El comportamiento de nuestro gato

El comportamiento de nuestro amigo, el gato, no es difícil de saber tan solo tienen varias cosas que son fáciles de que nosotros sepamos lo que quieren decirnos muy por lo contrario somos nosotros, pues conocer exactamente todo nuestro lenguaje les resulta difícil e incluso mucho de ellos no logran conocer a la perfección nuestro “lenguaje”. 

Toma de contacto amistosa

El gato nos demuestra esta actitud frotando las mejillas contra las piernas de la persona con la que quiere tener un contacto amistoso, se arrimará a nosotros frotando su cabecita contra nuestras piernas o lamiendo las manos y la cara de la persona con la que quiere establecer una “amistad”.

Irritación

Podemos reconocer fácilmente porque el gato mueve la cola, se encogerá, va a bajar las orejas, se bufará e incluso erizar el pelo(se le ponen los pelos de punta)lo hace cuando se ve en peligro o está enfadado por algo.

Lamer

Los gatos al nacer la madre gata les lame su zona anal para que hagan sus necesidades fecales. Tambien cualquier gato nos lamerá como signo de afecto hacia nosotros. Es su manera de decirnos que nos quieren y que nos dan su afecto.

Pataleo o amasado

Mediante el patqaleo en las tetas de la gata, estimula la salida de la leche. Este comportamiento hacia una persona, significa profunda confianza.

Ronroneo

¿A quien de nosotros no nos ha gustado que un gato nos ronronee? El gato nos demuestra su bienestar ronroneando, significa realmente que están a gusto. Cuando los gatitos son pequeños y todavía amamantando ya empiezan a aprender a ronronear, sin duda alguna es increíble oírles hacer eso!!

Rodar por el suelo:

La gata muestra su conducta sexual natural también ante una persona. Le acerca su parte posterior y empieza a rodar por el suelo ante ella. 

Jugar

Los gatos juegan entre si para poner a prueba su comportamiento social y combativo (luchas de rivalidad).

Como compañeros de juegos tienen a su madre, sus hermanos, otro gatos e incluso ratas y ratones.

Miedo y defensa

En un gato doméstico este comportamiento viene dado por por una mala actitud de la persona. Lo utilizan en situaciones en el que el gato se encuentra acorralado, cuando se siente amenazado.

Instinto de caza y captura

El gato es un animal depredador y actúa como tal. Es por ello que al jugar con una pelota o persiguiendo algo con lo que estemos jugando con él le sale en sus gestos un instinto natural de caza y de captura, haciendo que se nos escape la risa al verlo pero realmente lo que les ocurre es su antepasado depredador que todavía hay en ellos.

Comportamiento de huida

Si el gato, por ejemplo, se ha escapado de casa, nunca deberás perseguirlo inmediatamente para atraparlo. El gato no puede correr durante largas distancias. Al cabo de poco, buscará lo más rápido posible un lugar donde esconderse.

Por lo tanto, quédate tranquilo, no pierdas de vista al animal hasta que deje de huir y se pare. Entonces, podrás acercarte a él lentamente y finjir que no lo ver. Cuando estés cerca de él, háblale tranquilamente e intenta acariciarlo con movimientos suaves y finalmente cogerlo.

Problemas de conducta de los gatos

Algunas veces nuestros gatos se ven afectados de un comportamiento maniático, que puede ser divertido, y nos hace sonreír, pero otros pueden ser mas serios, pudiendo llegar a veces a afectar la salud del animal. Afortunadamente los casos extremos son raros.

Chupar lana
De estas manías, una de las más graves, es el chupar lana. Este comportamiento maniático, es bastante preocupante, primero para el gato, porque ingiriendo hilos de lana, puede provocarse una oclusión grave, necesitando a veces de una intervención quirúrgica. El gato no satisface esta manía, sólo chupando un calcetín o un pedazo de manta, sino que es capaz de abrir cajones y armarios para saciar su manía. Afortunadamente esta manía es bastante rara y por lo general ocurre en siameses.

limpieza
Otra manía patológica, es la tendencia excesiva a limpiarse ciertas partes del cuerpo. La actividad de limpieza es un comportamiento esencial de los felinos, y es muy importante pues puede representar hasta el 30 o 40% de las actividades psíquicas del gato doméstico.
Si este comportamiento se deteriora brutalmente, pueden dejar una parte de su cuerpo totalmente desnuda.

Por lo general estas lesiones se sitúan sobre la cara interna de los muslos, a lo largo de los miembros posteriores o sobre el bajo lomo.  
La piel, puede estar ligeramente irritada, pero por lo general ninguna lesión cutánea. Este tipo de patología es denominada neurodermatosis, que es una patología del comportamiento, ligada al estrés y la ansiedad. Este estrés puede desencadenarse con el cambio de residencia, la llegada de un nuevo ser humano o animal al hogar, atención excesiva al animal., o cualquier factor que perturbe su equilibrio. La explicación es que la limpieza tiene un factor calmante para el animal normal, y en caso de angustia, la necesidad de calmarse aumenta, y entonces el gato aumenta su actividad de lamerse. La manía puede desaparecer espontáneamente, o se remedia si puede identificarse el factor desencadenante.

Morderse las uñas

Otra manía, como en algunos humanos, es morderse las uñas. Aunque esta actividad no es totalmente maniática, demuestra necesidad de entretenimiento. Tiene pocas consecuencias, pero denota un pequeño grado de estrés.
Una forma similar de esta afección se encuentra en algunos que muerden de forma intensa el extremo de su cola y llegan a crearse lesiones sudorosas o hemorrágicas. La causa de esto también parece ser el estrés del gato. Algunas veces una lesión o irritación local, puede precipitar el proceso que se convierte en manía.

Además de estas manías que pueden traer problemas de cierta importancia, los tiene pequeños caprichos y manías que pueden ser graciosas para nosotros,, y no son más que comportamientos repetitivos que un gato en perfecta salud y equilibrio psíquico, puede inventar, y que repiten a lo largo del día o cuando les apetece hacerlos.
Así hay quienes acechan las piernas de sus amos, lo cual es una persistencia de su instinto depredador, otros esconden cosas, o tiran objetos de los muebles o esconden objetos en algunas partes de la casa, o traen objetos de la calle.

Estos comportamientos particulares, les mantienen ocupados y les tranquilizan, sólo se convierten en manías en algunos casos, y realmente sólo es necesario intervenir en algunos casos extremos, el resto del tiempo lo mejor es dejarlos desarrollar los caprichitos que les mantienen ocupados, les reafirman y les calman.