Accesorios hechos con mascotas vivas, made in China

Uno cree que lo ha visto todo ya respeto al maltrato animal. Granjas donde ceba descomunalmente a los pollos; criaderos donde se almacenan, como si mercancía fueran, animales; peleas clandestinas; usar a los diferentes animales para hacer cremas o experimentar para la ciencia… Pero usar animales para una causa tan sin sentido como lo es ser un llavero… No pensé verlo nunca.

Y es que esta es la última –y estúpida- moda en China. Allí, decenas de jóvenes han pasado del típico y conocido llavero tamagotchi a estos objetos de tortura en directo. Un animal vivo al que no dar de comer, ni limpiar, ni que cuidar.

Los mercados de Beijing pioneros en esta “moda”

Ya son muchos los puestos que se han apuntado a comerciar con esta práctica en el mercado de Beijing. Pequeños animales, en su mayoría peces, tortugas y salamandras, son encerrados vivos en bolsas plastificadas… Con el único motivo de ser usados como llaveros, accesorios para el móvil, colgante para el cuello o simplemente para observar el absurdo y cruel espectáculo de ver como un animal se va apagando poco a poco.

No sé si esto se puede considerar tener una mascota, tortura, sadismo… Ellos mismos justifican el lamentable artículo como algo simplemente estético. Hablamos de llaveros de unos 6 cm para unos animales que prácticamente ya miden esos. Hablamos de animales que suelen ir creciendo a lo largo de su vida. Aunque claro, esto es algo que no preocupa a los comerciantes, y es por lo siguiente.

Llavero para dos meses

Los artículos en cuestión están compuestos con un fluido que ellos llaman “líquido nutriente”, que hace la función de evitar que se deshidraten y de alimento, almenso durante unas semanas. Y, por supuesto, podemos elegir el color de este: rosa, azul cían, amarillo… según queramos o nos convenga.

No explican, por ejemplo, qué pasa con las heces o con el oxígeno que en un hueco tan limitado se vicia y se convierte en dióxido de carbono.

Este líquido está previsto para alimentar al animal un máximo de dos meses (sin contar que no se te pinche antes la bolsa, ya que la llevas con llaves). Por lo cual, todo ese tiempo estará inmóvil, se ira secando poco a poco, si consigue crecer, como función viva que es, cada vez se verá con menos espacio y más cerca el plástico asfixiándole… Hasta que finalmente muera lentamente.