Las vacunas de tu cachorro

Los cachorros son muy susceptibles a ciertas enfermedades infecciosas y deben ser vacunados contra ellos tan pronto como tengan la edad suficiente para construir de inmunidad.

Estas enfermedades son moquillo , hepatitis infecciosa, parvovirus , parainfluenza y la rabia. Leptospirosis , giardia, coronavirus , Bordetella bronchiseptica, y la enfermedad de Lyme  estas vacunas son opcionales, en función de la aparición de estas enfermedades en su área y su perro de los factores de riesgo individuales. 

The American Animal Hospital Association (AAHA) ha elaborado unas directrices de vacunas para categorizar como básico o no básico, y estas categorías se indica para todas las vacunas se describen en esta sección.

Aunque estas directrices sugieren que los cachorros de tan sólo 6 semanas pueden ser vacunados, la mayoría de los veterinarios y criadores esperan hasta 7 u 8 semanas de edad.

Además, las recomendaciones de vacunación afirman que muchas vacunas no necesitan refuerzos de más de 12 semanas de edad, pero los veterinarios, en particular en las áreas de enfermedades endémicas, pueden hacer una vacuna definitiva al cachorro en aproximadamente 16 semanas.  

Recomendadas para perros

Frecuencia cardíaca y latido irregular del corazón en los perros

Los veterinarios usan un estetoscopio para escuchar el corazón. Usted puede escuchar el corazón de su perro mediante la colocación de la oreja contra su pecho. El latido del corazón normal se divide en dos sonidos.

El primero es un lub, seguido de una breve pausa y luego un dub. En su conjunto, el sonido es pum-pum, pum-pum. . . en un ritmo constante, espaciados uniformemente. El latido del corazón debe ser fuerte, constante y regular. Una leve alteración en el ritmo como el perro respira dentro y fuera es normal.

Un pulso excesivamente rápido puede indicar ansiedad, … 

El moquillo canino

Una vacuna contra el moquillo recombinante ya está disponible y, a ser posible, los perros recibirán ya sea un MLV o una versión recombinante de la vacuna contra el moquillo.

El primer tiro moquillo debe ser administrado poco después del destete y antes de que un cachorro se coloca en su nueva casa y está expuesto a otros perros. Algunos veterinarios recomiendan la vacunación de los cachorros a los 5 a 6 semanas de edad, utilizando una vacuna contra el moquillo canino, el sarampión y la parainfluenza combinación.

La justificación de la combinación de moquillo y las vacunas contra el sarampión es que un alto porcentaje de las 6 semanas de edad, los cachorros no recibe una respuesta satisfactoria de la vacuna del moquillo solo, porque los anticuerpos maternos que neutralizan el antígeno moquillo.

El virus del sarampión, que es bastante similar a la del virus del moquillo, puede superar la interferencia de anticuerpos maternos y moquillo inducir una protección parcial.

Alternativamente, si los anticuerpos maternos en realidad han desaparecido en las 6 semanas de edad cachorro, la porción del moquillo de la vacuna induce una protección completa.

La vacuna del moquillo-sarampión debe ser utilizado sólo una vez, por primera vacunación, y sólo en los cachorros. La vacuna contra el moquillo recombinante reciente parece superar los anticuerpos maternos y ahora se cree que es una opción mejor que la combinación moquillo-sarampión.

Encefalitis despues de vacunar

Encefalitis después de la vacunación de vez en cuando se ha producido cuando una vacuna contra el moquillo MLV se ha utilizado en combinación con una vacuna de parvovirus en cachorros de menos de 6 a 8 semanas de edad. Por lo tanto, la vacuna de parvovirus no se debe administrar junto con la primera vacuna del moquillo en cachorros muy pequeños. La vacuna contra el moquillo recombinante es poco probable que cause encefalitis, y por lo tanto se recomienda para los cachorros.

Los cachorros menores de 8 a 9 semanas de edad deben ser revacunados cada cuatro semanas hasta que son 16 semanas de edad.

Las recomendaciones actuales son que revacunar a 1 año de edad o en un año desde la última vacunación, y después cada tres años. Este plazo podrá ser ampliado con datos de investigaciones futuras sobre la duración de la inmunidad.

 

Vacunas para perros

Cuando decidimos comprar o adoptar un perro debemos tener en cuenta que debemos llevarlo al veterinario para que le ponga las vacunas correspondientes. Las vacunas son medicamentos que se consiguen a partir de la modificación de organismos que dañan nuestros cuerpos. Cuando se inyecta una vacuna sobre un cuerpo sano, lo que hace es generar defensas para que la enfermedad no afecte y si lo hace el daño que produce es menor, es decir, las vacunas son un instrumento que usamos para evitar que nuestro cuadrúpedo enferme. Los perros, cuando nacen tienen cierto grado de inmunidad por la leche materna pero al poco tiempo desaparece y es necesario usar las vacunas para evitar que nuestro cachorro enferme.st

El calendario de vacunas lo establece nuestro veterinario. Éste decidirá en qué momento se le administrarán al perro, se debe evitar hacerlo cuando nuestra mascota esté enferma o esté baja de energía.

Una vez que se le ha inyectado la vacuna es necesario que no lo bañemos inmediatamente. Es posible que nuestro cachorro se sienta molesto y/o tenga fiebre en la zona de aplicación, son efectos secundarios normales y por norma general a las 24 horas han desaparecido. En caso de que no fuera así y persistan es necesario llevarlo al veterinario para que vea a nuestra mascota y decida qué hacer.

La primera visita que realizamos a nuestro veterinario servirá para que le examine y determine que todo está en orden y lo desparasite y establezca el calendario de vacunas.

Las vacunas que se deben administrar a nuestro perro son las siguientes.

  •  Vacuna contra el Distemper moquillo: es una enfermedad que entre las diferentes razas de perros se puede contagiar con bastante facilidad a través de las distintas secreciones. Los síntomas más habituales son la fiebre y los vómitos.
  • Vacuna contra el Parvo moquillo: igual que la anterior, es bastante sensible al contagio, este virus lo que hace es atacar poco a poco al perro debilitándolo progresivamente.
  • Vacuna contra la Leptospirosis, o lo que es lo mismo la rabia. Esta enfermedad es muy peligrosa para los humanos porque nos pueden contagiar si la padece nuestra mascota. Esta afección le ataca al sistema nervioso y  les da fiebre entre otros síntomas. El perro, si padece esta enfermedad tiene muchas posibilidades de morir, si logra sobrevivir tendrá que pasar mucho tiempo para lograr recuperarse.
  • Vacuna contra la Hepatitis: se contagia a través de las distintas secreciones ya sea heces, orina, mucosidad o saliva. La enfermedad empieza con síntomas similares a la de Distemper y finaliza afectando al sistema renal del perro.
  • Vacuna contra la Tranqueobronquitis. Esta enfermedad se observa sobre todo en lugares donde conviven muchos perros juntos, es de fácil  contagio entre canes. Los síntomas son tos principalmente, a veces fiebre y pérdida del apetito.
  • Vacuna contra la Coronavirus: Esta enfermedad entre perros puede tener el desenlace que no queremos, la pérdida de nuestro cachorro. Es una enfermedad que ataca al aparato digestivo provocando que nuestra mascota vaya perdiendo el apetito poco a poco.

Vacuna contra Leishmaniosis

La vacuna contra la Leishmaniosis es nueva, ha aparecido este años 2012 para hacer frente a la picadura de un insecto llamado flebotomo o comúnmente  llamado mosca de arena. Este insecto lo que hace es picar al perro y entre los síntomas más habituales se encuentra la fiebre, caída de pelo, pérdida de peso, crecimiento anormal de las uñas, artritis, insuficiencia renal y en los casos más avanzados la muerte. Cuando pica este insecto no se sabe cual va a ser el tiempo de vida del cánido, puede ser unos días o unos meses pero el desenlace por norma general es falta porque sin la vacuna solo hay tratamientos paliativos, que sirven para controlar los síntomas que aparecen con la picadura pero no a curar.

En España este insecto era habitual en zonas de Levante o muy húmedas pero con el cambio en el clima ha provocado su aparición en lugares donde lo habitual era que  las heladas del invierno les tuvieran a raya, pero con los inviernos atípicos este insecto ha aparecido y los perros  están en peligro.

Hasta ahora que no existía vacuna, la forma de evitar las picaduras era echar insecticidas sobre el perro o repelentes, a pesar de utilizar estos métodos no eran del todo eficaces para prevenir la picadura del flebotomo. Cuando se debe vacunar, a partir de los 6 meses se puede vacunar al perro siempre que no tengan enfermedades infecciosas. No existe una época concreta para ponerle la vacuna,  pero si hay que elegir una, posiblemente la mejor será la época de la primavera.

La vacuna consiste en poner tres dosis,  cada 21 días es necesario poner una dosis. Antes de comenzar con la primera es necesario hacerle un test al perro, para ver si no ha sido picado ya por el insecto. En ocasiones la mosca de la arena pica al can y no sucede nada, el sistema inmunológico del perro mantiene los efectos sin consecuencias aparentes, esto puede ser durante toda la vida del perro. Si no es el caso de nuestro perro, no debemos arriesgarnos a que le pique el flebotomo, porque las consecuencias pueden ser fatales. Si se decide vacunar hay que inyectarle las tres dosis y una anual de recordatorio para potenciar su resistencia al parásito.

Antes de vacunarle es aconsejable consultar precios a los veterinarios  porque no en todo el coste es el mismo, la diferencias son considerables de unos a otros.

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Vaculas para tu conejo

Como el conejo es una mascota relativamente reciente, no estamos acostumbrados al hecho de que hay que vacunarlos al igual que al resto de nuestros animales de compañía. No hacerlo así puede suponer que contraigan enfermedades que pueden causarles la muerte y que pueden ser fácilmente evitables con un solo pinchazo.

Si vives en la ciudad y tienes a tu conejo en un piso tan solo tendrás que preocuparte de una vacuna: la de la enfermedad vírico-hemorrágica. Se pone la primera dosis a los seis meses y luego se repite cada año, aprovechando la revisión.

Sin embargo si vives en una casa de campo y tu conejo suele jugar en el jardín, entonces sería recomendable que lo vacunaras contra la mixomatosis, una vacuna que se pone por primera vez a los dos meses y medio y hay que repetir cada seis meses. Según la zona en la que vivas el veterinario te recomendará si debes o no de vacunar a tu mascota.

La enfermedad vírico-hemorrágica

Es una enfermedad tremendamente contagiosa entre los conejos y muy a menudo mortal. Aunque tu conejo no tenga contacto con otros congéneres puede contraerla mediante la picadura de un mosquito o una mosca. No se saben muy bien sus orígenes y curiosamente solo afecta a los Oryctolagus cuniculus, es decir, al conejo común europeo.

Normalmente no hay síntomas hasta que el animal está ya muy enfermo: anorexia, conjuntivitis, problemas respiratorios o movimientos convulsivos. Pero la mayoría de las veces el conejo, tras unos días de incubación, comienza a sufrir fiebre y muere al cabo de unas pocas horas, a veces emitiendo unos escalofriantes chillidos.

La mixomatosis

Es una enfermedad muy seria en el conejo europeo, que ha venido desde el continente americano. Los conejos de ese continente la sufren de forma leve. Los animales suelen infectarse por picaduras de pulgas u otros insectos o por contacto directo y tras cuatro o cinco días de incubación comienzan a aparecer edemas en los párpados y las orejas, problemas de conjuntivitis y en las vías respiratorias.

A los cinco o seis días de estos síntomas se hacen presentes los mixomas o nódulos en cara o zona genital y finalmente mueren diez días después de ser contagiados, aproximadamente.

Ante los primeros síntomas hay que acudir a un veterinario sin demora, ya que aunque no es sencillo curarla y lo mejor es la prevención mediante las vacunas, no es imposible hacerlo si se coge a tiempo.