A más de uno le habrá tocado vivir la experiencia de estar de vacaciones con su perro, acercarse a la playa y descubrir que no puede entrar con su perro porque está prohibido.
Ciertamente, España está muy lejos de otros países de la Unión Europea que permiten el acceso de los cánidos a cualquier parte en la que vaya el dueño.
Pero, afortunadamente, cada vez hay más playas donde se nos permite veranear con nuestros compañeros.
Concienciación de todos
Muchas veces la excusa es que son playas atestadas de gente y los perros pueden molestarlos. Eso se solucionaría con llevarlos atados, o con poner unas horas en las que se pudiera ir a pasear con ellos sin que pudiéramos molestar al resto de bañistas.
Otras veces se escudan en que los perros ensuciarán la playa… bueno, todavía no he visto a ningún humano echado de la playa por dejar una colilla o un papel o un resto de comida en la arena.
Sorpresas no, por favor
Para evitar sorpresas inoportunas a la hora de acercarnos a la playa de nuestro lugar de veraneo deberíamos informarnos antes de las condiciones de acceso con nuestro perro.
Cada vez hay más información al respecto, llegando incluso a haber lugares que se publicitan indicando que están permitidos animales en las playas cercanas.
A la búsqueda de otra playa
Si no nos hemos enterado con antelación de que no permiten perros en la playa de enfrente de nuestro alojamiento, no nos quedará más remedio que buscar otro lugar de esparcimiento.
Una opción segura es ir a alguna cala que no suela ir la gente, habitualmente son lugares que no tienen arena fina o que están alejados del núcleo de población.
Preguntando se llega a todos lados
Podemos probar primero a preguntar en el punto de información turística. Aunque muy pocas veces disponen de esa información, sí nos podrán indicar otras playas de la zona con menos visitantes
O también preguntar a alguno de los vecinos que veamos con perro. Ellos serán la mejor fuente de información de la que dispongamos. Además, seguro que nos indican lugares interesantes a descubrir y por los que pasear libremente con toda nuestra familia al completo
Kit de paseo
Una cosa que no deberemos olvidar nunca es llevarnos un bebedero para nuestro perro y agua. Recordad que va a estar corriendo por un lugar donde sólo hay agua salada y necesitará refrescarse con asiduidad.
En muchas tiendas podremos encontrar unas botellitas con un recipiente adosado que son idóneas para llevarlas llenas de agua y ofrecérselas a nuestro peludo.