La crisis y las mascotas

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En este momento lo más habitual es oír hablar de crisis y no solo porque existen casi 5 millones de parados sino porque las familias que viven en España cada ven tienen más dificultades para llegar a fin de mes, y esto tiene como consecuencia que uno de los damnificados sean las mascotas, estos seres vivos son los que primero sufren las consecuencias de la crisis porque en muchos casos son llevados a las protectoras y perreras más cercanas, el problema es que actualmente están desbordadas y no dan abasto a la cantidad de demanda que reciben cada día, no penséis que son perros y gatos que no tienen raza sino que cada vez más se está empezando a notar la llegada de perros y gatos que tienen raza conocida.

Hay gente que se dedica a buscar familias a estos animales, en muchos casos son familias de acogida que tienen uno o más animales en casa a la espera de que aparezca una familia adoptante que no siempre llega, por lo que ahora más que nunca es necesario ser responsables a la hora de decidir llevar a una mascota a casa.

Es importante reflexionar sobre las necesidades que tiene ese animal y se se van a poder hacer frente, como por ejemplo vacunas, alimentación, cuidados básicos y todo aquello que consideremos que puede ocasionar un gasto, no porque al niño o niña de la casa se le antoje se le va a dar para meses después cuando sea grande o cuando nos arrepintamos vayamos a una protectora o perrera a dejar al animal. El animal es uno más de la familia cuando llega a casa y hay que tratarlo como tal, no abandonarlo a la primera de cambio.

Las personas que tienen dificultades económicas, deben intentar reducir gastos del animal antes de llevarlo a una perrera, para ello pueden comprarle una comida de menor calidad y llegar a un acuerdo con el veterinario para ir pagándole poco a poco, es mejor esto que dejarlo a su suerte que en muchos casos aunque tengan raza y sean de carácter afable tienen papeletas para ser sacrificados si se dejan en una perrera, porque no hay sitio y suponen un gasto que no siempre pueden hacer frente.

Y otra cosa que hay que tener en cuenta es dejar de cruzar para vender cachorros, estamos en una  época complicada y aumentar el número de crías independientemente de la especie o raza es un error.  Hay que concienciarse del presente que estamos viviendo y actuar de forma coherente con la situación, que los únicos que tenemos la culpa de lo que estamos viviendo somos los humanos.