Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los que tiene una mascota a su cargo es la problemática que existe en los alojamientos turísticos. En muchas ocasiones nuestros animalitos no son bienvenidos a hoteles, apartamentos… y eso hace que viajar con ellos se haya convertido en un verdadero problema.
Afortunadamente, como todo en la vida, cambia. En el periodo en el que nos encontramos y en el que muchos elegirán trasladarse a su estación de esquí favorita a disfrutar del deporte, el quebradero de cabeza de dónde podemos dejar a nuestra mascota, ya no será un verdadero problema.
A veces se optan por residencias en las que las condiciones son estupendas y los cuidados son perfectos, pero no es lo mismo. Tener a tu mascota contigo o dejarla en un lugar desconocido para ellos aun sabiendo que van a estar bien, no es lo mismo. Para la mascota puede ser además, algo traumático.
www.seadmitenmascotas.com
En esta web tendréis la oportunidad de buscar un alojamiento en el que admitirán a vuestra mascota sin problema. En ella podremos encontrar hoteles, apartamentos… según la provincia a la que vayamos a hacer nuestra escapada. Lo importante es que nuestro perro esté agusto y en las mejores condiciones posibles.
Si lo vemos desde el aspecto económico, que nuestro perro venga con nosotros es también más barato, en algunos alojamientos, incluso es gratis. Otros cobran suplementos según el tipo de mascota y ponen algunos condicionantes para poder alojarse en ellos.
Condiciones que suelen poner los hoteles
Normalmente los hoteles o alojamientos que ofrecen este tipo de servicios suelen poner algunas condiciones totalmente lógicas para que no hay sorpresas ni problemas. Una de las condiciones es que no se puede dejar al animal solo en la habitación. Es fácil de entender esta norma porque cada perro tiene una personalidad y puede reaccionar de distintas maneras. Algunos se pondrán a llorar, otros destrozarán las cortinas, otros ladrarán…
A veces, una de las condiciones es que estén bien educados y que no produzcan suciedad. El primer requisito, el de que estén bien educados, es perfectamente admisible pero algo relativo. Imagino que cada dueño sabe manejar a su mascota e intentará en todo momento que no cause molestias de ningún tipo a los demás huéspedes. Son normas de sentido común, que cualquier poseedor de mascotas sabe que debe cumplir. Se puede decir que son normas básicas de convivencia.