La ninfa, es una ave que es conocida en una gran parte del mundo, y que es una de las muchas mascotas que podemos tener en casa, sí nos gustan las aves. La ninfa no solo se la conoce con este nombre, sino que popularmente se la llama Carolina, u Otorrina Ninfa.
Este ave tiene su origen en el continente australiano, solo en este lugar es capaz de sobrevivir en estado salvaje, se ha intentado introducirla en otros países pero sin éxito. En estado salvaje es nómada, es decir va de un lugar a otro. Su alimentación se basa en semillas, las cuales las encuentra en el suelo y busca zonas donde pueda tener satisfechas sus necesidades de alimento y agua.
Los colores que tienen estas aves son muy variadas siendo el más característico el gris, la variedad de colores viene determinado por el factor humano que desde 1886 ha estado criando a estas aves en cautividad dando lugar a la diversidad que existe hoy.
Conocer el sexo de nuestro pájaro va a depender de los colores que tenga, sí tiene colores en el moflete las hembras tendrán tonalidades más apagadas mientras que los machos poseerán colores más vistosos. En el caso de aquellas que sean albinas, es decir blancas, que no tengan ningún color en los mofletes, nos complicará para saber con exactitud sí es macho o hembra.
La Ninfa se caracteriza por se un pájaro pequeño y puede pesar en 80 y 100 gramos mientras que sus dimensiones variarán entre 24 y 34 centímetros de longitud.
El temperamento de estas aves es tranquilo no hacen ruído, algo que las diferencia de otras aves exóticas como el guacamayo o la cacatúa que tienen un sonido más o menos chirriante en función de la raza. Además de ser tranquilas son aves que crean un vínculo afectivo importante con el dueño mostrando su cariño. Estas mascotas pueden ser tan amigables que en ocasiones preferirán la compañía de una persona antes que la convivencia con los de su misma especie.
Las Ninfas son excelentes pájaros para tenerlas en cautividad, su adaptación es muy buena debido al carácter flexible que poseen. Es importante tenerla en una jaula de grandes dimensiones para que ésta se pueda mover y ejercitarse dentro de la jaula, sin olvidarnos de sacarlas un tiempo fuera de la jaula todos los días para que puedan volar libremente por la habitación. Dentro de la jaula la colocaremos un recipiente donde se pueda remojar, ya que a estas aves las encanta darse chapuzones. El lugar idóneo para colocar la jaula, debe ser uno en el que sienta con un miembro más de la familia.