Crecimiento del perro y del cachorro II

En el anterior artículo se han establecido algunas bases sobre el autocontrol y las características de los cachorros y los adolescentes. En este vamos a continuar con el apartado de la socialización y la prevención de la agresividad.

Establecimos que era necesario socializar al perro para evitar problemas de comportamiento y que desarrolle conductas disruptivas en la convivencia. Hay que tener en cuenta que los perros son seres sociales, son descendientes directos del lobo y estos viven en manadas, si no permitimos que nuestro perro aprenda a comunicarse y a relacionarse nunca será capaz de vivir en manada, y en el hogar es participe de la manada que compone con los humanos.

Hemos hablado del aprendizaje gradual, del  entretenimiento, la diversión, concentración y como todo esto se debe realizar de forma paulatina. Volvemos al ejemplo del niño de 5 o 6 años ¿le podemos exigir autocontrol? ¿Podemos conseguir que aprenda normas de un días para otro? La respuesta es no, debemos ser pacientes con nuestra mascota también. El uso de la agresividad tirando de la correa, poner el dedo índice de forma amenazante o gritando todo el día no servirá para que nuestro perro aprenda antes sino para que nos coja miedo  y se ponga a la defensiva. Para que aprenda es necesario:

  1. Realizar una intervención temprana, comenzar a los 4 meses con la educación básica.
  2. Mantener la correa floja, si tensamos la correa lo único que lograremos es transmitir tensión y agresividad a través de ella, tened en cuenta que la correa es el instrumento que tenemos para comunicarnos con nuestro perro.
  3. Es necesario mantener la calma, si nosotros no somos capaces de autocontrolarnos como podemos exigir a nuestro perro que se autocontrole.

Si no cumplimos con estos aspectos nuestras reacciones tenderán hacia la agresividad y le exigiremos más de lo que puede dar, el resultado será que nuestro perro gruñirá y nos enseñara los dientes.

Por lo que podemos concluir que es importantes que seamos capaces de respetar los ritmos de nuestro perro y que seamos capaces de expresar tranquilidad y tener paciencia a la hora de enseñar normas de convivencia y autocontrol a nuestra mascota. En vez de gritar cuando hace algo mal, la respuesta correcta a ese comportamiento es darle la espalda e irnos hacia el lado contrario, esto es lo que hacen los adultos cánidos cuando sus cachorros no hacen algo bien. Otra de los comportamientos a desarrollar es el refuerzo positivo, es necesario premiar a nuestro perro cada vez que haga algo bien para que asimile y vaya interiorizando el comportamiento.

Crecimiento del perro y el cachorro

Cuando las crías de perros son educados por adultos perros, estos aprenden a comportarse como perros en su adultez, los adultos les han dado las pautas para comportarse, para subsistir y mantenerse por sí mismos. Cuando un cachorro es criado por un humano, no siempre el perro en edad adulta tiene los comportamientos adecuados, esto se produce por diversas razones.

  1. Somos humanos no perros y le damos las enseñanzas como si un niño se tratará, esto no es posible porque se trata de educar a un perro y para ello nos fijaremos en perros adultos como crían a sus cachorro y utilizar sus enseñanzas para aplicarlas a nuestro cachorro.
  2. Establecemos normas en la convivencia que son estrictamente humanas y para el perro esas pautas o normas de comportamiento no tienen ningún significado.
  3. En la educación de un perro hay que tener dos variables en cuenta por un lado la edad y lo que corresponde a cada una de ellas y por otro lado la capacidad que tiene nuestra mascota para asimilar y progresar en los aprendizajes.

Uno de los aspectos que exigiremos a nuestro cánido es que tenga autocontrol, pero es complicado siendo un cachorro, esta característica se va asimilando según vaya creciendo. Pongamonos en el supuesto de un niño de 3, 4 o 5 años ¿podemos exigirle autocontrol? casi con total seguridad podremos responder a esa pregunta no, porque los niños a esa edad necesitan moverse, correr, saltar, explorar… Teniendo en cuenta este dato debemos ser más permisivos y comprensivos con el cachorro que corretea por casa. Los cachorros criados por perros adultos tienen una particularidad y es que poseen la licencia de cachorros,  esto quiere decir que los primeros meses de vida pueden hacer lo que quieran que no serán reprendidos por los canes adultos, esta licencia durá hasta los 16 o 20 meses de vida, a partir de este momento poco  a poco irán mejorando su autocontrol hasta llegar a la edad adulta que produce al cumplir dos años que en ese momento tendremos un perro educado y que controlará sus impulsos a la perfección si lo hemos hecho bien.

La juventud o adolescencia del perro se inicia entorno a los 4 meses y medio, durante este tiempo hasta que se inicie la adultez a los 24 meses estará caracterizado por una serie de comportamientos.

  • Les gusta la velocidad y que pasen cosas.
  • Les cuesta mantener a raya sus impulsos.
  • Su concentración por largos periodos de tiempo es baja.
  • El aprendizaje debe ser divertido y con una duración corta.
  • Necesitan actividad en sus vidas, pero este puede ser cubierto por sesiones de entrenamiento, jugando con ellos, relacionándose con otros perros.
  • Les gustará que se les premie por las acciones bien hechas, lo cual ayudará a que lo asimile mejor. Es necesario premiarle aunque el comportamiento dure dos segundos porque ayudará a que con el tiempo dure más.
  • Socialización, es necesario para evitar conductas disruptivas.


cerrajeros 24 horas malaga
pintores Las Castillas
regalos para navidad
master comercio internacional
Cómo cuidar una mascota