El perro aprende a controlar sus mandíbulas a través del juego durante las primeras semanas de vida, cuando juega con sus hermanos aprende a autocontrolarse, cuando se pasa de fuerza el otro cachorro se queja y el que está mordiendo reduce la mordida o suelta, este es un aprendizaje que más tarde se consolida en la interacción con otros perros. Cuando esto no se produce es posible que se tenga problemas para darle premios directamente en la boca o para jugar con él, con objetos que consistan en utilizar la boca.
Si el perro no ha llegado al extremo de morder, el dueño puede reeducar este comportamiento, si ya se ha producido un ataque, entonces lo mejor es acudir a un profesional para que realice la intervención.
Para inhibir la mordida es necesario estar tranquilo, los perros sienten la energía de cada persona por lo que si se presentan nerviosos o poco confiados el perro lo va a notar y se le va a provocar excitación.
Una forma de inhibir la mordida es dándole la comida en la boca, para ello se colocará un trozo de comida en la palma de la mano, esta zona es complicada de pillar con los dientes. Lo mejor para realizar este aprendizaje es utilizar el clicker, en el momento en el que el perro coja el trozo de comida y lo haga correctamente se clickeará para reforzar de forma positiva el aprendizaje.
Es importante que antes este cargado el clicker, para ello si no se sabe como, les remito al artículo que escribí sobre esa temática o adquirir un buen libro sobre el aprendizaje con clicker.
Cuando tenga superado el coger la comida de la palma, se avanzará en el aprendizaje, para ello se colocará la comida entre los dedos, para que el coja el alimento de forma tranquila y suave.
Además se puede complementar este aprendizaje con el lavado de dientes, para hacerlo es necesario tener un cepillo específico para él y pasta de dientes también de perros. En lo que se refiere a los cepillos de dientes para perros hay dos tipos uno de mango largo y otro que se coloca en el dedo. Cuando se inicie al perro en el lavado de dientes se usará el de mango largo, para que en el supuesto de que cierre la boca pille el cepillo y no nuestra mano. Cuando tenga adquirido el hábito se puede hacer el cambio por el de dedo.
Estos son algunos consejos para trabajar la inhibición de la mordida en los perros, si tienen alguna duda sobre la respuesta del perro es mejor que no lo intenten y acudan a un profesional que les ayuda con el aprendizaje.