El guppy: un pececillo útil

Ahí lo tienes: con sus seis centímetros, nadando indolente por tu acuario como si lo suyo no fuera nada. Pues que sepas que el guppy ha salvado vidas. A esta pequeña joya, de colores vivos, procedente de las aguas salobres de Cetro y Sudamérica se la introduce allí donde se da un brote de malaria, para que se coma a los mosquitos, responsables del contagio.

A la hora de alimentar al guppy, pensemos que es un animal omnívoro, pero que hemos de incluir alimento vivo en su dieta, como artemias, pulgas de agua, tubifex o larvas de mosquito. También le vendrán estupendamente algunos elementos verdes, como algunas espinacas o algas. En todo caso, que su dieta sea variada.

Un apunte: la gran diferencia a la hora de alimentar a los guppys adultos con respecto a sus pequeños es el tamaño de los alimentos que les das. Asimismo, los alevines son, en proporción, más carnívoros que los adultos.

Unas mascotas poco exigentes

En cuanto al hábitat que necesitan estos peces, se refiere a un acuario espacioso, ya que precisan nadar bastante. Calcula como siete litros por cada guppy adulto, pensando que el mínimo de cada pared del acuario ha de alcanzar los 40 centímetros. Por lo que se refiere a la decoración, pon cuantas plantas acuáticas quieras, ya que cumplen una doble función: de un lado, protege a las crías de que las devoren sus padres; y de otro le permite a la hembra ocultarse de un macho que puede resultar algo agobiante.

Si has pensado en hacer que tus guppys críen, empezaremos por distinguir hembra y macho. La primera es más grande, mientras que el segundo dispone de un órgano reproductor llamado gonopodio en lugar de una de las aletas. Son ovovivíparos y maduros sexualmente al mes y medio de haber nacido.

Parejas de cuatro

Si quieres que tus chiquitines tengan descendencia lo ideal es que convivan a razón de tres hembras por cada macho. Ten, además, en cuenta que cuando la hembra esté a punto de parir, lo suyo es que la aísles en una paridera, ya que el lugar de proteger a sus crías, se las comerá.

Si eres principiante en estas lides de la reproducción piscícola, piensa que la cría del guppy es de las más fáciles: casi es suficiente con que mantengas el agua a 24º, la proporción de machos y hembras que ya te hemos dicho y que tengas en cuenta que necesitas una paridera.

Embarazo de los hamsters

Los hamster por norma general suelen tener un carácter inquieto, se suelen moverse bastante, pero cuando la hembra esta embarazada existe un cambio en su conducta se vuelve todavía más nerviosa de lo que era antes, ya que en ese momento su máxima preocupación es crear un nido para sus crías por lo que buscará dentro de la jaula el mejor lugar y utilizará los materiales que tenga a su alcance para crear el nido. Por eso si tenemos dudas de si esta embarazada o no, observando su comportamiento saldremos de dudas y podremos afirmar o no si va a tener crías. Lo normal es que en su jaula tenga viruta y papel para sus defecaciones, sino es así deberemos ponerlo a su disposición para que pueda crear su nido-

La hembra se va a dar prisa de tener todo listo para el parto, porque desde el momento de la gestación solo transcurren unos 16 o 20 días y se produce el alumbramiento. En la mayoría de los casos el parto se produce el día 16 aunque se puede producir un pequeño retraso.

Durante estos días, nuestra mascota va a estar más sensible y no permitirá que la toquen mucho, su instinto la dice que debe permanecer segura, por lo que durante esos días intentaremos que sea siempre la misma persona quien la alimente y se encargue de sus cuidados. Nos acercaremos despacio y suavemente, nuestra forma de hablar también debe ser tranquila para evitar que se asuste el hamster. Según se vaya acercando el momento de dar a luz, la hembra no se moverá demasiado y retiraremos al macho si convive con él para que la hembra pueda estar lo más tranquila posible.

La alimentación de nuestra mascota debe basarse en proteínas, por ejemplo la daremos huevo duro o cocido para que tenga los nutrientes necesarios, la razón es que en su interior hay un número de crías considerable por lo que necesita alimentarlas, además de mantenerse ella y también porque durante este tiempo esta empezando a crear la leche con la que más tarde alimentará a sus pequeños.

Una vez que han nacido los pequeños no deberemos tocarlos, si cometemos ese error, la madre no los reconocerá y les rechazará en el peor de los caso les matará. Esto se produce por una sencilla razón, al tocarlos les estamos impregnando de nuestro olor por lo que dejarán de tener el olor propio por el que son reconocidos por la madre. Tampoco nos acercaremos a la jaula ni durante el alumbramiento ni los días posteriores, porque si la madre se pone nerviosa los pequeños estarán en peligro.

La cría de gusanos de seda

Procedente de Asia oriental, el gusano de seda (bombix mori) se está convirtiendo en habitual en algunas casas españolas. De acuerdo que no es una mascota al uso, pero sí son ya bastantes los aficionados a su cría, por estética o por el mero placer de ver cómo se reproducen.

Las variedades de esta especie se diferencian atendiendo a tres factores: el primero de ellos es el del color del capullo, que varía desde el blanco al amarillo; el segundo factor se refiere a la forma del capullo, más o menos esférica; y el tercer elemento que sirve para clasificar a los gusanos de seda es el color y dibujo de la oruga.

A la hora de reproducirse, suele ser el macho el que busca a la hembra mediante su antena, diseñada para percibir las feromonas femeninas. El ciclo de crecimiento dura en torno a dos meses, con 4 mudas diferentes hasta que alcanza la edad adulta o de mariposa.

Ni muertos ni enfermos

Para que nos hagamos una idea de cómo y en qué momento aproximado ocurre cada fase, diremos que a oruga sale del huevo en primavera. Cuando ésta va a mudar se queda inmóvil durante un día (por lo tanto no es que haya muerto). Una vez metamorfoseada, la oruga alcanza los 8 centímetros.

Al estar a punto de hacer la crisálida, el gusano deja de comer (no te preocupes: no está enfermo). Y, para cerrar el círculo de la vida –o iniciarlo, como quieras-, la hembra de la mariposa de seda pone entre 400 y 500 huevos y, exhausta, muere.

La sencillez de la sericultura

¿Qué necesitamos para la sericultura o cría del gusano de seda? Pues poca cosa, la verdad: una caja de zapatos con agujeros en la tapa y unas ramitas de romero espliego o brezo que introduciremos en la caja después de las 4 mudas de los gusanos.

En cuanto a las condiciones para que los gusanos de seda críen, la temperatura ideal es de 25º. Si los tenemos en invierno en un lugar sin calefacción, los huevos no eclosionarán hasta la primavera.

Comida y cuidados

¿Qué comen los gusanos de seda? Pues sólo hoja de morera o, en último caso, un alimento liofilizado a base de este componente. Si les das cualquier otra cosa, como lechuga, sólo conseguirás quedarte sin gusano de seda.

Por cierto, cambia las hojas de morera cuando éstas estén marchitas y retira cualquier gusano que haya muerto. Mantén la higiene de la caja para que tus chiquitines crezcan sanos, fuertes y, si un gusano puede serlo, felices.