Hijos de la peor estirpe de entre las más deleznables alimañas

Ayer mismo, Raquel, que de compañera se ha convertido en amiga (tal vez porque el teletrabajo le evita tener que verme cada día, lo que ayuda a que no tenga que soportarme demasiado)… Como digo, Raquel compartía a través de Facebook un artículo de una página, change.org. Hasta aquí, nada extraordinario: todos los días se comparten millones de escritos a través de la red social.

Es solo que en este caso el escrito no es una colección de chistes fáciles o una serie de curiosidades descafeinadas y que se caen por su propio peso en cuanto nos paramos  investigarlas o las iluminamos con un rayo de sentido común. No. Esta vez –como tantas otras, seamos justos-, Facebook es, o pretende ser, útil.

 

lobo gris
Lobo gris

El artículo que mi compañera comparte es el siguiente: “Administradores de Facebook: Cierre de la Pagina Kill All the Wolves – ¡Firme la petición!”. Y es que, según parece, esta página promueve la matanza indiscriminada de lobos.

Ataque al estómago

No tengo lo que se entiende por una lágrima fácil ni un estómago especialmente delicado: al fin y al cabo, desde que tengo memoria, he asistido a la matanza del cerdo –con su sangre, sus olores y sus chillidos-; he visto como mis abuelos mataban conejos y pollos domésticos. Yo mismo, que además de inconsciente era un poquito bestia, se lo hice pasar mal a algún insecto y reconozco que las lagartijas y ratones en un kilómetro a la redonda de la casa de mis abuelos me tenían algo más que miedo…

… Pero lo de esos tipos de ser un hijo de las mil peores putas del mundo. Todas. En equipo.

¿Hermanos? ¿Siendo, como son hijos de cien padres?

Me entran, literalmente, náuseas y se me arrasan los ojos viendo las fotos que esos seres (una persona es otra cosa) cuelgan en la página: grandes lobos abatidos por los miembros de una comunidad a los que el cretino que la administra llama hermanos. No sabía que las sabandijas reconocieran las relaciones afectivas o fraternales.

Para más INRI, entre los que escriben y mandan sus fotos hay determinados imbéciles que forman comunidades del tipo “Los activistas de los derechos de los animales son criminales y terroristas”… Y tienen encima los huevos de amenazar y burlarse de quienes se indignan y  comentan las fotos de sus tropelías…

No lo entiendo. No comprendo que los administradores de Facebook te castiguen por tonterías y permitan que estos salvajes campen a sus anchas por esas redes de Dios. Pero lo que sí sé es por qué matan lobos y no zorras… Y es que hasta la más desnaturalizada de las alimañas respeta a su madre. Al menos, en principio.