Clicker

Cuando dedicimos enseñar a nuestro perro obediencia básica, esto se refiere a órdenes sencillas como sentarse, tumbarse, ir junto, dar la pata… debemos establecer cual es la forma más adecuada de instruir a nuestro cánido.
Existen muchas formas de lograr que nuestro perro nos haga caso pero como he establecido en artículos anteriores lo mejor es hacerlo a través de las recompensas, estás pueden ser premios de comida o pueden ser de reconocimiento social pero nunca le pegaremos o le haremos daño a nuestro perro porque conseguiremos que nos haga caso pero lo hará por miedo y por intimidación.

El refuerzo con premios y reconocimiento social se denomina condicionamiento en positivo y esto se lleva a cabo con el clicker. El cliker es un objeto que se presenta normalmente en una cajita de plástico con una chapa o lengüeta que al presionarla hace un doble sonido. Cuando apretamos el cliker le estamos condicionando al perro que después del sonido viene el premio o recompensa.

El cliker es un instrumento útil sí enseñamos a nuestro perro a que el sonido es un premio. Delante de un perro que nunca ha sido enseñado con cliker y decidimos pulsarlo delante de él, la respuesta será que no hará nada, se mostrará indiferente.

Para que nuestro perro nos haga caso cuando utilizamos el clicker es necesario condicionarlo primero a eso se le llama cargar el clicker. Lo primero que haremos es colocarnos comida en la mano y hacer que nuestro perro venga a tocarnos la mano, en el momento que roce el hocico con nuestra mano haremos sonar el clicker y le daremos su premio. Esto lo deberemos repetir varias veces durante varios días para lograr que reconozca que el sonido clic es igual a comida.

Al principio nos quedaremos quietos en un mismo lugar, más tarde nos iremos moviendo y más tarde los haremos en diferentes lugares de la casa, y por último lo haremos también al aire libre. Esto es importante para que el perro no asocie un lugar con esa actividad sino que lo generalice y haga caso tanto dentro de la casa como fuera.

Los premios que podemos usar pueden ser muy variados, entre los que podemos usar están las salchichas, queso, trocitos de pollo, galletas pequeñas. Es importante que todo este troceado para evitar que el perro pierda la atención porque esta ocupando el tiempo en masticar, si usamos comida troceada, el perro no tendrá necesidad de masticar y lo tragará en cuestión de segundos y podremos seguir trabajando.

El perro y las señales de calma II

En este artículo, continuación de https://irismascota.es/el-perro-y-las-senales-de-calma-i vamos a establecer cuales son las diferentes señales de calma del perro, para que podamos entenderlo, nos podamos comunicar con él y sobre todo para que nuestra mascota sea feliz.

Las señales de calma son:

Lamerse el hocico: Esta comunicación, consiste en sacar la lengua durante un breve espacio de tiempo que perfectamente puede ser un segundo y pasar la punta de la lengua por el hocico. Nos daremos cuenta de esta señal, si nos posicionamos de frente a nuestra mascota. Los canes de color oscuros y negro y también aquellos que que tienen el pelo largo, suele utilizar esta señal de forma habitual, más que el resto de las señales, por lo complicado que resulta distinguir las demás.

Girar la cabeza o darse la vuelta. Esta señal, la utilizan habitualmente cuando se acerca una persona de forma agresiva, grita, esta enojada… ante estas circunstancias nuestra mascota se dará la vuelta. Si somos nosotros los que estamos enfadados y le regañamos, el nos responderá girando la cabeza. Esta señal, es utilizada por todos los perros independientemente que sean adultos o cachorros.

Movimiento de juego. Nos la mostrará a través de una posición concreta de su cuerpo, el perro estirará sus patas delanteras, apoyándose sobre los codos y moviendo su parte trasera del cuerpo de modo divertido. Este tipo de señal la usarán sobre todo cuando vayamos por la calle y se encuentren con otro perro que les resulte una amenaza, en el momento del  acercamiento utilizará esta posición corporal para transformar una situación que le produce stress en otra más distendida como es la de juego.

Quedarse inmóvil. A veces el perro decide echarse totalmente, tumbarse sobre las patas delanteras o sentado, este comportamiento de nuestra mascota puede ser una respuesta a nuestro enfado, o la situación en la que le podemos estar regañando por algo. De esta posición suele pasar a moverse muy despacio hacia el lugar donde nos encontremos sin llegar a aproximarse del todo, avanzará y se parara. Todos estos movimientos los realizará cuando observe que estamos cambiando de estado de ánimo y el movimiento lento sirve para cerciorarse de que su observación es acertada.

Caminar dibujando una curva. Los perros si les dejamos a su aire sin correa, posiblemente opten por relacionarse con otros perros, pero ellos no realizan el acercamiento de forma recta y directa, sino que se aproximará dibujando una curva al andar, esta forma de caminar también se interpreta como una señal de calma.


 

Todos los perros cuando se comunican realizando estas señales, se comunican entre ellos para confirmar que no existe conflicto.