Mi cuñado y su novia tienen un gato, Pedro, que al parecer se sentía muy solo, así que decidieron incorporar a la familia una preciosa gatita blanca. Cuál no sería su sorpresa al descubrir en la primera revisión del veterinario que la gatita es albina y además sorda. ¿Pero qué invento es este? Ahora se explican que no hiciera ni caso al llamarla…
En efecto, el albinismo es una condición genética que compartimos con los animales y más presente de lo que parece en mascotas y animales de compañía. En la naturaleza es difícil que un animal albino sobreviva; sin embargo, en cautividad, y gracias a los cuidados que podemos brindarle, nuestra mascota albina no tiene por qué tener una vida con mayores problemas de los normales.
El albinismo se debe a una falta de melanina en la piel, pelo y ojos que los hace hipersensibles al sol. El color de estos animales suele ser totalmente blanco, rosado en el hocico o las orejas y azules (o rojizos en casos extremos) los ojos. Es hereditaria, por lo que algunos recomiendan esterilizar a las mascotas albinas, algo que personalmente no aconsejo.
Las mascotas albinas pueden llevar una vida normal si les prestamos algunos cuidados especiales
Su piel suele ser más sensible de lo normal, y su visión puede verse dificultada en entornos muy luminosos. Y efectivamente, el albinismo y la sordera van asociados en muchos casos, aunque no es una regla matemática. Si tu mascota blanca no te hace ni caso al llamarlo ni se asusta por los ruidos fuertes, preocúpate. Pero tranquilo; esta deficiencia suele suplirse con el desarrollo extremo de los otros sentidos, especialmente el tacto.
En cuanto a los cuidados específicos que debemos dar a nuestras mascotas albinas, hay varias cosas que podemos hacer. No convienen largas exposiciones al sol, especialmente en las horas más fuertes, pero existen cremas protectoras que pueden ayudarnos. Los juguetes deben ser fácilmente identificables, y si nuestra mascota no es sorda, incorporar sonidos. Existen incluso gafas de sol para perros…
Otros problemas asociados pueden aparecer en las mascotas albinas, como estrabismo y nistagmo (movimientos rápidos e involuntarios de los ojos) ante los que poco se puede hacer. Aunque en estado silvestre los animales albinos tienen escasísimas posibilidades de sobrevivir, las mascotas albinas pueden vivir prácticamente con normalidad con unos pocos cuidados elementales. Y sobre todo, como siempre, con mucho, mucho amor.