Conejos rebeldes

Cuando un conejo llega a casa, siendo cachorro, después de un tiempo de acomplamiento se dejan coger, les gusta que le demos mimos y con un poco de paciencia se logra que hagan sus pises y cacas en la bandeja destinada a esa función, pero que ocurre cuando llega la época de que todo eso se les olvida, no se deja coger cuando lo hacemos nos araña o peor aún nos intenta morder y el pis lo hace por todas las esquinas de la casa, en ese momento no significa que se le haya olvidado todo lo que le hemos enseñado sino que ha llegado a la adolescencia.

La etapa de la adolescencia es complicada para todos, para los humanos y para los animales no humanos, es una época en la que parece que todo lo que se le ha enseñado se le ha olvidado y no se puede hacer vida de nuestra pequeña mascota, pero solo habrá que tener un poco de paciencia y constancia.

Las características más habituales en está época además de las citadas anteriormente que son el pis y que no se dejan coger, son también el hecho de que intentarán montar todo lo que haya a su alrededor incluidos nosotros porque nos consideran un roedor más. Todos estos comportamientos se reducen e incluso se eliminan si se deciden por la castración, el comportamientos de los conejos está vinculado a las hormonas y están son las que dirigen lo que deben de hacer en cada momento, por lo que la castración lo que hace al eliminar su aparato reproductor es desaparecer las producción de hormonas y nuestro pequeño animal volverá a ser el de siempre.

En el caso que no se quiera optar por la castración, por estereotipos que se tienen sobre ellas o por que se le quiere cruzar con una coneja, entonces en este caso se deberá optar por coger una pistola de agua y muchos premios para conejos. Cada vez que realice una conducta negativa como hacer pis fuera de la bandeja se le enchufará con el agua sin mediar palabra y cuando realice una conducta positiva como dejarse coger sin arañar ni morder se le dará una “chuche“. Nunca se debe ser agresivo con él, porque lo único que se hará es intensificar el comportamiento negativo y que se vuelva más agresivo igual que reñirle, mientras que si se usa el agua es algo externo a nosotros el no lo identificará como que somos nosotros los que le estamos mojando.

Bunnies

Como educar a nuestro perro a que haga sus necesidades

Los perros como los seres humanos tienen necesidades fisiológicas como son hacer pis o defecar, pero no siempre vamos a tener un espacio exterior para que puedan salir cuando quieran, la mayoría viven en pisos y además pasan bastantes horas solos.

Como cualquier otro aspecto es necesario educar al perro. En un principio es posible que no podamos sacarle a la calle porque es muy pequeño y todavía no tiene las vacunas puestas y el veterinario posiblemente nos haya aconsejado que se mantenga en casa para evitar contagios o el posible desarrollo de enfermedades, pero estos seres vivos necesitan hacer sus cosas. Para que está situación no sea un engorro y lo haga en cualquier punto de la casa podemos utilizar un poco de tiempo en enseñarle un lugar específico donde poder evacuar.

Para enseñarlo lo primero que debemos hacer es elegir un lugar que sea accesible para él. Como seguramente se haya hecho pis en varios lugares de la casa lo limpiaremos y utilizaremos esa orina para enseñarle cual es el nuevo lugar permitido para hacer sus necesidades. Es importante saber que los perros se guían por el olfato, su forma de ver el mundo es olfato, oído y ojos por este orden por lo que en este momento usaremos el olor de su micción para establecer donde esta autorizado hacerlo.

El aprendizaje no va a ser inmediato por lo que no debemos desesperarnos ni tampoco castigarle ni darle un refuerzo negativo, en muchas ocasiones hace pis y le regañamos una hora después nuestra mascota no sabe porque estamos enfadados, no asocia nuestro cabreo al hecho de que haya hecho pis, la consecuencia deben ser inmediatas al acto y siempre hay que tender al refuerzo positivo porque es la mejor forma de realizar el aprendizaje.

El lugar adecuado debe estar cubierto por una sabana, periódicos y por su orín( este le conseguiremos a través del papel o tela que hayamos utilizado para limpiarlo) se lo dejaremos y cuando vaya allí y lo haga le recompensaremos con alguna golosina y a través de caricias.

Cuando ya tengamos luz verde por parte del veterinario para sacarlo a la calle, le reforzaremos de forma positiva cada vez que lo haga fuera de casa, el irá poco a poco asociando que el hacer la evacuación fuera de casa supone una recompensa o premio.

Es muy importante en este proceso de aprendizaje ser pacientes, las cosas no se consiguen de un día para otro, la constancia y el refuerzo serán las cualidades que logren la interiorizacion de este hábito.