Saber si nuestra mascota esta enferma no siempre es fácil, hay que ser muy observador y fijarse en ciertos movimientos, o apariencias físicas para saber si a nuestro animal le duele algo o no. Existen unas características que son comunes a todos ellos:
No dejarse tocar. Cuando les acariciamos y les tocamos la parte que les duele, ellos harán todo lo posible para evitar el contacto o emitirán algún tipo de sonido para cesemos en el contacto.
Protección del propio animal, evita el movimiento que le produce el dolor, o el contacto con lo que la hace daño. Por ejemplo una pata dañada evitará apoyarla en el suelo o si le duele el cuerpo no se recostara sobre la zona dolorida.
Falta de aseo. La mayoría de las mascotas cuidan mucho su aspecto externo, lamiéndose y acicalándose, si están enfermos o doloridos probablemente lo dejarán de hacer y su aspecto parecerá descuidado.
Expresión facial. Existen especies de animales capaces de transmitir a través de su gesto de la cara que no están a gusto ni cómodos.
Comportamiento. Hay animales que se les nota enseguida, cuando están enfermos porque dejan de moverse, tienden a estar tumbados o por el contrario están nerviosos y constantemente se están tumbando y al poco se ponen de pie, les cuesta atender a la llamada, o se pasan el tiempo despierto cuando normalmente estarían dormidos. Las mascotas que emiten sonidos, nos lo harán notar, haciendo ruidos, rechinando los dientes, haciendo ruido al respirar…
No les apetece comer ni beber. Cuando están molestos hay dos opciones el que coman una cantidad menor de la habitual o directamente dejan de comer y beber. Suele ser el signo más característicos para darnos cuenta que algo le pasa a nuestra mascota.
Mutilación. Hay especies que intentan morderse, arañarse o arrancarse la zona dolorida, porque no aguantan más con el dolor.
En el caso de los perros, lo más característico para saber que siente dolor, es que pierden el apetito, les cuesta moverse, pasan la mayor parte del tiempo acostados. Suelen estar ariscos o tienden a la irascibilidad sin motivo o porque les queremos acariciar y no les apetece. También emiten sonidos como aullidos, gruñidos o jadeos para avisarnos que las cosas no van bien.
Por otro lado los gatos, cuando están doloridos se muestran bastante rígidos, no se asearan perdiendo el esplendor de su pelaje, a vece muestra el pelo con nudos o apegado. Se les notara en la cara que algo le pasa porque tendera a tener la frente arrugada. Hará notar el dolor a través del sonido, como aullidos, bufidos o gruñidos bien porque no quiere que nos acerquemos o porque siente dolor y es su forma de quejarse. Su cuerpo también nos mostrará que se encuentra mal, porque se acuesta sobre la zona dolorida, porque se agazapa o porque inclina la cabeza hacia el lado donde les duele.
Todas estas características que puede mostrar nuestra mascota a nivel general o de forma más detallada en perros y gatos. Depende de nosotros averiguar que siente dolor para llevarlo al veterinario , es simple observación y vinculación a nuestra mascota.