Los gatos y el calor del verano

Cuando llega la estación del verano suben la temperaturas y el ser humano se quita capas de ropas y bebe más agua, acude a la piscina para refrescarse todo ello se realiza  para llevar lo mejor posible el calor, pero que sucede cuando tenemos como mascota un gato. Los gatos igual que otros animales que tienen pelo sufren en verano por el incremento de las temperaturas hay que tener en cuenta que ellos tienen pelo y aunque hayan eliminado parte de él y tenga una capa más fina sigue dándoles calor.  Las temperaturas altas para ellos pueden ser perjudiciales por lo que habrá que llevar a cabo una serie de recomendaciones para evitar que le dé un golpe de calor.

  • Es necesario en esta época que el felino tenga siempre agua a su disposición, para que pueda beber siempre que le apetezca y se mantenga hidratado.
  • Permitir que la mascota se encuentre en una habitación fresca y bien ventilada. Es necesario reducir al máximo las exposiciones al sol, es decir, si permitimos que el gato salga a la terraza y está dando el sol deberemos reducir al mínimo el tiempo que el gato se encuentra al sol, es importante tener en cuenta que el sol va variando su posición, por lo que es posible que se deje al gato por la mañana fuera pero al llegar la tarde es conveniente que entre en casa.
  • La comida se le dará a primera hora de la mañana y al final de la tarde, para que la digestión no sea muy pesada.
  • En los desplazamientos, en coche, transporting u otros elementos hay que tener cuidado y no dejarle demasiado tiempo dentro, porque son lugares donde se acumula el calor.

Los felinos que peor lo pasan en está época del año  son aquellos que tienen una edad avanzada, los cachorros, aquellos que  tienen algún problema de salud y también los gatos que tienen sobrepeso.

A pesar de las recomendaciones se puede producir un golpe de calor, si esto sucede se deberá proceder acudiendo lo antes posible al veterinario. Los síntomas que dan información sobre si le ha dado un golpe de calor o no son los siguientes:

  • El gato se muestra más apagado de lo habitual, no le apetece moverse, está perezoso.
  • La respiración se presenta arítmica, está muy agitado y le cuesta respirar.
  • Incremento de los latidos del corazón.
  • Se muestra tembloroso, sus músculos están inestables.
  • Cambio en el color de las mucosas.

Los conejos y los golpes de calor

Los conejos son animales muy sensibles a las altas temperaturas que se pueden dar en verano, por lo que debemos estar pendientes de que no sufran en exceso el calor porque pueden tener consecuencias negativas entre ellas morir por un golpe de calor.

Cuando llega las estaciones de primavera y veranos muchas personas que tienen patio, o una pequeña terraza deciden sacarles fuera para que les de un poco sol y que tomen el aire, hay que tener cuidado con esto, porque a veces se nos olvida que están fuera y no tienen sombra, ni un lugar donde resguardarse de las fuertes temperaturas.

Debemos preocuparnos de nuestro conejo cuando la temperatura sobrepasa los 25º C. Sí esta es la temperatura de nuestro hogar o hemos sobrepasado en el exterior esa temperatura existen una serie de recomendaciones para lograr mantener fresco a nuestra mascota.

  1. No dejarle nunca directamente al sol. Podemos tener una parte de la jaula al sol pero la otra debe estar a la sombra para que pueda resguardarse. Esto lo debemos tener en cuenta cuando le dejamos al lado de la ventana, en una terraza o patio.
  2. Ponerle un ventilador pero nunca debe dar directamente a la jaula, porque el aire directo de este electrodoméstico también es fatal para este roedor.
  3. Podemos congelar una botella de agua y metérsela dentro de la jaula para que se refresque cuando quiera.
  4. Siempre hay que cepilla a nuestro conejo, sobre todo sí es de pelo largo, pero en verano todavía más, para eliminar el pelo que le sobra y que no le dé calor.
  5. Podemos usar un vaporizador para refrescar a nuestro conejo, no siempre les gusta, así que lo que podemos hacer también es mojarnos las manos y pasárselas sobre el cuerpo.
  6. Humedecer las orejas del conejo, esta parte del cuerpo ayuda a bajar la temperatura de nuestro roedor.
  7. Importante en esta época del año mantenerle hidratado, darle verduras y tener controlado que el biberón tiene agua.

En esta época es muy posible que nuestra mascota esté más quieta durante el día debido al calor pero nos deberemos de preocupar por un posible golpe de calor, cuando empiecen a respirar de forma agitada, el siguiente paso es que comience hacer ruidos acompañando la respiración y otro síntoma es tenga exceso de secreciones.

Sí vemos que nuestro conejo comienza a tener síntoma deberemos actuar de forma rápida, para ello le comenzaremos a refrescar las orejas y el cuerpo, lo haremos con nuestras manos, nunca le sumergiremos en el agua para darle un baño porque le provocaremos un shock. Cuando hayamos logrado bajar un poco la temperatura a nuestro conejo le llevaremos al veterinario para que nos ayude a que nuestra mascota supere el golpe de calor.