¿Es posible que los animales también puedan escribir la historia? ¿Qué se conviertan en inmortales para la memoria, recordándose siempre? Hoy quiero empezar a escribir de manera discontinua sobre esta clase de historia que no suele salir en los libros, que no se estudia, pero que todos haciendo algo de memoria podremos recordar sin problema.
Un homenaje a esos animales que, sin ser muy consciente de ello, nos han dado grandes momentos algunas veces como entretenimiento y algunas otras dando su vida por una causa que ni ellos tan siquiera conocían. De esta manera empieza la sección “Animales con historia”.
Jiggs, la más mona de Hollywood
Nacida en África en 1932, esta gracioso mono se adentró en una de las franquicias más importantes del mundo, Hollywood cuando solo tenía un año de edad. Compartiendo escena con grandes actores y actrices como Johnny Weissmuller o Mauree O´Sullivan en la película “Tarzán y su compañera”.
Tal fue el éxito que la chimpancé continuo formando parte de esta saga con títulos como “La fuga de Tarzán”, “Tarzán y su hijo” y “Tarzán en Nueva York”. Siendo la primera película con el título “Tarzán de los monos” (1932) la única que no interpretaría.
Aunque siguió haciendo anuncios su última aparición en el cine seria en la película “Doctor Doolittle”, en 1967. Ya que esta clase de simios solo bien alrededor de 40 años, y preferían darle una retirada digna.
Jiggs y su relación con Dan Wetsfall
Tony Gentry era un famoso domador de animales experto en enseñarles a posar y hacer fáciles funciones para sus apariciones en la gran pantalla. Cuando tomó la decisión de que Jiggs no actuara más no se deshizo de él. Siguieron permaneciendo juntos. Hasta que su sobrino Dan Wetsfall lo adopto definitivamente.
Juntos pasaron los días pintando en lienzos llenos de rojizos, lo que le encantaba al animal. Era común verlos tomando el sol por el día y disfrutando con películas antiguas o comiendo hamburguesas y patatas fritas cuando caía el sol en Palm Spring, California.
Última aparición
Su última aparición fue con motivo del Festival de Cine de Comedia de Peñíscola, quienes no dudaron en ofrecerle un premio honorifico por toda su carrera en 2006. A lo que se sumó y su 74 cumpleaños. Más de 3 décadas más de lo que todos esperaban, lo que nos da una idea de lo bien cuidado que estaba el animal.
Aun así, el popular chimpancé tuvo la ocasión de vivir aun un poco más de tiempo, muriendo en Florida a la edad de 79 años, debido a una insuficiencia renal. Aunque ya no está entre nosotros y nunca publicaran su nombre en ningún crédito en sus películas, la memoria de Jiggs o Chita siempre perdurara en nuestra memoria y gracias a su fundación C.H.E.E.T.A, destinada a cuidar y proteger a simios actores que como él se merecen un final feliz.