Quizás no habías contemplado tener un animal en casa, pero es tal la insistencia de tu hijo que quizás debas replanteártelo. Un animal puede resultar altamente beneficioso para un niño pequeño, tiende a ser responsable, a vivir la amistad desde otros ángulos, mejorar la empatía y aprender todo el proceso de vida. Puede parecer cruel pero la vida es puro aprendizaje. Y la muerte entra en él.
El primer paso siempre será tener claro que animal es el más adecuado para nuestra familia. No lanzarse o liarse la manta en la cabeza por las insistencias de nuestros retoños. Debemos informarnos bien de las características de unos y de otros y ver si podemos asumir o cuadra con nuestra rutina de vida o nuestro hogar.
El perro, un compañero de vida
Es muy interesante obtener un perro y ver cómo va creciendo al igual que tu hijo, compartiendo juegos, ayudándole a sociabilizarse y a ser responsable y mantener unas rutinas. Son los animales más dependientes y los que más exigentes. Puede que a lo mejor sea excesivo para un niño y acabemos siendo nosotros quienes se ocupen del perro: Bañarlos, sacarlo de paseo, darle de comer…
Si nos animamos una de las opciones seria adoptar un perro, así le daremos una lección de vida a nuestro hijo y le mostraremos la realidad de querer a un animal y acabar no cuidándolo. Además el cariño de nuestro hijo pude ser justo lo que necesita ese perro para ser feliz.
La independencia de los gatos
Los gatos son mucho menos exigentes que los perros. Solo requieren un bol de comida y agua, vacunas y un cepillado. Ya que cuando quieran nuestra compañía la buscan. Todo depende del carácter del gato, hay los que son muy cariñosos y están continuamente encima nuestro y los que son más suyos, y hay que respetar su espacio e independencia.
Por eso no suelen ser buena mascota para niños menores de 7 años. Y menos aún si lo que demandaban era un perro, pues no se parece nada un animal a otro. Además los gatos suelen arañar cuando no están a gusto. Por lo cual solo son recomendables para niños más formales.
Pequeños mamíferos
Estos suelen ser animales enjaulados como conejos, cobayas y hámster. Estupendos animales de compañía que no necesitan excesivo cuidado. Comida, agua, vacunas y tener limpio su espacio, ya sea jaula o rincón.
Puede que pienses en otros como hurones o chinchillas, no resultan muy recomendables para niños, ya que sus cuidados son más complicados y el animal en si es algo menos dócil.
Pájaros, peces y tortugas se miran pero no se tocan
Suelen ser los animales por los que nos decidimos por sus dimensiones y porque no tan mucha guerra. Pero pueden ser un animal que los niños no entienden, ya que no pueden tener un contacto con ellos.
Al igual suelen ser una atracción fascinante para los niños contemplar la vida a través de estos pequeños amigos. Por lo que les hace iniciarse a la lectura e investigación sobre estas mascotas, para entenderlos bien.
Sea el animal que sea, lo que está claro es que nuestros hijos aprenderán mucho de estas vivencias.