De casa al trabajo y del trabajo a casa. Fin de semana tranquilo viendo la televisión para recuperarse del agotamiento acumulado y el lunes vuelta a empezar. Ésta es la vida sedentaria que llevan muchas personas: el trabajo fagocita nuestro tiempo y se lo permitimos; y no compensa, ya que el sedentarismo acaba pasando factura.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física causa 1,9 millones de muertes prematuras de personas cada año en todo el mundo. Los perros también acusan estos hábitos sedentarios tan poco saludables. Según la veterinaria Lina Sáez, «una clínica veterinaria ubicada en una ciudad puede atender a alrededor de un 40% de canes con problemas de salud derivados del sedentarismo, como la obesidad»
Sedentarismo
Muchas personas sacan al perro el tiempo estrictamente necesario para que haga sus necesidades. Apenas un corto paseo alrededor de la manzana, apremiándole y tironeando de la correa. Un perro necesita realizar tres paseos al día de mínimo 20 minutos cada uno, y algunas razas más debido a sus características propias.
No sólo pasear, necesita también hacer ejercicio, jugar y relacionarse con otros perros o a la larga tendrá problemas de salud, tanto físicos como psicológicos: obesidad, diabetes, cardiopatías, problemas articulares, depresión, tics obsesivos…
Problemas de salud
La obesidad es uno de los primeros problemas en aparecer. Al igual que un ser humano, si ingiere más calorías de las que quema, acabará engordando. A ésto se suma el aburrimiento y la apatía que le producen pasar largos tiempos de soledad dentro de un piso, ya que le impulsan a comer por pura gula. Darle comida Light o reducir las dosis minimiza el problema, pero no lo soluciona: el aburrimiento hará mella en su psiquis y la falta de ejercicio impedirá que se desarrolle y mantenga su masa muscular.
La obesidad o exceso de grasa en su cuerpo acabara derivando en problemas más serios como diabetes, cardiopatías, sobrecarga en sus huesos y articulaciones, etc. Éstas además acaban deteriorándose (artrosis, por ejemplo) y perdiendo elasticidad. A ésto se suma la disminución de la efectividad de la termoregulación ante el ejercicio: es decir, jadea en exceso, es más propenso a sufrir deshidratación, golpes de calor, etc.
Crear el hábito
Es esencial crear hábitos saludables desde que el perro es un cachorro ya que por un lado le acostumbramos a hacer ejercicio y por otro prevenimos problemas en el futuro. Si ya es adulto y no lo hemos hecho antes, nunca es tarde; eso sí, debemos tener una serie de precauciones con ellos dependiendo de si es muy mayor, su sedentarismo es grave o tiene algún problema de salud.
Si hemos decidido cuidar de nuestro perro y comenzar a hacer ejercicio con él, el primer paso es llevarlo al veterinario para que determine su estado de salud y nos de recomendaciones al respecto.
El segundo paso es comenzar a hacer ejercicio con él de un modo moderado ya que al igual que un humano no se calza unas zapatillas de deporte para correr una maratón el primer día de ejercicio, lo mismo pasa con el perro.
Según la raza y su estado físico, los veterinarios consideran que el periodo de adaptación al ejercicio físico suele oscilar entre las 6 y las 8 semanas. Lo mejor es salir tres veces al día a dar paseos cada vez más largos, incrementar poco a poco el ritmo hasta acabar trotando a ritmo ligero (y, si te animas, corriendo: será bueno para él y para ti)
Precauciones
No pasees cuando hace mucho sol ni en las horas más calurosas del día (12 a 17h) ya que los perros pueden contraer cáncer de piel, quemarse por culpa de los rayos solares y tener serios problemas oculares.
El calor es malo también porque los perros no sudan como los humanos, sino que necesitan regular su temperatura por la lengua, de ahí que le veas jadear y abrir las fauces cuando está acalorado. Si se le somete a un ejercicio excesivo o a un sol implacable pueden alcanzar una temperatura superior a 40 ºC, en cuyo caso sufren un golpe de calor que acabe con su vida en menos de veinte minutos. No soy una mujer alarmista, es una realidad: todos los años mueren perros en urgencias veterinarias por este motivo.
Si notas que tu pero respira con dificultad, jadea, camina con torpeza o no puede caminar, está mareado, con las mucosas congestionadas, con taquicardias, vómitos, diarreas y una temperatura alta, está sufriendo un golpe de calor en cuyo caso deberás actuar con rapidez ya que te arriesgas a que entre en shock y muera; en este artículo doy consejos de primeros auxilios a seguir en ese caso.
Anímate a cuidar de tu perro y hacer ejercicio con él. Ya verás como poco a poco su salud mejora y la tuya también.