Cuándo tenemos un perro o un gato y nos queremos ir de viaje pueden surgir los problemas. Si bien los gatos pueden quedar solos en casa durante varios días no es conveniente que lo hagan si se va a tratar de un viaje de más de un par de días y nadie va a poder ir a ver que todo va correctamente y limpiar sus arenas.
En el caso del perro es aún más complicado ya que para garantizar que su atención es correcta no puede pasar muchas horas solo. Además por su carácter soporta mal las ausencias del dueño. Hay que sacarlo a pasear, darle atenciones y, aunque durante un día se pude hacer una excepción, hay que contar con quien quede con el.
Una solución práctica
Muchas veces no podemos viajar con nuestros animales, porque allá a dónde vamos no los aceptan o porque no queremos someterlos a la tensión de un viaje cuando son pocos días los que nos vamos a desplazar. Los albergues para mascotas son la mejor solución para estos casos. Aunque más bien habría que llamarlos residencias para diferenciarlos de los albergues de las protectoras.
Podremos disfrutar de las vacaciones sabiendo que nuestro compañero de cuatro patas estará atendido por los mejores profesionales y aunque eche de menos su casa, estará en las mejores condiciones. Muchos de estos lugares recogen a tu mascota en casa y te la vuelven a traer a tu regreso. Pero no está de más ir en persona y comprobar las instalaciones para quedarnos más tranquilos.
Para todos los presupuestos
Dentro de los alojamientos para mascotas podremos encontrar lugares de todo tipo y presupuesto. Desde modestos hospedajes donde nuestro perro estará tranquilo y bien atendido, hasta lujosas residencias con todo tipo de comodidades como masajes, servicio de peluquería, paseos por el campo, spa etc.
En todas las residencias suele haber hilo musical e incluso televisiones para que estén más relajados. Normalmente los perros se adaptan muy bien en estos lugares, mientras que los gatos son más reacios debido a su especial carácter. Pero nadie conoce a nuestros animales mejor que nosotros y cada uno es un mundo.
Alojar a un perro en uno de estos lugares puede costar desde 15 euros hasta lo que se desee gastar. En algunos lugares aprovechan la estancia para ofrecerte cursos de adiestramiento o para llevar a cabo dietas de adelgazamiento. Todo eso evidentemente incrementará el precio del alojamiento.