Seguro que muchos de los que habéis visitado Madrid en los últimos años habréis oído en zonas con árboles unos extraños graznidos que simulan como una especie de latigazo al aire. Por mucho que miremos es un poco difícil ver que es resultado de nuestra búsqueda es un ave que viene desde muy lejos y que aún no se sabe cómo ha llegado hasta España y lo que es peor, como se han multiplicado tan rápidamente.
Cotorra argentina
O cotorra monje es una especie de ave cuyo miembro de su familia más próximo es el loro común. Son típicas de diversos países de Sudamérica, más concretamente en países como Bolivia, Brasil, Uruguay, Paraguay y, como no, Argentina. Dónde se utilizan estos pájaros como animales de compañía.
Suelen medir un tamaño de 28 a 31 cm y no alcanzar más de 140 gr. Se les puede reconocer por su plumaje de un verde ácido que se pierde en sus alas, que suelen ser azules. Su cola es larga y verde y su pico muy parecido al de los loros.
Como habrás comprobado ya, son animales muy ruidosos, además tienen la habilidad de reproducir sonidos y vocalizar o imitar palabras.
Una plaga que empieza a ser un serio problema
Aunque hablamos de Madrid, la verdad es que ya son varias las ciudades que han visto un incremento masivo de estas aves en sus urbes. Así pues encontramos otras como Barcelona, la cual baraja como ponerle fin a esta plaga.
No preocuparía tanto si no fuera por los problemas que trae consigo sus excreciones, realmente corrosivas para edificios de gran carácter patrimonial.
Además son animales granívoros, pero en ocasiones suelen alimentarse de carne, por lo que son un peligro para otras especies de animales. Además también los agricultores han visto dañadas sus cosechas rurales por el exaltamiento que esta ave causa en sus cultivos.
Otro problema lo presentan sus nidos, que construyen en lo alto de los árboles, y que suelen alcanzar unas dimensiones realmente considerables, lo que hace que en ocasiones puedan desprenderse y causar accidentes a personas que paseen cerca. Por mucho que se empresas de los ayuntamientos se hayan encargado de desarmarlos, las cotorras los reconstruye de una forma realmente rápida.
¿Cómo llegaron?
Aunque esta especie se extinguió en Europa, hace unos 30 años se pudo localizar una en libertad en Barcelona. El misterio es como desde 2003 estos pájaros fueron aumentando su número hasta ser un grave problema para las ciudades.
No sabemos cómo pudieron llegar hasta aquí, lo más seguro es que sea a causa de migraciones que son el acto que hacen muchas aves en comunidad, algo que explicaría el número tan alto de esta especie.
Además hablamos de animales que viven alrededor de 10 a 14 años y que se reproduce teniendo de 5 a 8 huevos. Por lo cual han conseguido multiplicarse cada vez más.
Estos animales no tienen la culpa, además son una especie que goza de gran popularidad en muchos países por ser animales de carácter simpático y agradable que nos ofrecen con su compañía.