Cada raza de perro fue creada para cumplir una función y ayudar al ser humano con una tarea concreta, y aunque hoy en día la mayoría de ellos solo son perros de compañía no cumplen con sus funciones primarias siguen estando en su ADN, es decir, aunque tengamos un basset, un galgo, un setter… y se encuentre comodamente en un apartamento siendo un perro hogareño, en su interior quedan reminiscencias de perro cazador.
Hay perros que se adaptan a la situación que tienen dejando a un lado su identidad relacionada con la raza, hay que recordar que primero son perro, luego raza y por último un nombre, por lo que muchos se conformarán con el nombre con esto quiero decir que asumen su rol de mascota dejando a un lado ser protectores, cazadores, cobradores… Otros por el contrario no pueden evitar que salga a la superfice las características de su raza, algunos lo harán de forma real y otros de forma simbólica.
Los perros que siguen sus instintos de forma real, de nuevo vuelvo al ejemplo del perro cazador, estos cánidos cada vez que salgan a pasear y se encuentren por el camino un conejo, gato u otra especie que puedan intentar coger lo harán, saldrán corriendo detrás de ellos a la mínima oportunidad que tengan de estar libres de correa.
Otros perros por el contrario tendrán una respuesta institiva al vacío, esto como sucede, un ejemplo sería un perro que se le lleva a un parque, todos los días va al mismo, cuando llega su dueño le quita la correa para que haga un poco de ejercicio y suelte la energía acumulada, imaginemos que es un setter, este perro es cazador, y mientras está corriendo huele un rastro de un conejo que esta escondido detrás de un arbusto o que estuvo allí horas antes, el perro empezará a ladrar por el rastro que ha encontrado, ese primer día tiene una razón por la que ladrar, pero los siguientes días hará el mismo ritual pero detrás de ese arbusto no hay nada en ese momento ni tampoco ha estado ahí ningún animal, simplemente necesita recrear una situación que para su raza es habitual, que es seguir rastros, perseguir y cazar.
Esto se puede evitar, claro que sí, haciendo juegos y/o ejercicios relacionados con sus características, por ejemplo que busque objetos, que cobre objetos, permitirle que corra en definitiva lo mejor es conocer que características tiene su perro y buscar las actividades que mejor se adecuen a él.