Los perros como los seres humanos tienen necesidades fisiológicas como son hacer pis o defecar, pero no siempre vamos a tener un espacio exterior para que puedan salir cuando quieran, la mayoría viven en pisos y además pasan bastantes horas solos.
Como cualquier otro aspecto es necesario educar al perro. En un principio es posible que no podamos sacarle a la calle porque es muy pequeño y todavía no tiene las vacunas puestas y el veterinario posiblemente nos haya aconsejado que se mantenga en casa para evitar contagios o el posible desarrollo de enfermedades, pero estos seres vivos necesitan hacer sus cosas. Para que está situación no sea un engorro y lo haga en cualquier punto de la casa podemos utilizar un poco de tiempo en enseñarle un lugar específico donde poder evacuar.
Para enseñarlo lo primero que debemos hacer es elegir un lugar que sea accesible para él. Como seguramente se haya hecho pis en varios lugares de la casa lo limpiaremos y utilizaremos esa orina para enseñarle cual es el nuevo lugar permitido para hacer sus necesidades. Es importante saber que los perros se guían por el olfato, su forma de ver el mundo es olfato, oído y ojos por este orden por lo que en este momento usaremos el olor de su micción para establecer donde esta autorizado hacerlo.
El aprendizaje no va a ser inmediato por lo que no debemos desesperarnos ni tampoco castigarle ni darle un refuerzo negativo, en muchas ocasiones hace pis y le regañamos una hora después nuestra mascota no sabe porque estamos enfadados, no asocia nuestro cabreo al hecho de que haya hecho pis, la consecuencia deben ser inmediatas al acto y siempre hay que tender al refuerzo positivo porque es la mejor forma de realizar el aprendizaje.
El lugar adecuado debe estar cubierto por una sabana, periódicos y por su orín( este le conseguiremos a través del papel o tela que hayamos utilizado para limpiarlo) se lo dejaremos y cuando vaya allí y lo haga le recompensaremos con alguna golosina y a través de caricias.
Cuando ya tengamos luz verde por parte del veterinario para sacarlo a la calle, le reforzaremos de forma positiva cada vez que lo haga fuera de casa, el irá poco a poco asociando que el hacer la evacuación fuera de casa supone una recompensa o premio.
Es muy importante en este proceso de aprendizaje ser pacientes, las cosas no se consiguen de un día para otro, la constancia y el refuerzo serán las cualidades que logren la interiorizacion de este hábito.