Es verano y hace mucho calor, y como queremos que nuestros perros estén más fresquitos les cortamos el pelo muy corto creyendo que les hacemos un favor. Es un terrible error ya que su pelo bloquea la luz del sol y protege su piel contra los rayos ultravioletas: les estamos quitando la protección natural.
De hecho, los veterinarios están experimentando un aumento alarmante de pacientes con enfermedades de la piel por haber estado muy expuestos al sol. Si su pelaje es muy largo se puede recortar, pero no en exceso, recuerda que si tiene una capa de pelo adicional estará mejor protegido contra las inclemencias.
Protege a tu fiel amigo
Nuestros perros son muy listos y no les da por tumbarse en la playa con un sol de justicia para ponerse morenos, pero por desgracia, los dueños no lo son tanto, por eso no es raro ver a mucha gente corriendo o montando en bicicleta a horas inapropiadas con su fiel compañero corriendo asfixiado al lado. Tenemos que tener muy muy claro que una exposición prolongada al sol es tan perjudicial para ellos como para nosotros y pueden llegar a quemarse e incluso desarrollar cáncer.
No hay que exponerles al sol directo en las horas más calurosas que son, como ya deberíamos saber, entre las 12 y las 17; y menos aún este verano que según los meteorólogos es el más caluroso de los últimos años.
Algunas partes de su cuerpo son más delicadas que otras, como las orejitas y la nariz; asimismo, algunas razas son más sensibles porque su pelaje es más blanquito y fino, ya que los perros con piel oscura tienen una fuerte concentración de melanocitos, células que protegen su piel de los rayos solares, algo que no les ocurre a los otros; por ello si tu perro es clarito de piel y sus ojos también lo son, (sobre todo, si es un Bull Terrier blanco o Dálmata) ten especial cuidado con él.
Prevenir los golpes de calor
Como ya sabemos, los perros no tienen la capacidad del ser humano de transpirar por la piel, es por eso que les cuesta más regular su temperatura corporal y abren las fauces para transpirar por la lengua. Su temperatura suele oscilar entre 38ºC y 39ºC y si alcanza los 42 o 43ºC su vida correrá serio peligro ya que si un perro pierde más del 12% del agua de su cuerpo puede morir por un golpe de calor.
La mejor manera de evitarlo, es prevenirlo. Además de lo que ya hemos dicho, debe contar con agua fresca y abundante; no le dejes en un coche, ni siquiera con la ventanilla bajada, recuerda que tu visita relámpago puede demorarse por un imprevisto y el coche alcanzar en pocos minutos los 52ºC. ¿Luego qué?: en la mayoría de las ocasiones, cuando se lleva al veterinario no se puede hacer nada por el animalito.
El aire acondicionado no le viene mal, así que si lo estás disfrutando en tu casa, compártelo con tu mascota y no lo tengas en el jardín dentro de su caseta con temperaturas infernales. Ten especial cuidado si tu perro padece sobrepeso, insuficiencia cardíaca o respiratoria; si es de las razas chatas y bajas como el pequinés, el bóxer o el bulldog francés.
También si es un cachorro de menos de un año y si es un adulto de más de 11 años ya que según los especialistas los cachorritos no tienen el sistema inmunitario desarrollado y su capacidad para refrigerarse es menor a la de un perro adulto; y en el caso de los mayores, tienen dificultades para mantener su temperatura, algo que se agravará si su estado de salud no es óptimo.
Primeros auxilios ante un golpe de calor
Los síntomas de que el perro está sufriendo un golpe de calor son que respira con dificultad, jadea, camina con torpeza o no puede caminar, está mareado, con las mucosas congestionadas, con taquicardias, vómitos, diarreas y, obviamente, temperatura alta (cercana a 41ºC)
Como entre en este estado o caiga en un shock o pierda el conocimiento, o actuamos con rapidez, o el perro se nos va.
Es vital colocarlo en un lugar fresco, mojarle con agua fría, ponerle hielo en la cabeza y abdomen (en un trapo para no quemarle) y darle de beber poco a poco. El veterinario de la clínica Montepríncipe de Madrid dice que “se puede empapar al perro con alcohol porque, al evaporarse con rapidez, ayuda a que la temperatura corporal descienda más rápido”. O sea: que con los perros sirve el remedio que usaban nuestras abuelas con nosotros. Ten cuidado, eso sí, de que no le caiga en los ojos ni mucosas no sea que le quemes.
Por supuesto puedes pedir que alguien llame mientras al veterinario de urgencias para que acuda cuanto antes, pero no dejes de auxiliar a tu perro: es vital para él que bajes su temperatura.
Espero que nunca tengas que seguir estos consejos, es la salud de tu mejor amigo: no lo expongas al sol.