Los yacos es una especie de loro muy sociable, por lo que no tendrá dificultades en integrarse en la familia y le deberemos dar un compañero bien en el momento de la compra porque sabemos que existe otro yaco con el que se lleva bien o se le dará posteriormente cuando se haya adaptado al hogar. Sí lo hacemos posteriormente deberemos ser muy cuidadosos con la integración de un nuevo yaco en la familia.
Lo primero que debemos hacer es avisar a nuestra mascota que va a tener un compañero, esto cómo lo hacemos, instalando una jaula semanas antes de la llegada del yaco a casa. La instalación de la nueva jaula debe realizarse cerca de donde esta nuestra mascota para que pueda verla. Esta acción se debe realizar 3 0 4 semanas antes de que llegue la nueva ave al hogar.
Una vez que le llevemos a casa es necesario que cada uno tenga su jaula, esto es principalmente prevención, sí les metemos a los dos en la misma jaula posiblemente habrá disputas y peleas por el territorio, así que es mejor que cada uno este en su jaula. Cuando les queramos juntar les levaremos a una habitación que les resulte desconocida a los dos para que no haya peleas por el territorio.
A la hora de sacarles de la jaula es necesario que se saque primero al veterano para que este no se sienta relegado y celoso del nuevo integrante.
Una vez que estén fuera, es importante que estemos presentes y que supervisemos la situación, sí deciden volar deberemos observarles porque es dónde se puede producir una pelea. Los yacos igual que las personas tienen su propia personalidad y entra dentro de las posibilidades que no se lleven bien, no forzaremos la situación y le mantendremos separados.
Yacos y niños
La relación entre yacos y niños puede ser positiva siempre que se sigan una serie de recomendaciones, como por ejemplo que el menor no se ponga a jugar cerca de la jaula, a correr alrededor de ella o a colgarse de la jaula, esto supone para el yaco que le esta invadiendo su territorio y le esta molestando por lo que la reacción de éste puede ser picarle o volverse agresivo con el niño.
Los niños y los yacos pueden crear una buena pareja en la que ambos aprendan de su relación pero es importante que no se les deje solos y que cuando jueguen juntos lo hagan en una habitación que sea neutral para el yaco.
Un dato importante es tener especial cuidado ocn los amigos de los niños, estos no hacen parte de la manda y el yaco los puede sentir como peligrosos.