Que el perro es el mejor amigo del hombre es algo que sabe todo el mundo. Tener un perro como mascota es algo muy común en los hogares de medio mundo. Pero a veces nuestro perro deja de ser una simple mascota para convertirse en un miembro más de la familia, un miembro importante al que todos quieren, adoran y respetan.
Gracias a nuestro perro podemos vivir momentos únicos ya que nos dan grandes alegrías. Además, son la mejor compañía tanto en momentos de felicidad como en momentos de tristeza y soledad. Ellos sienten lo que nosotros sentimos. Y cuando algo va mal, son los primeros en advertirnos del peligro y en defendernos con su propia vida si fuera necesario.
Infinitas ventajas
Con el paso de los años y los diversos estudios realizados sobre el tema, ha quedado más que demostrado que tener un perro en nuestras vidas nos aporta grandes beneficios además de muchas alegrías. Para empezar, diversos estudios científicos han demostrado que aquellas personas que conviven con un perro tienen menos probabilidades de contraer ciertas enfermedades. Esto se debe al hecho de adquirir barreras frente a los gérmenes de nuestro perro, por lo que somos más fuertes ante ellos.
Esto se traduce en la reducción de enfermedades y también en la disminución del riesgo de alergias de diverso tipo. Más allá del tema sanitario está el campo emocional, donde nuestros perros juegan un papel fundamental. Los dueños de perros suelen ser personas más felices al ser menos propensas a la depresión. Esto es debido al aumento de las hormonas de la felicidad en nuestro cerebro.
Todo esto repercute también en la salud de nuestro corazón y todo nuestro sistema inmunológico ya que todo está conectado con la liberación de hormonas de nuestro cerebro. La salud de nuestro corazón viene también dada por el aumento del ejercicio físico que realizamos cuando jugamos con nuestro perro.
Por si fuera poco, nuestra vida social se vuelve mucho más activa ya que cuando sacamos a pasear a nuestro perro soleos hablar y confraternizar con otras personas. Esto hace que nuestra autoestima aumente al saber que podemos contar con más personas.
Pero eso no es todo y es que nuestro perro también puede ser nuestro héroe. No nos hemos vuelto locos. Es que los perros tienen una capacidad innata para saber cuándo algo va mal y avisarnos del peligro inminente. Así, están alegres cuando todo en nuestra vida va bien y son los primeros en deprimirse cuando las cosas no salen como uno quiere en su hogar.