Muchas veces, nos llegan sin saber cómo, historias como estas. Donde no se sabe quién es realmente el protagonista. Historias que nos hablan de la relación entre dueño y su mascota, donde el amor y la amistad hacen que se superen momentos realmente complicados.
Normalmente esto suele ocurrir cuando una de las partes flojea en un momento dado, fruto de enfermedades, tristeza o catástrofes. Sin embargo lo que hoy os relato cuenta la historia de una relación que va más allá. Que nos conmueve por considerarla un compromiso y dedicación que traspasa lo que entendemos por tener una mascota. Ya que en este caso, Shoep y John dependen y se dedican por completo el uno al otro.
La dedicación de John
Esta noticia se ha hecho un hueco importante dentro de las redes sociales, donde se ha distribuido y compartido llegando a varios países. En ella explica como John Unger, cada día, visita el Lago Superior, en Norteamérica. Excursiones que hace en la compañía de su perro Shoep.
En este caso, estas visitas no se hacen para que el perro corra y se divierta. Shoep sufre desde hace años sufre una terrible artritis que le impide casi moverse, ya que tiene terribles dolores. Así que John trasporta en brazos a gran amigo, para terminar sumergiéndose juntos bajo estas aguas.
Momentos que ambos disfrutan, ya que Shoep puede disfrutar así de momentos donde el dolor le brinda una tregua. Ya que las aguas son el mejor remedio para este tipo de enfermedad. Lo que ha conseguido que a sus 19 años, pudiera disfrutar de una calidad de vida considerablemente buena, junto a las continuas visitas veterinarias.
Una dedicación plena puede que a muchos nos sorprenda. Pues no hay día que John no lo dedique a su perro. Aunque, sinceramente, no tendría que ser así, ya que cuando decidimos tener un perro debemos cuidarlo, pase lo que pase. Sin embargo, que conozcamos a este hombre, es solo gracias a Shoep.
Cómo Shoep salvo a John
Hace algunos años, John fue víctima de una terrible depresión. Como pasa en la mayoría de los casos, él también tuvo episodios donde la única salida que parece existir es el propio suicidio. Algo que aunque le tentó en varias ocasiones, la compañía de Shoep le disuadió de llegar a hacerlo. Simplemente con su amor y compañía. Algo que en esta ocasión, John le devuelve.
Tristemente esta amistad se vio terminada el 18 de Julio de este año. Cuando Shoep murió tras una gran batalla junto a su amo. Un triste final que todos los que hemos tenido una mascota, nos ha tocado sufrir y por lo cual no dudamos en mandar todo nuestro apoyo a John. Hiciste todo y más por Shoep y has sido un ejemplo para todos nosotros. Ánimo.