El pelaje de los gatos

Los gatos igual que otros muchos animales están cubiertos por un espeso pelaje el cual necesita unos cuidados no solo por cuestión estética, es decir que nuestro gato sea suave y le brille el pelo sino también por una cuestión de salud, porque sino lo cuidamos o el pelo que lo recubre no tiene buen aspecto nos indicará que nuestra mascota no se encuentra bien de salud.

El pelo de los gatos es un elemento importante, sirve para protegerse de las altas y bajas temperaturas, el sebo de las glándulas sebaceas además de servir para abrillantar el pelo también le ayuda a evitar las infecciones y por último entre sus funciones esta la de ser una barrera para la deshidratación y como barrera de los rayos que provienen del sol.

El pelaje de los gatos es uno de los más densos dentro del reino animal, llegando a tener más de 800 pelos por cada centímetro cuadrado de piel, por lo que es necesario tener unos conocimientos mínimos para que el pelaje de nuestro felino se mantenga suave, brillante y con buen aspecto, una tarea que puede parecer sencilla pero que en realidad es compleja.

Lo primero que debemos tener en cuenta es la alimentación, está debe ser adecuada a la raza, tamaño, actividad y tiempo de vida del gato. El pelo de nuestro gato esta compuesto por un 95% en proteinas por lo que una falta de proteínas puede provocar caída del pelo y despigmentación de la piel.

Otra de las razones por la que nuestro gato no presenta un pelaje adecuado puede ser por la falta de cuidados por nuestra parte, ya que no le cepillamos. Es cierto que los gatos son muy limpios se asean y se limpian muy a menudo, pero a pesar de eso hay que cepillarlos para evitar que se formen nudos y también para retirar el pelo muerto. La frecuencia del cepillado dependerá de la largura del pelo de nuestro felino, si es de pelo largo deberemos cepillarlo todos los días, por el contrario si posee el pelo corto podemos reducir la frecuencia a una vez cada dos o tres días.

Por último, otro de los factores por los que nuestro gato puede tener el pelo áspero es por el entorno. Normalmente los gatos se lamen pero si lo hacen con mucha frecuencia llegando a producirse heridas y a que se le caiga el pelo probablemente hay algo a su alrededor que le produce estrés por lo que deberemos ir inmediatamente al veterinario a que nos diga como actuar.

Manipulación del perro

Cuando nuestro perro llega a casa por norma general es un cachorro al que hay que enseñar y establecer unas rutinas y hábitos para evitar problemas en el futuro entre las actividades diarias que hay que enseñar a nuestro perro está el que se deja peinar, tocar las orejas, ver los ojos, mirar la trufa…

Cuando se realizan estás manipulaciones lo mejor es que nuestro perro esté tranquilo pero para conseguir esa actitud es necesario acostumbrarlo y hacerlo todos los días, estos nos ayudará a que en el momento en el que tengamos que ir al veterinario, peluquero, u otro profesional que le tenga que tocar, no le suponga ningún problema como ansiedad o incomodidad porque está acostumbrado.

El mejor momento para hacer las manipulaciones es por la noche antes de acostarnos, para él será una rutina diaria. Los perros necesitan la rutina porque eso les da seguridad y saben a que atenerse les da estructura.

Es necesario cepillar a nuestro perro todos los días, sobre todo sí son de pelo medio largo, para quitar nudos y bolas de suciedad que se les queda pegados al pelo.
Además de cepillar es importante revisar los oídos, los ojos, las encías o las almohadillas de las patas, esto será una actividad de prevención para descubrir posibles anomalías y que puedan ser tratadas a tiempo por el veterinario.

Los dientes deben estar limpios de sarro, lo más aconsejable es lavárselos con cepillo y pasta de dientes especial para perros, al principio el perro puede mostrar disgusto ante el nuevo sabor pero sí somos constantes no pondrá ningún problema e incluso le terminará gustando. Otra forma de eliminar el sarro, es darle pan duro o huesos que venden en las tiendas de animales que tienen piel de buey. Debemos de mirar el color de las encías de nuestro perro, podemos presionarlas y veremos el tono rosado, a través de las encías podemos ver el estado de la piel de nuestro perro.

Los oídos tienen que estar limpios, sin cera y sin olor, Hay que limpiarlos a menudo con toallitas de bebés. No se los limpiéis con algodón por las fibras que pueden quedar dentro o con bastoncillos porque se le puede dañar. Observar los oídos es importante en todos los perros pero sobre todo en aquellos que tienen las orejas caídas porque son propensos a padecer otitis.

Los ojos tienen que estar limpios de legañas, sí nuestro perro es propenso a tener legañas amarillentas o verdes muy posiblemente tendrá conjuntivitis y es necesario llevarlo al veterinario.

La trufa que es la nariz del perro debe estar limpia de secreciones, fresca y húmeda, por el contrario sí esta seca existe la posibilidad de que nuestro perro tenga fiebre.