Higiene cuando hay una mascota en casa

Cuando tenemos un animal de compañía en casa es muy probable que nuestro hogar empeore, parezca más sucia por la caída del pelo o porque haya restos de comida, la presencia de parásitos… Todo esto se puede evitar sí mantenemos el aseo de nuestra mascota y de nuestra casa. Probablemente no estará impoluta pero evitaremos que por una mala higiene aparezcan enfermedades en los diferentes miembros de la familia.

Aspectos a tener en cuenta cuando tenemos una mascota.

Lugar donde hacer sus necesidades. Cuando son cachorros nuestros animales hacen sus defecaciones donde pillan, pero es necesario un aprendizaje para evitar que lo hagan en cualquier lugar y sí lo hagan donde corresponde. En el caso de aquellos animales que podemos sacarles a la calle, lo que haremos es sacarles bastantes veces al principio para que vayan asimilando donde deben hacerlo, y cada vez que lo hagan en la calle premiarlo. Aquellos que no salen al exterior de la casa pero que les dejamos moverse por las diferentes habitaciones debemos establecer el lugar, por ejemplo dejándoles la jaula abierta, o la bandeja en lugar accesible y lo mismo premiándo siempre que lo hagan bien. Al principio cuando son cachorros es inevitable que lo hagan en cualquier parte lo limpiaremos con lejía para desinfectar y este producto también nos servirá para evitar que vuelvan hacerlo en el mismo sitio porque el olor es muy fuerte y no les gusta nada.

Baño. A nuestros animales hay que bañarles pero hay que tener en cuenta la frecuencia con la que podemos hacerlo, porque se les puede estropar la piel o el pelo. Los canes suele ser una vez al mes, los roedores cada 3 meses… Pero es necesario para evitar malos olores en casa y la aparición de bichos.

 

 

 

 

 

 

 

 

Pulgas y garrapatas. Estos son bichos que se lo hacen pasar mal a nuestras mascotas pero que también pueden hacérnoslo pasar mal a nosotros porque nos pueden picar o salir erupciones en la piel. Para evitarlo les cepillaremos todos los días, y utilizaremos los productos que nos aconseje el veterinario.

Limpieza. Es necesario lavar los comederos, bebederos, juguetes, jaulas y demás elementos de uso cotidiano. La frecuencia la marcaremos nosotros ya que habrá cosas que será necesario lavar todos los días y otras una vez a la semana cada quince en días, dependerá de la suciedad que tenga. Pero sí que es necesario ser constante en la higiene de estos elementos, ya que sí no lo hacemos es muy posible que nuestro perro enferme y nos termine contagiando.

Alimento. Hay que tener en cuenta que algunos alimentos se oxidan como es el caso de las frutas o verduras, otros se secan como la comida húmeda de los perros para evitar esto hay que mirar todos los días como esta la comida, para prevenir la aparición de bichos y de enfermedades.

Salud y mascotas

En otros artículos hemos establecido los efectos saludables que tiene para el ser humano el poseer  una mascota (mejorar las funciones cardiovasculares, reducir la ansiedad, mejorar la responsabilidad, incrementar las relaciones sociales…) Todo esto son aspectos positivos de compartir nuestra vida con un animal de compañía, pero también es necesario establecer cual es la mascota más adecuada para nosotros y cuales son los riesgos que asumimos cuando tenemos un animal con nosotros.

Lo primero es comentar la importancia de mantener unos niveles de higiene óptimos, como por ejemplo lavar al animal, limpiar su cuna o jaula, los utensilios que utiliza de forma habitual, recoger los excrementos con las manos cubiertas… Este aspecto recae en los humanos adultos cuando decidimos tener un animal pero también es importante asumir la responsabilidad de llevarlos al veterinario cuando sea necesario para que le ponga las vacunas correspondientes y reducir al máximo la posibilidad de que enferme nuestra mascota y que nos lo contagie.

Por otro lado a pesar de esto se puede producir la zoonosis, esto consiste en la transmisión de enfermedades entre animales vertebrados, es decir, entre nuestras mascotas y nosotros y viceversa. En los últimos años se ha incrementado debido al cambio climático, sociocultural o ecológicos. Entre las enfermedades que se pueden transmitir con más facilidad están:

Criptosporidosis:  Esta enfermedad es contagiada sobre todo por los hurones en los cuales no se verá atisbo de la enfermedad aunque también puede ser transmitida por lo perros, reptiles, gatos y  aves. Para evitarla es necesario que nuestras mascotas cuando salgan a la calle no se coman heces ni cualquier otra cosa que haya por el suelo. La forma más habitual en la que nos puede contagiar nuestro animal de compañía es cuando después de bañarlo no procedemos a desinfectar el lugar con lejía.

Salmonelosis. Esta enfermedad nos resulta a todos conocidos, sobre todo en épocas veraniegas y solemos echarle la culpa a la mayonesa, pero normalmente no sabemos que esta enfermedad también afecta a nuestras mascotas, todas ellas puedan desarrollar el papel de portadoras y/o sufrir la enfermedad. Los más habituales son los anfibios y los reptiles aunque el resto también la pueden sufrir, la forma de contagio más habitual es a través de las heces o por los utensilios que use nuestra mascota.

Psitacosis Esta enfermedad se transmite por la respiración, a través de la inhalación de polvo procedente de las heces, plumas, secreciones nasales o descamaciones.  Los animales más habituales son las aves y para evitarlo es necesario que desinfectemos profundamente las jaulas.

 

Dermatonicosis a esta enfermedad también se la denomina tiña, son hongos que se alimentan de la queratina de la piel. Las mascotas en los cuales más predomina, son los roedores. El contagio se realiza por el contacto y lo notaremos si tenemos manchas redondeadas, rojas y con el borde un poco elevado.