La raza Pomerania

pomerania

La raza Pomerania obtuvo su nombre de una región del centro de Europa. Este perro es conocido también por el nombre de Spitz Enano, puesto que es descendiente de los perros de trineo Spitz, de un tamaño mayor y con grandes similitudes. En el siglo XIX estos canes de trineo fueron reducidos de tamaño a base de una crianza selectiva, pero no por ello perdieron su aspecto robusto y el pelaje habitual entre animales de montaña. Los Spitz son los perros de compañía con más antigüedad del mundo. Provienen de los primeros perros neolíticos que convivieron con el hombre en la Prehistoria europea. Los usaban para vigilar, tirar trineos, cazar y como mascota para los nómadas. Estos canes se esparcieron por toda Europa y evolucionaron según cada región a consecuencia de los distintos cruces, siendo el Pomerania la raza más pequeña de entre las cinco variantes alemanas de Spitz.

El Pomerania se encuentra en distintos colores, entre ellos negro, gris y crema. Su cabeza es parecida a la de una cría de zorro. En lo referente a la altura puede llegar hasta los 22 cm y su peso tiende a oscilar entre 1,5 y 3,5 kg. Su pelaje es largo, liso y espeso y su media de vida es de 14 a 18 años. Es un animal de carácter alegre, vivaracho, afectuoso, curioso, dócil, valiente e inteligente. A veces puede parecer distante con los desconocidos, pero en absoluto es agresivo. Es amante de las caricias y aprende rápido, por lo que aprovecha para enseñarle muchas cosas. Le gusta corretear, jugar y adora a los niños. Tiene buena relación con las otras mascotas y es un buen perro guardián y de compañía. Debes controlarle los ladridos desde bien pequeño, ya que en un futuro podrían resultar molestos para tu familia y vecinos. Puede vivir en un piso pequeño siempre y cuando tenga su dosis diaria de ejercicio.

Es una mascota que sale económica en cuanto a alimentación, puesto que solo consume entre 100 y 150 g. diarios de pienso. Eso sí, requiere de aseo y acicalamientos frecuentes para mantener su aspecto de bolita de algodón. Recomendamos los baños en seco (consúltalo con tu veterinario de confianza), mantener una higiene diaria de sus ojos y orejas y efectuarle revisiones dentales frecuentes. En cuanto al cepillado es suficiente con realizarlo un par de veces por semana, comenzando por la cabeza, dividiendo el pelaje y cepillándolo hacia delante para que vuelva a caer en su sitio.

Se trata de un perro saludable y muy cariñoso. ¡No dejes de adoptarlo!