Aunque cuando pensamos en el mundo de las mascotas nos vienen a la cabeza estampas con gatitos, perros y algún hámster u otro roedor o bicho raro, no solemos acordarnos de los peces. Sin embargo, estos silenciosos y sufridos (a quién no se le ha muerto alguno de pequeño en un traumático accidente) compañeros son mucho más numerosos y queridos de lo que podríamos imaginar.
Si no estamos en el mundillo, puede parecer una mascota más bien sosa; desde fuera tal vez sea difícil entender las pasiones que levantan estos fríos y desmemoriados animales entre los acuaristas. Sin embargo, todos conocemos, si nos paramos a pensarlo, a un buen motón de gente con al menos una pequeña pecera. Y aumentando. La fiebre del acuarismo llegará pronto a nuestra sociedad
Si queréis apuntaros a esta nueva moda (siempre desde la responsabilidad de tratar con seres vivos) e id preparando un espacio para el acuario, una libreta para anotar las especificidades técnicas de la misma y sus habitantes, y unos pocos de cuartos para materiales. Y sobre todo, id pensando en qué peces queréis. Lo suyo para principiantes son los peces de cardumen (manada, para los de tierra adentro).
Si tengo que elegir uno, sería el guppy, por sus espectaculares aletas
Veamos las características generales de los tres más comunes. Los molly (el molly común es el Poecilia sphenops, aunque también es muy habitual en contrarnos con el latipinna) son pequeños peces óseos tropicales de unos 8 centímetros de largo, por lo que requieren los cuidados propios de su clima. Los machos son alargados y fusiformes (las hembras más redondeadas) y suelen ser negros. Aparte de omnívoros, son peces sociables y pacíficos.
El guppy, alias Poecilia reticulata, es otro pequeño pez tropical de aguas algo salobres que, como sus primos molly, también sabe comportarse en sociedad y le gusta comer de todo. También le van los suelos arenosos y la vegetación abundante. También presenta un importante dimorfismo sexual, y aunque los machos suelen necesitar 3-5 hembras para vivir a gusto, también pueden hibridar con, por ejemplo, los molly velero.
El platy se llama técnicamente Xiphophorus maculatus y es otro primo, algo más lejano, de los anteriores. Los machos alcanzan sólo los 4 centímetros, ellas llegan a 6 (se distinguen también por sus aletas diferentes, la aleta anal de la hembra es redondeada, el macho tiene gonopodio). Hay muchas subespecies definidas por sus colores. También pacíficos y prolíficos, completan la tríada inicial perfecta para un acuarista novato.