Bolas de pelo y los gatos

Los gatos son animales muy limpios todos en algún momento habrán visto a un gato lamerse para limpiarse y para eliminar los pelos muertos que sueltan de pelaje. Su lengua están rugosa que puede hacer las funciones de un cepillo, pero esto tiene sus inconvenientes y es que cuando pasa la lengua muchos pelos se quedarán fuera en el suelo pero habrá otros que se tragará e irán directamente al estómago.

Lo que sucede cuando el gato ingiere los pelos, es que estos forman bolas de diferente tamaño en el interior del estómago, algunas de esas bolas las expulsará a través de las heces, por lo que no supondrán ningún problema. En otras ocasiones estas bolas de pelos quedarán alojadas en el intestino por lo que se verá que el gato no está como habitualmente, estará falta de apetito, pero terminará expulsándolas a través del vómito. Por último habrá bolas que se instalen en el instestino delgado estás si provocarán daños en el felino, porque no podrá expulsarlas por sí mismo, y se verá que la mascota esta inapetente, se mueve menos de lo habitual y que no puede expulsar las heces, cuando esto sucede se tendrá que ir al veterinario, en los mejores casos, el veterinario hará que se mueva a la bola hasta conseguir que la expulse a través de las heces, pero habrá ocasiones en las que tenga que operar al felino para lograr sacárselas.

Prevenir las bolas de pelo

Se ha hablado de las consecuencias que puede tener que el gato ingiera bolas de pelo, pero esto se puede prevenir a través del peinado y de malta.
Es importante que entre los hábitos diarios, se incluya peinar al gato, sobre todo si son de pelo largo. Al peinarle todos los días se estará eliminando una gran cantidad de pelo muerto, esto no evitará que el gato se asee pero el número de pelos que ingiera será mínimo en comparación con los que tragará si no se le peina.
Otra de las cosas que se puede hacer es darle Malta, si se pregunta en las tiendas de animales, enseñarán las diferentes formas en las que se le puede dar al gato. La más habitual es un bote donde viene la Malta solida, se le puede dar directamente o mezclárselo con la comida, este producto ayuda a eliminar las bolas de pelo ingeridas. A la hora de dárselo se podrá comprobar que no tienen problema para tomar la Malta normalmente suele ser un producto que les gusta.

Algo más que un juguete

Los gatos pasan mucho tiempo solos y necesitan entretenerse. Además de los rascadores, las cuevas y trepadores que les pongamos, si no disponen de juguetes que les estimulen la curiosidad y la inteligencia pronto se aburrirán y saciarán su frustración comiendo.

Entre este tipo de juguetes las pelotas dispensadoras y los kit de cumplen una estupenda doble función: hacer que nuestro gato se las ingenie para conseguir la comida y hacerle comer menos cantidad.

Las pelotas dispensadoras

Las pelotas dispensadoras pueden ser rellenadas con pienso, trocitos de barritas de premios, bocaditos de malta, o cualquier otro alimento que le guste especialmente. Nuestro amigo peludo se entretendrá buscando la manera de que el alimento salga por el orificio de la pelota y así poder comérselo…

Las pelotas disponen de varias aberturas de distinto tamaño para ir añadiendo dificultad según vayan cogiéndole el tranquillo. Al principio es importante dejar abierto el agujero de mayor tamaño para que nuestro gato vaya familiarizándose con la idea de que de esa pelota él puede sacar las cosas tan ricas que huele ahí dentro con tan sólo ir moviendo de un lado para otro la pelota.

Poco a poco, según la maña que se dé, iremos cerrando el tamaño del agujero para que la comida del interior no se le acabe tan pronto y que pueda estar entretenido el mayor tiempo posible.

Los juegos de inteligencia

Hay una gran variedad de juegos de inteligencia para gatos. Es un paso más complejo que las pelotas dispensadoras. En general se trata de una serie de obstáculos entre los que se coloca el alimento que el gato debe sacar. El dibujo que os ponemos es uno de los más simples. Como podéis ver, este juego consta de 5 niveles:

  • unos cuencos de donde deben sacar con las garritas los premios. Es el nivel más fácil de todos porque sólo tienen que empujar para arriba la comida.
  • un pequeño campo de obstáculos por el que deben de ir sorteando los palitos para conseguir sacar la comida. Este nivel ya ofrece una mayor dificultad ya que tiene que tener paciencia para poder ir metiendo la patita entre palito y palito.
  • un circuito en curva por el que deben ir empujando la comida hasta sacarla. No ofrece mucha dificultad, pero les encanta darle empujones y que la comida corra.
  • un túnel. La dificultad está en que no ven la comida, sólo la huelen… pero ¿qué gato se resiste a meter la patita por un agujero?
  • y unos pequeños depósitos cuadrados para poner comida que se pueda lamer: malta, leche, etc.

De esta manera tan simple, conseguiremos que nuestro animal tenga unos juguetes de los que nunca se aburrirá y podremos ayudarle a controlar cuánto come.

Gatos persa alimentación I

Los gatos independientemente  que sean adultos o cachorros tienen ciertas similitudes con el ser  humano en sus hábitos alimenticios, igual que los niños unos son más fáciles de complacer y lograr que se lo coman todo, otros por el contrario darles de comer supone una dificultad y una lucha en cada comida para que ingieran algo. Cuando llegan a la edad adulta es posible que sigan poniendo dificultades pero por lo menos sabemos que algo comen porque han crecido y están sanos.

Antes de comenzar con la comida que debemos de suministrar a nuestro persa deberemos saber que tipo de alimentación necesita y como es esta en su hábitat. Debemos de saber que los gatos son carnívoros y que por lo tanto se alimentan de carne, ésta en la vida silvestre la consiguen a través de la caza de otros animales como roedores, pájaros y peces. Por lo tanto se puede establecer que el sistema digestivo de los felinos esta capacitado para sintetizas y asimilar las proteínas  mientras que les resulta muy difícil digerir las hortalizas y verduras, este tipo de alimentos para poderlos consumir y que no les hagan daños es necesario hervirlos.

En su vida salvaje los gatos, son capaces de comerse todas las partes del cuerpo que compone la presa, lo único que evita son los huesos de gran tamaño por su imposibilidad para digerirlos.

Esta dieta es rica en proteínas pero también le proporciona hidratos de carbono, grasas y vitaminas además de conseguir todos los nutrientes es necesario que el gato se hidrate con agua, todo ello dará como resultado una dieta equilibrada.

Hoy en día la cantidad de alimentos existentes en las tiendas especializadas en animales es inmensa, y podremos decidir entre la gran variedad que se pone a nuestra disposición, en cada paquete o lata viene detallado los ingredientes que contiene. Entre los alimentos que encontramos esta la alimentación seca y la húmeda. Entre las dos optaremos la mayoría de las ocasiones por la alimentación seca y de vez en cuando le podremos introducir la húmeda como premio o como comida especial.

La diferencia entre las dos alimentaciones se basa en que la húmeda tiene más grasa y es necesario comerla en cuanto se la ponemos a su disposición, porque sino se va secando y se pone mala. La alimentación seca es más cómoda porque no tendremos que estar pendientes porque no caduca por estar en el comedero y ayuda a que el animal ejercite  la mandibula y desgaste los dientes.

Debemos tener presente que en función de la alimentación que suministremos a nuestra mascota, la necesidad de agua va a ser mayor o menor. Sí se alimenta con húmeda no necesitará excesivo agua porque lo contiene el alimento pero sí es seca sí y deberemos estar pendiente del recipiente para que este siempre contenga agua.

El uso de difusores de feromonas para los gatos

Seguramente has notado como tu gato, al frotarse contigo o contra los muebles, usa sus mejillas. Eso es así porque por esa zona de su cuerpo segrega feromonas, unas sustancias químicas que todos los animales, incluidos los racionales, segregamos con diferentes fines.

Las feromonas tienen muchas funciones e influencias en el comportamiento de los animales, la más conocida es la sexual, pero no es ni mucho menos la única. Concretamente las que los gatos segregan por la zona de las mejillas es una especie de marca con la que señalan aquellas cosas o lugares que les resultan agradables. Es algo así como ponerte la etiqueta de “humano que me gusta” o “lugar dónde estoy tranquilo”.

Las feromonas químicas

Actualmente hemos podido sintetizar esas hormonas en laboratorio y reproducirlas artificialmente. Esto nos proporciona un arma eficaz para ayudar a nuestros gatos a sobrellevar mejor situaciones que para ellos pueden resultar muy estresantes. Actualmente podemos comprar estas feromonas en formato de spray y en formato de difusor eléctrico, que funciona igual que un ambientador de los que se ponen en el enchufe con recambios.

Los difusores en spray son ideales para cuándo hay que llevar al gato en un transportín. Un par de pulsaciones un rato antes de introducir al gato hará que cuándo entre lo identifique como un sitio “agradable” y se sienta algo más relajado. Si se va a realizar un viaje cada pocas horas se puede volver a rociar el transportín. Es útil también para las visitas al veterinario.

Evidentemente no hay productos mágicos y el gato no se va a sentir como si estuviera en su lugar favorito, pero si podemos conseguir que el nivel de estrés sea menor estaremos contribuyendo a que nuestro animal no pase tan mal rato.

Los difusores eléctricos

Probablemente a estos aparatos sea a los que más partido podamos sacarles. Hay muchas situaciones en las que nos puede ayudar utilizar estas feromonas, que por cierto son totalmente inofensivas para el ser humano. No nos causarán ningún daño y se pueden poner incluso al lado de la cama o de la cuna de un bebé. Eso si, tampoco esperes que nos causen efectos relajantes, simplemente no nos influirán en absoluto.

Estos difusores tardan unos días en hacer sentir sus efectos, más o menos una semana, así que es conveniente ponerlos con antelación al problema si es posible preverlo. Casos dónde este difusor es útil:

Cambio de casa: ponerlo en la nueva casa una semana antes del traslado si es posible.

Llegada de un nuevo miembro a la familia: tanto si el nuevo miembro es humano (un bebé o una nueva pareja) como si es animal, para el gato será un gran cambio que las feromonas pueden ayudar a suavizar.

En caso de convivencia de varios gatos: los gatos no están hechos para vivir en manada y pueden llevar mal formar una colonia que no han buscado. Las feromonas pueden mejorar la convivencia entre gatos que no se acaban de llevar bien.

Gatos con problemas de estrés: los pequeños felinos son propensos a problemas de estrés de los que a veces no somos capaces de localizar el origen. Un difusor en casa ayudará a que se sientan más tranquilos.

Coloca el difusor en un enchufe en la zona de la casa dónde el gato pasa más horas. No lo quites a la noche, debe de estar puesto las veinticuatro horas del día.

Cortar las uñas a un gato

A los gatos igual que a los humanos les crecen las uñas, esto tiene como consecuencia que nos puedan arañar o que puedan provocar destrozos en el mobiliario de la casa por la largura de las uñas. Los gatos que viven fuera de casa no hay problema porque desgastan las uñas al estar de un lugar a otro andando por diferentes texturas, pero los gatos caseros aunque les demos juguetes y rascadores para desgastar las uñas no son suficientes en muchos casos y es necesario cortársela.

Lo más recomendable es empezar a cortarles las uñas cuando son cachorros, porque es más fácil que se habituen y no se pondrán tan nerviosos como de adultos. El empezar desde jóvenes supone una habituacion no solo al corte sino también a la manipulación del animal. En el caso de que no se haya podido comenzar de cachorro no pasa nada, nunca es tarde para iniciar la tarea pero se deberá tener mucha paciencia porque no les gusta.

El corte de las uñas se puede hacer con tijeras, cortauñas, y unas tijeras especiales que tienen una hendidura en el centro para que pueda introducir la uña y el lugar por el que se quiere cortar y sea más sencillo. Cualquier método puede ser el adecuado, lo importante es que nosotros nos sintamos a gusto y nos resulte sencillo manejarnos con cualquiera de los objetos citados. El instrumento elegido para realizar la tarea debe estar limpio, desinfectado y también debe estar afilado para evitar que se astillen las uñas, que queden mal cortadas o que se tenga que hacer demasiada fuerza para lograr cortarlas.

En el caso de que nuestro gato no este habituado a que le corten las uñas, deberemos de buscar un momento en el que este relajado, una opción es esperar a que se duerma para que le cueste más reaccionar, si tu gato se despierta en seguida con mucha vitalidad tendremos que pedir a alguien que nos ayude por lo menos las primeras veces.

Una vez que tenemos al gato controlado se pasa a cortar las uñas, la forma más adecuada es sujetar una pata  y presionar suavemente la almohadilla para que salga la uña. Hay que diferencia dos partes, la parte blanca y la rosada. La parte rosada nunca se debe cortar, esta formada por venas, y si se  corta empezará a sangrar. Cuando sangre se tapará con una gasa y se echará un poco de betadine. Solo se debe cortar la parte blanca y no dejarlas demasiado cortas.

En el caso de que se dude la primera vez por donde se debe cortar, se puede preguntar al veterinario cuando tengamos que ir a consultarle algo.

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Los gatos y la oscuridad

Es conocido por todos, que los gatos no tienen ningún problema de visión en la oscuridad, a diferencia de los humanos que debemos de ir encendiendo luces para no chocarnos con ningún objeto. Los gatos en la oscuridad se desenvuelven perfectamente, es el momento elegido para estar más activos y salir a cazar.

La razón de su excelente vista durante la noche se debe a la anatomía del ojo que le permite adaptarse a la baja o nula luz. Los ojos de los gatos en comparación con el tamaño de su cabeza son bastante grandes, a eso hay que añadir que su córnea tiene forma curvada lo que permite la entrada de la luz que exista en ese momento.

La zona del iris, que se relaciona con la parte coloreada del ojo será más grande o más pequeña en función de la luz existente. A mayor cantidad de luz, el iris se reducirá hasta parecer una fina línea, según se vaya reduciendo la intensidad de la luz, el iris se irá dilatando y dejando entrar la poca luminosidad que haya en ese momento, adaptándose a las características lumínicas de la habitación o del lugar donde se encuentra, es necesario que haya un poco de luz porque si el lugar estuviera completamente a oscuras tampoco verían nada. Al contrario sucede cuando es un día muy soleado el gato podría quedarse ciego sino fuera porque la estructura de su ojo se adapta a cada circunstancia.

Otra parte del ojo es la retina, esta zona es donde se crea la imagen de lo que se está viendo. Esta zona está compuesta por elementos importantísimos que están directamente relacionados con la visión cuando hay luz y cuando no la hay. Son los bastones y los conos, los bastones se encuentran en mayor cantidad en el felino que en el ser humano, en el caso del felino tiene 4 bastones por cada 5 células fotosensibles, lo que tiene como consecuencia que puedan ver 7 veces más que un ser humano.

Por último los gatos tienen una parte en su ojo llamada tapetum lucidum, esta parte es la que provoca que sus ojos brillen por la noche cuando se les ilumina con una linterna o con los faros de un coche.

Para finalizar podemos hablar de que sus ojos les permiten medir al milímetro la distancia que deben saltar, los gatos son capaces de saltar tres veces su tamaño, esto es gracias a su gran visión.

Como elegir a tu gato de raza

A la hora de elegir un gato, si has decidido, por los motivos que sean, que lo prefieres de raza, tienes que tener en cuenta que en los mejores casos pueden llegar a estar unos 20 años con nosotros.

Hay que tener varias cosas en cuenta, puesto que no es lo mismo elegir un gato Persa que uno siamés.

Para elegir correctamente, a parte del aspecto físico se tiene que conocer el carácter de cada raza. Evidentemente cada gato es diferente, por lo que solo es una orientación de cómo será a grandes rasgos, no al detalle.

Sphynx

La raza Sphynx, cuya característica más remarcable es que carecen de pelo, no provocará ninguna alergia, por ejemplo. Surgió de una mutación, y actualmente están reconocidos. En realidad tiene una capa de vello finísima, aunque es imperceptible a simple vista o al tacto y fue la primera raza en todo el mundo reconocida con tales características.

Si está bien cuidado es un gato extremadamente esbelto y muy ágil y suelen ser gatos tranquilos, aunque también tienen momentos de mucha actividad.

No son agresivos, al contrario suelen ser inteligentes y dependientes de sus dueños, como casi todos los gatos, pero sin dejar de ser muy afectuosos.

Su ausencia de pelo hace que sean sensibles a las temperaturas, por lo que intentaran estar en un lugar cálido siempre que les sea posible.

Siames

Pasando a las razas con pelo, las más habituales, podemos encontrarnos con un bonito ejemplar: el gato siamés.

Esta raza es muy conocida. Proviene de Tailandia, antiguo reino de Siam, de aquí su nombre.
Físicamente es muy estilizado, con unas largas y finas patas, que para nada le dan un aspecto deforme. Su cara tiene una forma triangular, los ojos claros y orejas más bien grandes.

Su pelaje, característica más apreciable de dicha raza, es beige menos en la cola, las patas, el rostro y las orejas, donde toma una intensidad hasta parecer de un marrón casi negro.

La raza se divide en dos variantes, el original y el moderno, aunque de carácter son casi iguales.

Si los educamos bien conseguiremos que se muestren sumisos y educados, aunque en situaciones que no sean de su agrado lo notaremos. Le gusta mostrar a sus amos su afectuoso carácter muy frecuentemente. Tiene una curiosidad innata, aun más remarcable que en las otras razas de gato, aunque algunos serán muy sociables y otros muy poco.

Es un gato de los más activos, hasta tal punto que no estará quieto durante más de 10 minutos a no ser que duerma. Es muy ágil, y posee mucha energía.

Algunas desventajas que tiene, aparte de ser tan activo para algunos, es que en épocas de celo, si no está castrado, llegará incluso a ser molesto. También es de los gatos que tienden a tener problemas con los ojos (principalmente estrabismo), y no soporta que lo dejen solo mucho tiempo.

Persa

Pasando al otro extremo nos encontramos el gato Persa. Esta raza es el contrario del siamés. Tiene la cara ancha y plana, y tiene mucho pelo, que no tienen un color fijo. 

Son muy comunes, hasta el punto que tres cuartas partes de los gatos de pedigrí son persas.
Su carácter es extremadamente pacifico y relajado. Además de no moverse mucho acostumbrará  a querer ser mimado. Si se tiene otra mascota no resultará ningún problema, al menos por su parte.

Chartreux

Una raza intermedia entre las dos antes descritas es el Chartreux. Es un gato de un color azul o grisáceo, con los ojos naranja. Su rostro aparenta estar sonriendo permanentemente y suele ser confundido con el Azul de Rusia, a pesar de que este no tiene los ojos de color naranja.

A parte de ser muy educados y calmados se puede comprobar que maúllan en muy pocas ocasiones, aunque son muy expresivos a pesar de ello.
Con los desconocidos son muy cautelosos, pero con la familia o conocidos será muy amable, hasta el punto de seguir a sus dueños por las habitaciones. Son muy cariñosos, aunque a la hora de jugar, prefieren atacar o perseguir algo y cuando se cansan, después de ciclos cortos pero muy intensos suelen dormir.

Maine Coon

Un gato de origen desconocido es el Maine Coon. Este gato, de los más grandes, se pensaba que venía de un cruce con un gato y un mapache, aunque esto es biológicamente imposible y está descartado. 

Su cabeza es casi cuadrada y un poco cóncava. Las orejas, muy puntiagudas son largas, así como su cola. Los ojos, de cualquier color menos azul, son grandes y ovalados.

Además de ser un gato grande es musculoso, con pelaje bonito y largo.

Estas son solo algunas de las razas que hay, pues hay muchísimas. Para elegir una bien seguro que necesitaremos varias horas, y aun así desconoceremos muchas de las que hay.

 


El embarazo en las gatas

Antes de comenzar con el embarazo en las felinas es necesario hablar del celo, sino se produce la gata no puede quedarse embarazada. El celo es el periodo del ciclo sexual, este está marcado por una serie de características como son el maullido, que se frota contra el suelo, contra nuestra pierna o todo lo que la rodea y va con la cola hacia arriba. La primera vez que se produce puede que ni siquiera nos enteremos por lo leve de los síntomas, pero según se va haciendo más mayor los síntomas se van acentuando. El primer celo varia en función de la raza, por ejemplo las siamesas que poseen pelo corto tienen antes el celo que aquellas gatas de pelo largo. El peso también influye y otros factores como la luz o si hay machos cerca.
No existe un momento concreto en el que la gata entra en celo este puede variar unos meses, lo normal es que entre a los 8 meses pero se puede retrasar hasta los 10 meses. En el momento el que la gata entra en celo pasa a ser fértil, lo que puede tener como consecuencia que se quede embarazada si hay un macho cerca.
Si esta situación se produce existen muchas posibilidades de que se quede embarazada. La gestación de las felinas oscila entre los 57 días y los 67 días, a partir de ese momento no ha dado a luz deberemos acudir a nuestro veterinario, porque seguramente halla algún problema y deberá ayudarla a que tenga las crías. Según se vaya acercando el día del parto, la gata eligira un lugar de la casa donde estará a gusto y se sienta tranquila, ese lugar seguramente no coincida con el que hayamos elegido nosotros. Según se vaya acercando el día, la gata estará más mansa, pero el momento en que se vaya a producir el parto la gata estará más nerviosa dando paseos de un lado a otro. La posición en la que dará a luz es la misma que cuando defeca. Los dos primeros gatitos no tendrán demasiado tiempo de espera entre uno y otro, a partir del tercero puede tardar media hora o una hora en salir. Las crías nacerán con o sin placenta, en caso de que nazcan con ellas la madre les ayudará a salir para ello la rasgara. No debemos intervenir para nada porque ella es muy autónoma en este proceso, para ayudarla pondremos leche para que entre cría y cría pueda recuperar energías.
Sabremos que ha finalizado el parto, cuando ponga a disposición de las crías sus pechos para amamantarlas. No debemos asustarnos sí se come la placenta es lo más habitual en estos felinos.

Aspectos a tener en cuenta en la educación de nuestro gato I

Los gatos como cualquier otra mascota se la debe educar para que la convivencia con él sea lo más adecuada posible. Hay que partir que los gatos pertenecen a la familia de los felinos por lo que son independientes y muy territoriales, sí que es cierto que los gatos durante años se les ha considerado un animal de compañía y esa domesticación ha provocado que sus instintos básicos se modifiquen haciendo que sean más cariñosos aunque dependerá mucho de la raza.

Hay comportamientos que son propios de los gatos que no podremos eliminar si queremos tener una mascota sana pero que podemos canalizarlos de una forma saludable para evitar que nos destroce la casa.

Lo primero un aspecto importante es el juego. Existen multitud de juguetes en el mercado idóneos para ellos. Las características que deben de tener es que sea manejable, un juguete manejable para un gato es aquel que pesa poco, que puede coger fácilmente con las zarpas y que se mueve en el espacio. Hay muchos dueños que compran o crean juguetes para su gato les dejan a su alcance pero nunca juegan con ellos. Esto es un error habrá momentos en que le dejemos solo jugando, pero otros en los que deberemos implicarnos y jugar con él, esto es importante para crear un vínculo con nuestro felino. También el juego tiene como finalidad el que sus instintos de caza los controle mediante el juego y no busque nuestras manos, tobillos y demás partes de nuestro cuerpo para arañar y morder.

Todos los gatos tienen la necesidad de afilarse las uñas, esto es una forma también de marcar territorio, sí no le damos una estructura donde hacerlo, ellos buscaran donde y utilizarán las cortinas, el sofá, las alfombras, cualquier objeto que tengamos en casa y que les sirva para desgastar las uñas.

La escalada es una actividad que está entre las favoritas, lo mismo que lo anterior debemos de darle un lugar para que lo haga sino queremos que se suba a los armarios o a lugares altos que tengamos en la casa.

Cuando le dejamos solo es un momento en que la puede liar, uno de los objetos que podemos usar para evitar que haga travesuras es un elemento en el cual se introduce comida, con él estaremos trabajando dos cosas una mantenerlo ocupado y por otro lado también es una forma de controlar sus instintos de caza, es una forma positiva de conseguirlo porque la consecuencia es el refuerzo positivo, cuando mueve el objeto consigue comida.

Alimentación Gatos Persas II

En un artículo anterior establecimos las bases de la alimentación comercial que se compone de comida seca y húmeda y la diferencia que hay entre ambas. En el actual artículo vamos a hablar de los alimentos de nuestra dieta que les pueden gustar a los gatos, la cantidad de alimento que debemos suministrar y el número de veces que debe de comer nuestro gato persa.

Existen personas que prefieren alimentarlo de sobras o darle comida humana como premio, pero con este debemos tener cuidado porque existen ciertos alimentos que debemos cocinarlos antes de dárselos o que debemos de suministrárselos en pequeñas cantidades para evitar que les hagan daño. Como hemos dicho en el artículo anterior, el gato es un animal carnívoro y entre las carnes que podemos poner a su disposición están las de cordero o la de cerdo. El pescado siempre se le daremos hervido o cocido y nos decantaremos por los pescados de tipo blanco como es el bacalao, lo de carne azul, como las sardinas o el atún se les daremos en pequeñas dosis por la cantidad de grasa que contiene este tipo de pescado y su ingestión puede provocar daños en el estómago. Otros productos que podemos darle son la yema del huevo, queso u arroz hervido, evitaremos darle pollo o conejo los huesos de estas carnes tienden a astillarse y se pueden atragantar.

Cantidades

Los gatos cuando son adultos se suministran la cantidad que quieren comer y en que momentos del día alimentarse. Cuando son pequeños y ya no se alimentan de la madre sobre la semana 12 de vida deberemos darle cuatro comidas a lo largo del día, la cantidad a darle va un poco por ensayo error, le echaremos la comida y si nos pide más se lo daremos así hasta saber lo que necesita. No debemos preocuparnos por el exceso porque los gatos tienen límite comen solo lo que necesitan para saciarse. Cuando cumpla las 16 semanas de vida podemos suprimir una, pero no debemos olvidarnos que la cantidad correspondiente a la comida suprimida se deberá repartir de forma proporcional entre las otras tres comidas. Cuando nuestra mascota llegue a edad adulta le podremos dar dos comidas una por la mañana y otra por la noche y él decidirá en que momentos comer.

Es necesario que establezcamos unos momentos del día para suministrarle el alimento y que siempre sean los mismos, los gatos son animales de hábitos.