Todo acuario que se precie tiene piedras en su interior, da una imagen vistosa y bonita pero esta no es la única función que tiene, estos elementos son importantes para la vida diaria de los peces en el acuario. Si pensamos como viven los peces en el fondo del océano o del mar, descubriremos que allí también tienen piedras, estas sirven para esconderse de posibles depredadores o simplemente para descansar. Esta misma función tiene en el acuario, los peces que viven en cautividad sin piedras donde esconderse tendrán como consecuencia una vida en la que el stress será su estado habitual.
Las piedras también son necesarias para el apareamiento, la hembra colocará los huevos fuera de la vista del resto de peces y del ojo humano. Esta acción la realizan igual que cuando están libres en su entorno natural.
Las piedras que estarán dentro del acuario y harán que destaque por su decoración van en función del gusto de cada uno, no hay piedras mejores y peores, eso sí tomaremos unas recomendaciones antes de incluirlas. Si nuestra elección es comprarlas en la tienda no habrá ningún problema pero si por el contrario decidimos salir al campo y cogerlas tendremos en cuenta una serie de precauciones.
- No cogeremos aquellas que tengan colores muy brillantes, porque probablemente tendrán metales pesados, que al introducirlas en el agua empezarán a desprender parte de su composición o toda y eso tendrá como consecuencia que nuestros peces estarán en serio peligro incluso podrán morir.
- Tampoco cogeremos aquellas que sean calcáreas o calizas, porque al sumergirlas en el agua se empezarán a diluir y provocará un cambio en los parámetros del agua, si nos damos cuenta no habrá problema porque podremos regularlo, eso si tendremos que estar constantemente pendientes de los niveles de ph del agua, por el contrario no nos damos cuenta la consecuencia será la misma que en el apartado anterior.
- Limpiar las piedras, al cogerlas en el campo tendrán restos de tierra, de hierbas o de excrementos de animales y provocará que el ph del agua cambie, para evitarlo las lavaremos con abundante agua incluso dejándola en un remojo y después las limpiaremos bien con un cepillo.
Al colocar las piedras en el interior del acuario, nos preocuparemos porque estás queden bien afianzadas, es decir que tengan estabilidad, que no suceda que un pez pase cerca y se caiga la piedra, para ello podemos usar las plantas como fijación para dar estabilidad.