Garrapatas y pulgas I

Cuando comienza apretar el calor una de las preocupaciones de las personas que tienen mascotas con pelos son las garrapatas y las pulgas. Son parásitos externos que lo que hacen es adherirse a la piel de los animales y se alimentan cada vez que les pican chupándoles la sangre. Las garrapatas y las pulgas pueden estar tranquilamente durante un mes alimentándose del animal. Las mascotas siempre están expuestos a tener esta clase de inquilinos sino se les protege contra ellos, porque los pueden coger en el parque, en una zona de verde o de tierra, un solar o incluso otros animales con los que jueguen se los pueden pegar.

Al principio de que se infecten es posible que no se den cuenta, en el caso de las garrapatas hasta que crezcan y en el caso de las pulgas hasta que el perro empiece a rascarse y se la vea saltar.

Las pulgas

Como he dicho antes son saltarinas, son de color marrón y tienen tres pares de patas. Esto parásitos suelen atacar sobre todo a gatos y a perros. Normalmente se sabrá que tiene una porque le pica y se rasca, el hecho de que le pique es porque la saliva de la pulga es anestésica y en la mayoría de las razas de perros tienen como consecuencia una reacción alérgica. Hay que tener cuidado con estos parásitos porque además de provocarlos picores, les pueden provocar anemias, infecciones y también enfermedades.

Garrapatas

Estás no se mueven donde se adhieren ahí se quedan, son de color marrón o gris y van creciendo según van chupando la sangre, en la mayoría de las ocasiones uno se da cuenta por eso, por el tamaño que puede llegar alcanzar. Además del malestar que les provoca la mordida, les pueden transmitir la enfermedad de Lyme que consiste en la inflamación de las articulaciones, fiebre y dolores musculares.

Es importante que se le explore a la mascota sobre todo cuando haya estado en zona con vegetación, parques o jugando con otros perros. Aquellos cánidos que su pelaje es de color claro son más propensos a que se infecten con garrapatas. Cuando se vea una es necesario eliminarla lo antes posible, bien con pinzas específicas para ello, también se puede eliminar utilizando guantes, cogiendola con los dedos intentando cogerla desde la zona más pegada a la piel del perro y girando para que suelte. No se debe echar aceite, porque no es nada beneficioso porque el contenido del estómago lo soltará y es como si fuera veneno.

 

Los gatos y el calor del verano

Cuando llega la estación del verano suben la temperaturas y el ser humano se quita capas de ropas y bebe más agua, acude a la piscina para refrescarse todo ello se realiza  para llevar lo mejor posible el calor, pero que sucede cuando tenemos como mascota un gato. Los gatos igual que otros animales que tienen pelo sufren en verano por el incremento de las temperaturas hay que tener en cuenta que ellos tienen pelo y aunque hayan eliminado parte de él y tenga una capa más fina sigue dándoles calor.  Las temperaturas altas para ellos pueden ser perjudiciales por lo que habrá que llevar a cabo una serie de recomendaciones para evitar que le dé un golpe de calor.

  • Es necesario en esta época que el felino tenga siempre agua a su disposición, para que pueda beber siempre que le apetezca y se mantenga hidratado.
  • Permitir que la mascota se encuentre en una habitación fresca y bien ventilada. Es necesario reducir al máximo las exposiciones al sol, es decir, si permitimos que el gato salga a la terraza y está dando el sol deberemos reducir al mínimo el tiempo que el gato se encuentra al sol, es importante tener en cuenta que el sol va variando su posición, por lo que es posible que se deje al gato por la mañana fuera pero al llegar la tarde es conveniente que entre en casa.
  • La comida se le dará a primera hora de la mañana y al final de la tarde, para que la digestión no sea muy pesada.
  • En los desplazamientos, en coche, transporting u otros elementos hay que tener cuidado y no dejarle demasiado tiempo dentro, porque son lugares donde se acumula el calor.

Los felinos que peor lo pasan en está época del año  son aquellos que tienen una edad avanzada, los cachorros, aquellos que  tienen algún problema de salud y también los gatos que tienen sobrepeso.

A pesar de las recomendaciones se puede producir un golpe de calor, si esto sucede se deberá proceder acudiendo lo antes posible al veterinario. Los síntomas que dan información sobre si le ha dado un golpe de calor o no son los siguientes:

  • El gato se muestra más apagado de lo habitual, no le apetece moverse, está perezoso.
  • La respiración se presenta arítmica, está muy agitado y le cuesta respirar.
  • Incremento de los latidos del corazón.
  • Se muestra tembloroso, sus músculos están inestables.
  • Cambio en el color de las mucosas.