Estos roedores son unos animales que se pueden tener como mascota en casa, pero antes de elegirlas hay que tener muy en cuenta que estos pequeños animales pueden dar mucho trabajo. Antes de comprarla y llevarla a casa hay que reflexionar si vamos a ser capaces de responder a todas sus demandas, en el desarrollo de estas líneas vamos hablar de cuales son algunas de esas necesidades, si somos capaces de darlas respuestas el vínculo entre la ardilla listada y la persona será favorable.
Las ardillas son seres que necesitan movimiento y por eso habrá que dejarlas salir de la jaula como mínimo una vez al día, el tiempo que pase en el exterior dependerá de ella, nuestra mascota decidirá cuando es el momento de volver a la jaula. Dejaremos que salga de la jaula por el día, ya que es un animal diurno y es cuando esta activo, cuando llega la noche les gusta descansar y estar tranquila en su hogar y no las gusta que se las moleste.
Durante los paseos por la casa hay que tener en cuenta que cualquier habitación tiene objetos que son potencialmente peligrosos para las ardillas, entre ellos están:
Los aparatos eléctricos, estos en su mayoría poseen cables, y nuestra mascota se puede electrocutar por lo que hay que mantenerlos escondidos para evitar que se dedique a roerles.
Las ventanas o puertas: Deben mantenerse cerradas para evitar que se escapen al exterior o que se enganchen con el consiguiente daño para ellas.
Nosotros los humanos: A veces más que una compañía podemos suponer un peligro, cuando estemos en la misma habitación iremos con cuidado para evitar pisarla o sentarse encima de ella.
Medicamentos, o sustancias tóxicas: Nunca debemos dejar pastillas, o envases que contengas sustancias que las puedan hacer daño o matarlas.
Radiadores o lamparas. Un simple toque a estos elementos cuando están muy calientes pueden provocar en nuestra ardilla una quemadura.
Todo esto hay que tener en cuenta junto con otros objetos que podamos tener en la habitación que puedan ser peligrosos para ellas . Hay que tener en cuenta que cuando las dejemos sueltas por la habitación, no pueden dejar rastros como por ejemplo restos de comida o excrementos.
Estos roedores necesitan que su alimentación se base en insectos como grillos, gusanos o cualquier otro insecto que tengamos a mano, si tenemos problemas porque nos dan asco es mejor que no nos planteemos tener este animal porque son fundamentales en su dieta.