Los gatos y los viajes II

En el anterior post se habló de los gatos como animales sedentarios que no les gusta moverse del lugar donde se encuentran por lo que tiene como consecuencia que no quieran viajar y no les guste nada, pero a veces es necesario llevarlos y para ello vamos a seguir hablando de la planificación que se debe hacer.

En el anterior artículo he hablado del transportin, objeto fundamental para transportar a nuestro animal, cuando va en el transportin en el coche no hay ningún problema para manipularlo pero cuando vamos en avión hay que tener en cuenta un par de aspectos, el primero en que lugar va a viajar, si viaja en cabina no hay mucho problema porque se va a poder prestar atención al felino pero cuando viaja en bodega no, entonces lo más importante es precintar bien la puerta del transportin para que si recibe algún golpe o se mueve en exceso no se abra la puerta, también se puede incluir algún material para evitar que los golpes se los lleve el gato. Cuando viajan en al bodega de un avión hay que tener en cuenta que la temperatura de ese lugar es bastante fría por lo que habrá que incluir en el transportin una manta para mantener la temperatura del gato, también porque si se le da un relajante va a provocar un descenso en la temperatura corporal del gato.

A veces los viajes son a un país extranjero, ahí los planes se deben de realizar con mucha antelación por lo menos 6-7 meses antes. Lo primero es investigar sobre las exigencias que tiene el país de destino sobre animales, existen algunos que exigen que el gato esté durante 6 meses de cuarentena, de ahí la necesidad de preparar el viaje con tanta antelación. Además se deberán de tener todos los papeles de la mascota en regla, como el pasaporte y el chip.

Una vez que se ha llegado al lugar de destino es necesario realizar una serie de acciones para que el gato se adapte lo antes posible, es posible que el lugar donde se aloje tenga varias habitaciones, lo mejor para evitar que se asuste y se esconda y no haya manera de que salga, es reducirle el espacio, poner sus juguetes, comedero, bebedero, cuna, bandeja… es un determinado espacio y dejárselo ahí durante un par de días, pasados esos días se le dejará que empiece a investigar por el resto de las estancias del lugar. Es posible que el primer día no coma, es normal es un lugar nuevo con demasiados estímulos por lo que lo mejor es dejarlo tranquilo y verán como poco a poco vuelve a realizar sus rutinas.

mishima:alguna cosa em diu que sí

Los gatos y los viajes I

A diferencia de otros animales de compañía los gatos son animales sendentarios, esto quiere decir que no les gusta moverse del lugar donde se encuentran, el territorio donde desarrollan su vida para ellos es el adecuado y no quieren cambiarlo, pero que sucede cuando la familia decide ir de vacaciones, pues dependerá de la duración  y el tiempo que se vaya a estar fuera.

Los gatos necesitan su tiempo de adaptación al nuevo lugar, y ese periodo suele durar como mínimo una semana, ellos necesitan impregnar el lugar con sus feromonas para conseguir cierto equilibrio, si en el lugar hay otros animales como perros u otros felinos entonces tardará más en adaptarse al nuevo lugar, a eso hay que añadir el viaje en coche o en otro medio de transporte que va a generar en el felino stress.

Lo mejor si el viaje va a ser por un fin de semana o una semana, lo mejor ante esa situación es dejar al gato en casa y buscar una persona que se encargue de ir a visitarlo todos los días, y que se encargue de ponerlo la comida y cambiarlo el agua.

Estas son las indicaciones para un viaje corto, pero si las vacaciones van a ser por un periodo más o menos largo y se ha decidido que el felino también vaya, entonces habrá que tener una buena planificación. Lo primero es que el gato viaje en el transportin, normalmente este objeto lo tienen asociado a cosas negativas, como por ejemplo ir al veterinario hay que eliminar esa asociación e instaurar una positiva, para lograrlo lo mejor es  tener tiempo, y durante un periodo de dos o tres semanas antes de emprender el viaje como mínimo, hay que dejar el transportin como una parte más del mobiliario, para ello se le dejará en un lugar accesible y se introducirá un juguete o comida que le gusta al gato para que poco a poco vaya tolerando el transportin. Cuando no hay tiempo para reeducarlo entonces se quitará la parte de arriba del transportin para que entre y después se volverá a poner poco a poco. Es importante no luchar con el gato para que entre porque si se hace eso entonces se está generando demasiado stress en el felino. Hay multitud de transportines, los materiales son muy diversos, los más aconsejables son los de plástico, porque son más seguros y también porque en épocas de calor son los más llevaderos para el gato.

Lolita

Perros en la playa

A más de uno le habrá tocado vivir la experiencia de estar de vacaciones con su perro, acercarse a la playa y descubrir que no puede entrar con su perro porque está prohibido.

Ciertamente, España está muy lejos de otros países de la Unión Europea que permiten el acceso de los cánidos a cualquier parte en la que vaya el dueño.

Pero, afortunadamente, cada vez hay más playas donde se nos permite veranear con nuestros compañeros.

Concienciación de todos

Muchas veces la excusa es que son playas atestadas de gente y los perros pueden molestarlos. Eso se solucionaría con llevarlos atados, o con poner unas horas en las que se pudiera ir a pasear con ellos sin que pudiéramos molestar al resto de bañistas.

Otras veces se escudan en que los perros ensuciarán la playa… bueno, todavía no he visto a ningún humano echado de la playa por dejar una colilla o un papel o un resto de comida en la arena.

Sorpresas no, por favor

Para evitar sorpresas inoportunas a la hora de acercarnos a la playa de nuestro lugar de veraneo deberíamos informarnos antes de las condiciones de acceso con nuestro perro.

Cada vez hay más información al respecto, llegando incluso a haber lugares que se publicitan indicando que están permitidos animales en las playas cercanas.

A la búsqueda de otra playa

Si no nos hemos enterado con antelación de que no permiten perros en la playa de enfrente de nuestro alojamiento, no nos quedará más remedio que buscar otro lugar de esparcimiento.

Una opción segura es ir a alguna cala que no suela ir la gente, habitualmente son lugares que no tienen arena fina o que están alejados del núcleo de población.

Preguntando se llega a todos lados

Podemos probar primero a preguntar en el punto de información turística. Aunque muy pocas veces disponen de esa información, sí nos podrán indicar otras playas de la zona con menos visitantes

O también preguntar a alguno de los vecinos que veamos con perro. Ellos serán la mejor fuente de información de la que dispongamos. Además, seguro que nos indican lugares interesantes a descubrir y por los que pasear libremente con toda nuestra familia al completo

Kit de paseo

Una cosa que no deberemos olvidar nunca es llevarnos un bebedero para nuestro perro y agua. Recordad que va a estar corriendo por un lugar donde sólo hay agua salada y necesitará refrescarse con asiduidad.

En muchas tiendas podremos encontrar unas botellitas con un recipiente adosado que son idóneas para llevarlas llenas de agua y ofrecérselas a nuestro peludo.

Los perros y montar en coche

Existen muchas ocasiones en las que no nos queda otro remedio que montar a nuestra mascota en el coche pero no le gusta, evita que le subas o cuando ya has conseguido que este dentro se pone muy nervioso, poniéndose a ladrar o hacer otras cosas que nos pueden poner nerviosos mientras conducimos y provocar un accidente, aquí vamos a establecer algunas líneas de actuación para lograr que al perro le guste el coche y no le vea como una tortura.

Antes de meter al perro en el coche debemos dedicir como lo vamos a transportar, es decir va a estar en el asiento de atrás o vamos a meterlo en el maletero sin bandeja para que pueda asomar la cabeza. Después de tomar esta decisión pasaremos a la siguiente compramos un cinto específico para él o vamos a usar un transporting. Todas estas cuestiones hay que responderlas antes de meter a nuestro cánido en el coche.

Voy a comenzar por el asiento de atrás, tenemos dos opciones, la primera colocarnos delante del coche, nuestra mascota agarrada con la correa y decirla que suba, al principio puede costar un poco pero es posible que lo consigamos sin utilizar premios, sino pues usaremos su olfato para conseguirlo, le dejaremos oler una golosina o una salchicha algo que le guste y se lo colocaremos dentro, seguro que va a por ella. Una vez dentro le dejaremos tiempos cortos al principio, y le dejaremos comer un premio, para que relacione coche igual a vivencia positiva.
Sí no logramos que con el premio suba al coche, otra opción que tenemos es cansarle, ir a dar un paseo largo que le agote, y volver al coche, una vez ahí le enseñaremos el agua que es lo que en ese momento necesita y se lo dejaremos en el asiento de atrás o en el maletero, donde hayáis elegido. Para él, el agua en ese momento es una necesidad urgente por lo que no pondrá pegas y subirá.
Después de unos días dándole premio y dejando el coche en estático, pasaremos a la fase de comenzar a movernos con el coche, daremos paseos cortos para que poco a poco se vaya habituando.
Hay personas que le abren las ventanillas a tope, para que le de el aíre y pueda oler, cuidado con esto, los oídos de los perros son mucho más sensibles que los nuestros por lo que el ruido le puede hacer daño.
Con respecto al transportin hay que proceder igual, que cuando se suba al asiento de atrás. Hay que ser pacientes y constantes y lograremos que nuestro perro disfrute de los viajes en coche.

Mareo en los perros

KimbaLos perros igual que los humanos se marean cuando viajan en coche, sobre todo esta situación se da cuando son cachorros y jóvenes, en esta época son más propensos a que sientan naúseas, mareos y vómitos en el viaje. A veces se produce solo cuando el viaje es de largo recorrido pero también en algunos casos se puede producir en viajes cortos.

Existen algunos síntomas que nos pueden avisar de que nuestro perro no se encuentra bien porque se está mareando, como es el exceso de saliva, tragar esa saliva, temblores o que no haga más que emitir señales de calma como chuparse los labios y por último vomitar que es el síntoma final que nos dejará muy claro que nuestro perro esta mareado. Habrá perros que no nos avisen hasta que no nos encontremos el vómito. Es necesario saber que si tiene situaciones en las que al montar en el coche se encuentra mal, el rápidamente lo asociará y pondrá sus reticencias a montarse e incluso tendrá síntomas de ansiedad.

Para evitar estas situaciones podemos optar por acudir al veterinario y que nos de alguna medicación que le permita marearse durante el viaje y que lo viva de una manera más favorable. Otras cosas que se pueden hacer para evitar que nuestro perro se encuentre mal en el viaje es abrir un poco las ventanillas para que le entre aire, tampoco excedernos con esta medida porque le podemos producir dolor de oídos porque los perros son muy sensibles auditivamente y en la carretera los sonidos son muy variados e intensos.  También se deberá evitar olores intensos de ambientadores, tabaco u otro elemento que emita olor que le pueda revolver al perro, su nariz es muy sensible, es su órgano más desarrollado por lo que el identificará todos los olores del habitáculo del coche y algunos de ellos le pueden afectar negativamente durante el viaje. Por últimos en los consejos a realizar durante el viaje también será necesario realizar paradas cada poco tiempo y dejarle bajar del coche para que se relaje y se desestrese.

Otra de las cosas que se pueden realizar durante el año antes de realizar viajes largos, es realizar trayectos cortos con el coche, el perro poco a poco se irá acostumbrando al movimiento del coche y a viajar en él, además se puede asociar con lugares favorables para él, como por ejemplo el parque, un lugar que le guste mucho para que asocie coche a vivencias favorables.

De viaje con tu mascota

Parece complicado, pero la verdad es que hoy en día es mucho más fácil de lo que parece poder viajar con tus peludos amigos. Te invitamos a continuar leyendo esta serie de anotaciones que te ayudaran a pasar esos días tan deseado con tu compañero animal.

Preparar al animal para su primer viaje

–        Han de tener siempre el microchip y el collar con dirección y teléfono del propietario.

–        Documentación sanitaria en regla, el pasaporte europeo y un justificante que indique que el animal no tiene ningún tipo de enfermedad infecto-contagiosa. Con fecha de máximo 10 días antes del viaje.

–        Buscar una jaula de viaje que se adecue a las necesidades de nuestro animal.

–        Habituar a tu mascota a la jaula de viaje y a ir al movimiento en ella. Esto puedes hacerlo realizando trayectos en coche cortos con ella en su interior. También poniendo la jaula cerca del animal en casa para que la examine.

–        Deben estar domesticados y obedecer órdenes sencillas. Por ejemplo, saber que defecar se hace fuera.

En coche

La Dirección General de Tráfico prohíbe que los animales vayan sueltos dentro de los vehículos. Hay que colocarlos siempre en la parte trasera para evitar distraer al conductor o entorpecerle. Existen varios accesorios para viajar con nuestras mascotas, dependiendo del tamaño que esta tenga.

–        Jaulas: un gran surtido de tamaños que se deberán ajustar al de nuestra pequeña o mediana mascota.

–        Arneses: Consisten en unas correar que se adaptan a los arneses o collares de paseo, que tienen en unos de sus extremos en anclaje igual que un cinturón de seguridad. Por lo cual hará la misma función que este.

–        Redes: Para animales grandes. La forma de colocarla es que ocupe todo el hueco entre parte trasera y conductor. A método de mampara de taxista.

Trenes:

Renfe limita el trasporte de animales domésticos, especificando que no sean de corral, que no superen los 6 kilos y a solo una mascota por viajero. Las dimensiones de la jaula no pueden superar 60x35x35 cm.

En Cercanías el trasporte de animales es gratuito y en los recorridos de grande distancia hay que abonar un 50% del billete.

Barco:

Cada compañía tiene el derecho de elegir si se admiten mascotas o no. Si es el caso, el animal no puede superar los 6 kg y tienen que viajar con el dueño de la cabina. Si sobrepasan este peso deberán ir en la bodega. En cualquier caso, hay que advertirlo al efectuar la reserva.

Avión:

Al igual que en el barco, cada compañía tiene su política respecto a viajar con animales y se amoldan a las mismas circunstancias de peso y forma de viaje.

Aunque no está de más informarse en el servicio de atención al cliente en cada compañía.

Ahora solo te queda disfrutar de tus merecidas vacaciones.