Desungulación, una práctica a erradicar

Cuándo se decide compartir la vida con un animal hay que ser consecuente con las decisiones que se toman. Cada animal tiene unas características con sus ventajas y sus inconvenientes y debemos conocerlos y aceptarlos antes de decidir incluir a un ser vivo en nuestra familia.

Los gatos son independientes, pueden estar solos largo tiempo y no precisan salir a pasear pero eso no quiere decir que no tengan sus necesidades. Y una de las más molestas tiene que ver con afilar sus uñas y realizar marcajes mediante arañazos. Pero es algo que se puede controlar sin recurrir a una cirugía agresiva y peligrosa.

Desungular a un gato no es tan solo quitarle las uñas, se trata de una amputación de la última falange que afecta a los tendones. Los gatos no suelen reflejar el dolor, pero está demostrado que el postoperatorio es muy doloroso y molesto para ellos aún si tienen la suerte de no presentarse complicaciones e infecciones que por desgracia son frecuentes.

Un instinto que se debe encauzar, no eliminar

Cuándo un gato llega al hogar con él debe de venir al menos un rascador. Este debe de colocarse en un lugar donde al gato le guste estar y si vemos que escoge nuestro sofá para afilar sus garras debemos de  cogerlo en brazos y llevarlo a su rascador, moviendo sus patitas contra el para que entienda lo que queremos decirle.

Si escoge un mueble para afilar sus uñas es bueno ponerle un rascador al lado para que pueda ir a el. Los gatos son muy cabezotas y difíciles de convencer, pero no es imposible educarlos con paciencia y cariño. También es una buena opción proteger un mueble al que le tengan especial manía cubriéndolo en parte con un protector-rascador de los que hay en el mercado. Incluso podemos hacer uno a medida.

Hoy en día los rascadores trepadores que hay en el mercado son tan bonitos y originales que pueden adaptarse a cualquier decoración y harán las delicias de nuestro compañero felino.

Cortar las uñas, una costumbre desde el primer día

Al cortarle las uñas debes hacerlo con cuidado de no lastimarlo y siempre en ambiente relajado. Es bueno que se acostumbren desde pequeños.  Aprieta con suavidad sus almohadillas para que saque las uñas y verás que puedes ver que en el interior de la uña, hacia la base, verás una venita roja. Debes de evitar cortarla para no causar una hemorragia. Corta tan solo la punta transparente usando unas tijeritas especiales.