Los hurones son animales que en los últimos años se han puesto de moda a la hora de acogerles como mascotas, pero a parte de los cuidados básicos que debemos darles es necesario que sigamos una serie de consejos para sobrevivir al mal olor de estos pequeños carnívoros. El olor que desprenden es un factor a tener en cuenta a la hora de llevárnoslos a casa sino somos muy tolerantes con los olores y no somos demasiado estrictos con la limpieza. El motivo de el olor que desprenden es por la secreción cutánea que esta viene derivada de la función hormonal del animal. En su hábitat este olor es muy importante, porque gracias a él se identifican unos a otros.
Lo principal es enseñarles a utilizar la bandeja o el sustrato que usemos para las heces y los orines, esto ayudara bastante para limpiarlo diariamente y que no junte las cacas con la comida y con el lugar donde duerme. Cada dos o tres días deberemos cambiar el sustrato, pero es importante que no se nos olvide retirar las heces todos los días.
Es necesario mantener la higiene de todos los objetos que utiliza de forma cotidiana. El bebedero y el comedero se deben de lavar todos los días. La manta o la cuna donde duerme se debe lavar una vez a la semana. Los juguetes y otros objetos igual que la manta una vez a la semana. La jaula deberemos de realizar una limpieza integral como mínimo una vez a la semana y cada dos o tres días que puede coincidir con el cambio del sustrato pasaremos una toallita sobre los barrotes de la jaula y el suelo de los diferentes pisos.
Para reducir los olores que desprende podemos optar por la castración, a través esta operación quirúrgica lograremos mantener a raya la función hormonal y por tanto el olor que desprenden disminuirá.
Los oídos también pueden desprender olor, este se produce por acumulación de cera, para evitarlo deberemos estar pendientes de limpiarles el pabellón auditivo cada 15 días, en caso de que no se eliminará olor será necesario acudir al veterinario.
Por último hay que hablar del baño a los hurones, muchos pueden pensar que bañándolo ya está el tema resuelto, es una creencia errónea, primero porque no podemos bañarle siempre que queramos sino que como mucho podremos hacerlo una vez al mes y segundos sí no tenemos en cuenta la información dada en los párrafos anteriores por mucho que le bañemos no vamos a solucionar nada porque a los pocos días volverá a oler mal.