El perro y las señales de calma I

Las señales de calma en los cánidos, es su lenguaje, este idioma para ellos es universal y sirve para evitar conflictos y agresiones. Los perros son animales de manada, y éstas están compuestas por diferentes miembros, la convivencia entre los integrantes del grupo debe ser buena, porque si se produce todo lo contrario, pueden provocar su propia extinción y esto no puede ser posible por la supervivencia de la manada.

Los perros tienen 30 señales de calma, las cuales utilizan para responder a diferentes situaciones de stress, hay que tener en cuenta que estos animales tienen una gran percepción y a través del oído, olfato y vista pueden percibir pequeños cambios en nuestra persona como agresividad, ansiedad o miedo entre otros.

Las personas muchas veces se ocecan en gritar, las señales de sentado, tumbado… y no se dan cuenta, que no es necesario, no por gritar más el perro te va hacer más caso, es mucho más importante ser firme y mostrar seguridad que elevar el tono de voz. Los gritos también se utilizan para demostrar quien manda en la manada formada en nuestro hogar, y esa acción es equivocada, y muy posiblemente nuestra mascota nos responda con una señal de calma que no entenderemos y no solo eso, sino que nos enfadaremos y les castigaremos porque pensamos que se esta burlando de nosotros, lo que tiene como consecuencia que  nuestro perro decida dejar de realizar las señales de calma por miedo no solo hacia las personas sino también hacia el resto de animales, algo negativo para sus relaciones perrunas porque estará desorientado a la hora de enfrentarse a un conflicto.

Por eso es necesario que aprendamos a interpretar alguna de las señales de calma que realiza nuestra mascota, no solo por el bien de nuestro perro sino también por el bien de la convivencia dentro del hogar. Un perro que es capaz de expresarse sin que por ello le regañemos o le castiguemos será un perro feliz.

En este artículo solo vamos a establecer una señal de calma, el resto de estas señales las abordaremos en el siguiente artículo.

Bostezo. Esta acción la realizará el animal, cuando se sienta cansado ante una sesión larga de adiestramiento, cuando una persona va directamente hacia él en línea recta o le mira directamente a los ojos sin que el perro sepa quien es, ante una discusión familiar, cuando le gritamos,  las visitas al veterinario. A través del bostezo suelta la sensación de stress que le produce cada una de las situaciones anteriores. Si el bostezo lo realiza hacia otro perro , éste le responderá con otra señal de calma, para establecer que no pasa nada, que todo esta tranquilo.

El líder de la manada I

Cuando decidimos llevar a un perro a casa es necesario establecer una serie de normas y realizar una serie de acciones para que tenga claro que la familia de ese hogar forma una manada y que él es el último miembro de la manada y debe actuar en consonancia a ese rol.

En muchas ocasiones se cometen errores porque tendemos a humanizar a nuestro cachorro, pensamos que porque tenga un hogar, un alimento cinco estrellas, ropita para que no pase frío y le tratemos como si fuera nuestro bebe ese perro va a ser más feliz y es una gran equivocación, estamos creando un perro que esta desequilibrado por dentro.

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Para evitar esto es necesario que desde el primer día le dejemos claro que es el último y como lo hacemos, primero hay que tener una serie de nociones básicas. Un principio básico es que un perro es feliz cuando hace ejercicio, tiene límites y tiene cariño. En este orden, algo que muchas personas se equivocan porque lo hacen en orden inverso. Hay gente que considera que porque su perro baje a la calle haga sus “cosas” y suba a casa ya esta todo arreglado, por muy pequeño que sea esa raza tiene unas necesidades físicas a las que debemos dar respuesta porque sino tendremos un perro frustrado, el cual se dedicará hacer cosas poco adecuadas en casa. Hemos establecido la obediencia esta también es importante y desde el primer día, hay que evitar que suba al sofá, a la cama, que muerda la alfombra… Esas cosas que hacen los cachorros y que si no modificamos también lo harán de adulto. No vale pensar es “que es tan majo” ” como le voy a regañar” frases típicas que pueden ir en nuestra contra porque cuando son adultos es más complicado cambiar. Y por último el cariño, y este no hace referencia a comprarle ropa, darle el mejor alimento, o que tenga una habitación para el solo, significa pasar tiempo con nuestro perro crear un vínculo, jugar con él, en definitiva dedicarle tiempo y atención.

Otro aspecto a tener en cuenta en la relación con nuestro perro es como le damos las órdenes, están deben ser firmes y tranquilas, no por gritar más nuestro perro nos va hacer más caso, posiblemente nos ignore porque lo que lee estamos transmitiendo es que estamos histéricos. Hay que tener claro que los perros funcionan de forma diferente a los humanos, es decir a nosotros nos llega la información principalmente por los ojos y por los oídos a ellos les llega primero por el olfato, luego por los ojos y por último por los oídos, por lo que nuestro lenguaje corporal va a tener una gran importancia.