Recuerdo como si hubiese sido el día más feliz de mi infancia cuando siendo pequeñas mi hermana logro capturar un caballito de mar en su cubito rosa. La primera vez que veíamos a ese pequeño animal al que solo habíamos visto en dibujos animados. Como nos pasamos horas al sol con nuestras pieles quemadas observando tu extraño baile, hasta que nuestra madre nos obligó a devolverlo al mar.
Y es que no sé qué poder magnético posee este animal marino casi hipnótico que nos hace pasar horas y horas observando sus colores y extraña anatomía: es el único animal que su cabeza forma un Angulo de 90º de su cuerpo) y, a diferencia de otros mamíferos, es el único macho que se queda “embarazado”, dando después a luz a sus crías.
Un animal de gran sensibilidad
Como le pasa a muchas especies, los caballitos de mar se aparean siempre con la misma pareja, la que le acompañara y vivirá hasta el final de sus días.
Es común en los caballitos que se muevan en grupo, para ello utilizan sus colas. Se enroscan unos a otros y formando así redes que, aparte de serviles como trasporte, forma en ellos lo más parecido a la sociabilidad entre animales.
Este gesto de ancla es a su vez el gesto más dramático y romántico que hace la naturaleza. Ya que cuando la pareja de un caballito de mar muere, enrosca su cola a la de su cuerpo inerte. Como si fuera un ancla, el animal se hunde con él. Dejándose morir juntos a su compañero.
La moda de mascotas exóticas
Como ya pasa con otras especies exóticas, muchas tiendas especializadas en mascotas cogieron a este tipo de mamíferos para comercializar con ellos y ofrecerlos como animales de compañía o mascotas. Cambiando el mar por un acuario. Convirtiéndose así en toda una atracción en los acuarios de medio mundo.
Aunque nos resulten altamente atractivos, la realidad es que estos animales sufren en cautiverio. Ya que son animales sumamente sensibles.
Porque no deben ser mascotas
Como ya hemos dicho, los caballitos de mar pueden sufrir depresiones debido al estrés que les supone vivir en un espacio antinatural. Así pues, son muchos los que dejan de comer y desarrollan así enfermedades o llegan a morir.
Además estos animales están acostumbrados a comer alimentos vivos. Por lo cual es difícil alimentarlos y su convivencia con otros peces. No quieras saber qué pasa si colocas en el mismo acuario estos animales junto a peces tigres, anguilas o pequeños pulpos.
En peligro de extinción
Además de lo terrible de ver a un animal triste y enfermo se le añade la noticia de que este animal está en la lista de especies en peligro de extinción. Lo que basta para que esté prohibido su uso como mascota y para que más de muchos se lo piensen dos veces a la hora de comprarlo.