Frío, hielo, lluvia, bajas temperaturas… son típicos del invierno. En esta estación del año, a muchas personas les encantaría transformarse en osos para pasarlo dormidos como los angelitos. Igual que nos ocurre a los humanos, en invierno nuestro cuerpo es más perezoso, las temperaturas bajas hacen que no pisemos la calle demasiado, que nos tiremos horas y horas en casa bajo una manta calentita tirados en el sofá…
Además de eso, siempre tenemos más probabilidades de caer enfermos y coger resfriados, gripes, anginas, pulmonías… pues a los perritos les ocurre exactamente lo mismo. Por esa razón, es importante que en invierno los cuidemos de manera especial y estemos atentos a cualquier síntoma o anomalía en su comportamiento.
A nosotros no nos gusta el frío, exceptuando a aquellos que les encanta la nieve y el mundo del esquí, y a ellos tampoco. A nosotros no nos gusta sentirnos enfermos y por supuesto, a ellos tampoco. Por eso los consejos que iré exponiendo a continuación quizás os sirvan de ayuda para que vuestro perro pase el mejor invierno posible.
No a los cambios bruscos de temperatura
Igual que a las personas, a los perros también le afectan los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire. Es inevitable sacarlo a la calle a que pueda hacer sus necesidades, por eso, es conveniente que el cuerpo se vaya adaptando a las nuevas condiciones. No es recomendable por ejemplo, que el can salga de su cama calentita y vaya directamente a la calle. Por eso, es muy aconsejable que se aleje de todas las fuentes de calor antes de salir.
Abrigo para los más vulnerables
Si tu perro es pequeño, es muy recomendable que lo “vistas” von un chubasquero o un abrigo que permita que sienta el menor frío posible. En el caso de que esté lloviendo, es muy importante que al llegar a casa lo sequemos concienzudamente porque si lo dejamos húmedo, puede resfriarse.
Cuidado con la nieve
Con la nieve hay que tener mucho cuidado. Primero, no debemos dejar que el perro coma nieve bajo ningún concepto. La razón es que puede producirle alguna molestía en el estómago. Asímismo, no debemos dejar que ingiera hierva helada por el mismo motivo. Es muy importante que tengamos mucho cuidado con las almohadillas de las patas. Al tener contacto directo con la nieve, pueden resentirse y producirse una laceración. Por tanto, es muy conveniente usar un protector para que eso no ocurra.