Anímate a tener una ardilla

Ni ardilla coreana ni ardilla china. Su nombre científico es eutamias sibiricus, o lo que es igual, ardilla de Siberia. Un roedor  que vive en el centro de Rusia, China, Corea y norte de Japón. Aunque seguro que tú la has conocido más por ser la mascota de varios amigos o por empezar a verla en tiendas de mascotas.

Y es que este simpático animal se ha popularizado como mascota. Se puede reconocer porque suelen ser de color beige y gris, con cinco bandas marrón oscuro de forma vertical en su lomo. Con cuatro dedos en sus patas delanteras y cinco en las traseras. Y teniendo la cola más larga que el cuerpo.

Si se piensa tenerlas como mascotas, hay que tener en cuenta que son animales salvajes, así que tendremos que tener mucha paciencia a la hora de educarlos o domesticarlos.

Cuidados que necesita

Alimento:

Dieta variada, puedes combinar pienso para ardillas y hámster con verduras y frutas (lechugas, zanahorias, manzana…teniendo cuidado con las pepitas). Es muy importante dar mínimo una pieza al día.

Son animales omnívoros, por lo cual es importante también darle algún derivado animal. Podemos darle pienso de perro, algún insecto o un huevo cocido con cascara. Así como lácteos como queso. Si tienes una hembra lactante o preñada, debemos darle lácteos todos los días.

Jaulas:

Las jaulas tienes que ser lo más grandes posibles, como de un metro y medio de altura. Siempre más alta que ancha, ya que son animales trepadores, escaladores, que saltan y dan volteretas. Necesitan espacio, aunque nunca será lo bastante para ellas. Así que deberemos cada X tiempo es soltarla en una habitación, para dejar que se explaye en el espacio. Así evitaremos el estrés al que pueden estar sometidas.

Es importante que la ardilla tenga distintas plataformas y alturas, comederos, bebedero de boquilla de acero y un nido, mínimo por ardilla, donde dormir y poder esconderse.

Si piensas tener varias ardillas puedes tener de 2 a 3 hembras por macho. Nunca más de un macho en la misma jaula.

Hibernación:

Aunque es algo natural en roedores, se ha descubierto que las especies que lo hacen viven menos. Así que si puedes evitarlo. Esto puedes conseguirlo teniendo la jaula dentro de la casa, con la calefacción basta.

Además, está comprobado que al despertar se vuelven un poco más agresivas, así que suelen pelearse con sus compañeras de jaula.

Enfermedades:

Caída de pelo: Por mala alimentación, algún tipo de parásitos o estrés.

Heridas: Por accidentes en la jaula o por peleas. Hay que curarlas siempre para evitar que se compliquen.

Crecimiento de incisivos: Cuando crecen exageradamente puede ser debido a que le falta material para roer.

Siempre hay que acudir a un veterinario ante cualquier duda que aparezca.