Dejar solo a nuestro perro en casa

Existen perros que es complicado dejarlos en casa solos porque se dedican a morder el mobiliario de la casa, se hacen pis o se ponen a ladrar lo que tiene como consecuencia que los vecinos se quejen. Para el perro cuando nos vamos de casa tiene un significado y es que su persona de apego se va es decir un miembro de la manada se pierde. Todas estás situaciones son incomodas pero se pueden hacer cosas para prevenirlas y eliminarlas.

Lo primero que debemos de hacer es dejarle solo en periodos cortos para ir incrementando poco a poco. Iniciaremos el proceso dejándole solo 30 segundos, al entrar le premiaremos si se ha comportado y está tranquilo. Una vez que durante este tiempo hemos logrado que se mantenga relajado iremos incrementando el tiempo.

Antes de salir de casa deberemos guardar todos los objetos que puede dañar, y dejarle juguetes u objetos para que se entretenga. Podemos usar los kong, son juguetes que se llenan de comida y que necesitan de cierta habilidad para sacarlo, existen diferentes niveles de dificultad, mientras está intentando sacar la comida está entretenido y no cogerá fijación con la decoración de la casa ni con ladrar.

Otra forma de mantener relajado a nuestro perro durante nuestra ausencia, es que esté cansado, para ello le haremos hacer ejercicio físico, este puede consistir en dar un paseo largo mínimo una hora, andar en bicicleta y que tu perro te siga, llevártelo a correr, o tener una cinta de correr en casa y colocarle ahí para que desgaste energía, cuanto más cansado esté tu perro menos ganas tendrá de mordisquear o ladrar.

Hay personas que deciden que durante su ausencia le van a dejar dentro de un trasportin, es una opción siempre y cuando no supere las dos horas y el perro esté acostumbrado a estar dentro. Si no le hemos acostumbrado el perro estará incómodo, ladrará y se estresará, para acostumbrarlos al transportin iremos de forma gradual, le dejaremos dentro comida y agua, para que entre y lo asocie a algo positivo, al principio le dejaremos la puerta abierta para que entre y salga cuando quiera, luego le iremos cerrando dentro en periodos muy cortos de tiempo. Las dimensiones del transportin deben ser las adecuadas al tamaño de nuestro perro.

Por último cuando lleguemos a casa y nos encontremos que nuestra mascota ha destrozado algo no nos pondremos histéricos porque nuestro perro no entenderá el porqué estás enfadado y le creará ansiedad. Puede que el objeto que haya roto lo haya hecho tres horas antes de que llegarás, en el momento en que tu entras por la puerta el ya no se acuerda de lo que ha hecho. Recordar que los perros viven el ahora, por lo tanto la consecuencia de sus actos debe ser en el momento, sí no es así es mejor dejarlo.

Manadas de perros

Huskies pulling sledge

En muchas ocasiones después de tener un perro con el que la convivencia ha sido fácil y adecuada se decide aumentar la manada trayendo otro perro a casa, lo que en muchos casos supone el inicio de los problemas porque el que estaba en casa se siente destronado, porque no saben que rol deben de tener cada uno, porque no se llevan bien… Las razones pueden ser muy variadas.

Antes de llevar a un perro a casa hay que saber como es el que ya se tiene, es un perro socializado o por el contrario tiene dificultades para relacionarse con los demás, si es así, a lo mejor no es la mejor decisión llevar un perro a casa. Es un perro sumiso o por el contrario es el jefe de la casa, es territorial… todos estos aspectos son muy importantes antes de presentarse en casa con otro perro.

Una vez que se ha tomado la decisión de llevar a otro perro a casa, es importante que el primer encuentro se realice fuera de la casa, que ambos perros estén cansados, es decir que se haya dado un paseo largo antes de que se produzca el encuentro y se observará como reaccionan. Es importante estar atentos al lenguaje corporal de ambos cánidos, será importante corregir a ambos si tienen alguna conducta inadecuada.

Una vez que se hayan olido y visto y hayan estado interactuando el siguiente paso será caminar juntos, dar un paseo a ver como se encuentran ambos de cómodos. Si no hay problemas se pueden llevar a casa. Si en algún momento ha habido algún conflicto será mejor repetir el encuentro al día siguiente.

En la casa es importante que ambos tengan sus cosas, es decir, muchos dueños cometen el error de que coman del mismo plato, cada uno tiene que tener el suyo y también deben de tener su bebedero para evitar conflictos.

Los juguetes son elementos que pueden provocar algún encontronazo sobre todo si el que estaba en casa tiene cierta predilección por alguno incluso considerándolo su posesión. El primer día es mejor que no haya juguetes y según se vayan relacionando se van introduciendo o no.

Es importante que entre los perros que se tengan en casa haya la misma frecuencia de energía, esto quiere decir que no haya uno más dominante que otro, o al revés que uno sea excesivamente sumiso, es importante observarlo y realizar las correcciones oportunas para corregirlo y que los perros adopten el mismo papel.

Comando: Deja

Este comando se debe enseñar al perro una vez que tiene controlada la orden mira y sienta. Este comando va a servir sobre todo cuando el perro está en la calle y tiene toda su atención en otro perro, comida y/o otro elemento que haga que pierda la atención en nosotros. Esta orden es muy importante sobre todo en aquellos perros que focalizan en otro perro ladrándolo o incluso pueda llegar a morderlo.

Este aprendizaje igual que otros que se han detallado en anteriores post se aconseja hacerlo con clicker. El clicker es un objeto que cuando se pulsa hace clic clic y sirve de refuerzo positivo porque después de ese sonido hay premio.

El inicio del aprendizaje del “deja” se debe iniciar en casa, en una habitación tranquila, en ella no debe haber juguetes ni distracciones para el perro. Se le va a dejar un trozo de comida en el suelo o un juguete y cuando el perro haga intención de ir a por ello le diremos deja y se le pondrá la mano delante. En el momento que deje de tener atención sobre el objeto o comida se clickeará se le dará premio y se dirá deja.

Una vez que se ha conseguido en la tranquilidad de la habitación, se aumentarán las distracciones, se podrá poner la televisión, la radio, se dejarán juguetes en el suelo, habrá personas… Una vez que se ha logrado se pasará a otras estancias de la habitación. Iniciando el aprendizaje en tranquilidad para ir aumentando los estímulos.

Una vez que se ha logrado, se pasará al siguiente nivel, que es conseguirlo en la calle, para ello, lo primero es ir a una zona tranquila, en la que no haya ruídos, ni persona ni animales. El procedimiento es el mismo, una vez conseguido se irá a una zona con más movimiento.

Lograr esto durante el paseo, se puede realizar el aprendizaje también, cuando vayamos caminando se dejará caer un trozo de comida o un juguete, se le dirá deja y se seguirá andando, en el momento que avance un poco el perro hacia delante se clikeará y se le premiará.

Una vez conseguido con objeto se avanzará en el aprendizaje diciéndole “deja” cuando vea perros y/o personas.

Durante todo el proceso es importante mantener la calma y respetar los ritmos del perro, en el momento que se vea que el perro se ha estancado se bajará el nivel de estímulos y se afianzará más ese punto del proceso.