Algo más que un juguete

Los gatos pasan mucho tiempo solos y necesitan entretenerse. Además de los rascadores, las cuevas y trepadores que les pongamos, si no disponen de juguetes que les estimulen la curiosidad y la inteligencia pronto se aburrirán y saciarán su frustración comiendo.

Entre este tipo de juguetes las pelotas dispensadoras y los kit de cumplen una estupenda doble función: hacer que nuestro gato se las ingenie para conseguir la comida y hacerle comer menos cantidad.

Las pelotas dispensadoras

Las pelotas dispensadoras pueden ser rellenadas con pienso, trocitos de barritas de premios, bocaditos de malta, o cualquier otro alimento que le guste especialmente. Nuestro amigo peludo se entretendrá buscando la manera de que el alimento salga por el orificio de la pelota y así poder comérselo…

Las pelotas disponen de varias aberturas de distinto tamaño para ir añadiendo dificultad según vayan cogiéndole el tranquillo. Al principio es importante dejar abierto el agujero de mayor tamaño para que nuestro gato vaya familiarizándose con la idea de que de esa pelota él puede sacar las cosas tan ricas que huele ahí dentro con tan sólo ir moviendo de un lado para otro la pelota.

Poco a poco, según la maña que se dé, iremos cerrando el tamaño del agujero para que la comida del interior no se le acabe tan pronto y que pueda estar entretenido el mayor tiempo posible.

Los juegos de inteligencia

Hay una gran variedad de juegos de inteligencia para gatos. Es un paso más complejo que las pelotas dispensadoras. En general se trata de una serie de obstáculos entre los que se coloca el alimento que el gato debe sacar. El dibujo que os ponemos es uno de los más simples. Como podéis ver, este juego consta de 5 niveles:

  • unos cuencos de donde deben sacar con las garritas los premios. Es el nivel más fácil de todos porque sólo tienen que empujar para arriba la comida.
  • un pequeño campo de obstáculos por el que deben de ir sorteando los palitos para conseguir sacar la comida. Este nivel ya ofrece una mayor dificultad ya que tiene que tener paciencia para poder ir metiendo la patita entre palito y palito.
  • un circuito en curva por el que deben ir empujando la comida hasta sacarla. No ofrece mucha dificultad, pero les encanta darle empujones y que la comida corra.
  • un túnel. La dificultad está en que no ven la comida, sólo la huelen… pero ¿qué gato se resiste a meter la patita por un agujero?
  • y unos pequeños depósitos cuadrados para poner comida que se pueda lamer: malta, leche, etc.

De esta manera tan simple, conseguiremos que nuestro animal tenga unos juguetes de los que nunca se aburrirá y podremos ayudarle a controlar cuánto come.