Para comenzar este artículo hablaremos de la alimentación de estos roedores. Son herbívoros por lo que su alimentación va a consistir en forraje, verduras, frutas y pienso. Cuando hablamos de forraje nos referimos al heno que, al igual que en el caso de los conejos es indispensable para el desgaste de los dientes. Todos los días le haremos una ensalada que contenga hortalizas, verduras y frutas que contengan la vitamina C, ya que este animal no es capaz de sintetizar esta vitamina y por eso se lo debemos introducir en la dieta, los alimentos que podemos darle en la ensalada son zanahoria, acelgas, pepino, lechuga… y procuraremos no abusar de la fruta porque contiene mucho azúcar. También le daremos pienso. Muchos de ellos están enriquecidos con vitamina C. Tampoco debemos abusar porque les hace engordar, así que simplemente le daremos un puñado una vez al día.
Los elementos que debemos poseer para el cuidado de nuestra mascota, son una jaula, que sea amplia de las mismas dimensiones que se utilizan para los conejos para que pueda moverse sin problemas.
En el suelo de la jaula colocaremos viruta para que absorba. Le colocaremos un recipiente donde le echaremos la comida cada día un biberón de agua colgado de la jaula para que pueda beber siempre que quiera. Para que esté más cómoda le podemos colocar una pequeña caseta donde pueda entrar cuando le apetezca a dormir.
El mantenimiento de la jaula lo realizaremos una vez a la semana más o menos, dependerá un poco del tipo de viruta que le coloquemos si es tipo serrín se lo cambiaremos 1 o 2 veces a la semana, si es del tipo cilíndrico 1 vez a la semana o a los 15 días. Eso sí le haremos una limpieza más profunda una vez al mes para desinfectarla bien. El agua del biberón se lo cambiaremos todos los días.
Peinaremos a nuestra cobaya, siempre dependiendo del tipo de pelo que tenga. La cepillaremos todos los días si es de pelo largo, sino cada dos o tres días bastará para evitar que se le formen nudos. Cada 3-4 meses le daremos un baño con el champú especial para roedores.
La dejaremos salir de la jaula todos los días más de 1 hora para que estire las patitas y corretee un poco. Durante el día en función de la climatología la podemos tener en el interior de la casa o fuera en una terraza o al aire libre. La temperatura óptima para esta mascota esta entre los 18º y 24º grados. En verano si hace mucho calor en el interior de nuestro hogar nos podemos mojar las manos y pasárselas por el cuerpo para refrescarla.