Castración en un perro macho

Muchas personas que tienen un perro como mascota se les presenta el siguiente dilema le castro o no. Es una pregunta que casi siempre es sencilla de responder pero que los humanos hacen demasiado complicada la respuesta. La respuesta en la mayoría de los casos debe ser siempre a favor de la castración, principalmente porque no van a poder montar a una hembra cada vez que les llega el impulso, además de los problemas de salud que se les pueden presentar por la presencia de los testículos o los problemas de comportamiento que pueden tener por exceso de testosterona.
Cuando se piensa en la castración vienen pensamientos del tipo pobrecito, como le voy hacer eso, va a sufrir… sobre todo si es el hombre el que tiene que tomar la decisión por que se siente identificado con su perro. Los cánidos no sufren porque se les castre, para ellos es un pensamiento que les llega tengo que buscar una hembra y sino la encuentran o no se les dejan es entonces cuando comienza la frustración que desemboca en agresividad. Se puede pensar que lo mejor es dejarle acceder a una hembra, una vez que se hace eso, se está perdido porque va a querer más y el impulso va a ser incontrolable.
Otra razón de porque se justifica la no castración es porque engordan, en parte es real, pero con una alimentación equilibrada en la que se le dé al perro pienso para perros castrados o light, o que se le de suficiente ejercicio, la mascota tendrá un peso adecuado. Es cierto que engordan porque al relajarse con la castración todo se ralentiza.
Los problemas por dominancia no siempre desaparecen, pero la castración ayuda, el perro se relaja con la eliminación de las testosterona al mes o mes y medio, pero luego es necesario educar, es importante sino se seguirán con problemas de comportamiento cada vez que vea a un perro. Para eliminar estas conductas, lo primero es no huir del resto de los perros, saliendo a horas en las que no hay nadie, una vez que se está en la calle hay que eliminar toda la energía que tenga el perro, hay que cansarle para ello se dará un paseo largo, se correrá, montará en bicicleta, opciones hay muchas y poco a poco se le hará cruzarse con perros, primero de acera a acera y después se irán reduciendo las distancias, como en todo mucha paciencia y constancia para lograrlo.

Perros en casa con jardín

Muchas personas cuando deciden tener una mascota, tienen en cuenta el espacio que tienen ya que animales grandes en pisos de 60 metros tienen el movimiento bastante limitado, por lo que muchas personas solo tendrían perro sí tuvieran una casa con jardín donde el cánido pudiera correr. Está reflexión es adecuada y totalmente respetable, pero también es cierto que las personas que tienen un terreno alrededor de la casa se olvidan de un aspecto muy importante y es que también deben de salir a pasear.

El jardín es estupendo, es un lugar donde podemos dejar correr libremente a nuestro perro y donde no tendremos que preocuparnos de que hora es para sacarle hacer sus cosas. Pero también es cierto que es un jaula de oro, el perro en el jardín los primeros días estará encantado porque tendrá muchas cosas que explorar pero luego se cansará y empezará la frustración.

Independientemente que vivamos en un piso, chalet, o casa con un jardín enorme es necesario sacar a nuestro perro a pasear como mínimo una hora al día, para que pueda oler árboles distintos, ver perros, personas y sobre todo hacer ejercicio y crear un vínculo con nosotros. Recordad que es el vínculo entre mascota y persona se crea en el paseo a través de la correa que es el instrumento a través del cual nos comunicamos con nuestra mascota.

En el interior de nuestro jardín o patio podemos hacerle el ambiente más interesante para que no se aburra, en función de la raza de perro que tengamos podemos hacer unas cosas u otras pero voy a poner ejemplos para que luego les uséis o os den ideas para que se os ocurran otros.

Lo primero que podemos hacer es esconder golosinas en diferentes lugares, para mejorar el olfato de nuestro perro y se acostumbre a buscar y que el alimento suponga un esfuerzo al mismo tiempo que una recompensa. Tened en cuenta que los perros interaccionan con lo que les rodea a través del olfato principalmente. Otra actividad que puede ir en el línea del anterior es coger ropa de los diferentes miembros de la familia y esconderla en diferentes lugares para que lo busque, estaremos trabando el vínculo con las personas que integran la unidad familiar además de trabajarlo el olfato.

Otra opción que podemos usar es colocarlo juguetes de diferentes tipos, no dárselos todos a la vez sino que irseles cambiando cada vez que el perro caiga en la monotonía.

El líder de la manada I

Cuando decidimos llevar a un perro a casa es necesario establecer una serie de normas y realizar una serie de acciones para que tenga claro que la familia de ese hogar forma una manada y que él es el último miembro de la manada y debe actuar en consonancia a ese rol.

En muchas ocasiones se cometen errores porque tendemos a humanizar a nuestro cachorro, pensamos que porque tenga un hogar, un alimento cinco estrellas, ropita para que no pase frío y le tratemos como si fuera nuestro bebe ese perro va a ser más feliz y es una gran equivocación, estamos creando un perro que esta desequilibrado por dentro.

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Para evitar esto es necesario que desde el primer día le dejemos claro que es el último y como lo hacemos, primero hay que tener una serie de nociones básicas. Un principio básico es que un perro es feliz cuando hace ejercicio, tiene límites y tiene cariño. En este orden, algo que muchas personas se equivocan porque lo hacen en orden inverso. Hay gente que considera que porque su perro baje a la calle haga sus “cosas” y suba a casa ya esta todo arreglado, por muy pequeño que sea esa raza tiene unas necesidades físicas a las que debemos dar respuesta porque sino tendremos un perro frustrado, el cual se dedicará hacer cosas poco adecuadas en casa. Hemos establecido la obediencia esta también es importante y desde el primer día, hay que evitar que suba al sofá, a la cama, que muerda la alfombra… Esas cosas que hacen los cachorros y que si no modificamos también lo harán de adulto. No vale pensar es “que es tan majo” ” como le voy a regañar” frases típicas que pueden ir en nuestra contra porque cuando son adultos es más complicado cambiar. Y por último el cariño, y este no hace referencia a comprarle ropa, darle el mejor alimento, o que tenga una habitación para el solo, significa pasar tiempo con nuestro perro crear un vínculo, jugar con él, en definitiva dedicarle tiempo y atención.

Otro aspecto a tener en cuenta en la relación con nuestro perro es como le damos las órdenes, están deben ser firmes y tranquilas, no por gritar más nuestro perro nos va hacer más caso, posiblemente nos ignore porque lo que lee estamos transmitiendo es que estamos histéricos. Hay que tener claro que los perros funcionan de forma diferente a los humanos, es decir a nosotros nos llega la información principalmente por los ojos y por los oídos a ellos les llega primero por el olfato, luego por los ojos y por último por los oídos, por lo que nuestro lenguaje corporal va a tener una gran importancia.

Collar eléctrico: tortura

Este instrumento es utilizado por personas que se denominan así mismos  educadores de perros.  Estos artilugios provocan descargas eléctricas en el Sistema Nervioso Central de nuestra mascota. El conocimiento sobre la descarga que aplicamos a nuestro perro cada vez que damos al botón es una incógnita, los fabricantes de estos instrumentos de tortura no ponen ninguna etiqueta ni envoltorio con el voltaje que administra el collar, pero sí que ponen frases tipo, educación del perro, reducir el ladrido del perro…

Tener un animal, significa ser un poco sensible y un poco empático ( saber ponerse en la piel del otro) estas cualidades no hace falta tenerlas desarrolladas completamente, pero es necesario que hagan parte de nuestras cualidades positivas, para que nos demos cuenta que los collares eléctricos son elementos que provocan daño y dolor en nuestro noble amigo.

Todos en algún momento hemos sido víctimas de la electricidad estática, hemos recibido un chispazo al tocar a otra persona, o al tocar una barandilla… o también hemos sufrido un calambrazo al enchufar un aparato eléctrico a la corriente de luz. Estas sensaciones no son agradables. Sí afirmamos que no nos gusto podemos hacernos estas preguntas ¿ Porqué tienen que ser agradables para nuestras mascotas? ¿Qué es lo que han hecho tan grave para que les demos un castigo tan horroroso?.

La educación de una mascota debe ser a través del cariño, los humanos también somos animales racionales y aprendemos todo mejor con estímulos positivos, a los animales les pasa igual que a nosotros, sí tienen una consecuencia positiva el aprendizaje se producirá antes, y sí les tenemos que corregir, lo haremos desde el cariño y la comprensión, al final nuestro perro tendrá asimilado el aprendizaje sin sufrimiento.

Los collares electricos solo tienen consecuencias negativas, éstos producen una descarga eléctrica que puede afectar negativamente a los músculos, el corazón o al cerebro y el daño será mayor o menor en función del voltaje que le suministremos, incluso estos daños pueden ser irreversibles. Pero no solo a nivel físico le afecta, a nivel psicológico y emocional  también le afecta. El recibir descargas de forma continuada produce en el perro estados de angustia, stress, nerviosismo, apatía…

Es necesario reflexionar, y llegamos a la conclusión de que sí queremos a nuestra mascota y la queremos educar, en vez de realizar un desembolso económico en un instrumento de tortura hagámoslo en Al final si utilizamos esta vía de aprendizaje positivo, nuestro perro no solo será un cánido educado  sino que será feliz y psicológicamente equilibrado.

Crecimiento del perro y del cachorro II

En el anterior artículo se han establecido algunas bases sobre el autocontrol y las características de los cachorros y los adolescentes. En este vamos a continuar con el apartado de la socialización y la prevención de la agresividad.

Establecimos que era necesario socializar al perro para evitar problemas de comportamiento y que desarrolle conductas disruptivas en la convivencia. Hay que tener en cuenta que los perros son seres sociales, son descendientes directos del lobo y estos viven en manadas, si no permitimos que nuestro perro aprenda a comunicarse y a relacionarse nunca será capaz de vivir en manada, y en el hogar es participe de la manada que compone con los humanos.

Hemos hablado del aprendizaje gradual, del  entretenimiento, la diversión, concentración y como todo esto se debe realizar de forma paulatina. Volvemos al ejemplo del niño de 5 o 6 años ¿le podemos exigir autocontrol? ¿Podemos conseguir que aprenda normas de un días para otro? La respuesta es no, debemos ser pacientes con nuestra mascota también. El uso de la agresividad tirando de la correa, poner el dedo índice de forma amenazante o gritando todo el día no servirá para que nuestro perro aprenda antes sino para que nos coja miedo  y se ponga a la defensiva. Para que aprenda es necesario:

  1. Realizar una intervención temprana, comenzar a los 4 meses con la educación básica.
  2. Mantener la correa floja, si tensamos la correa lo único que lograremos es transmitir tensión y agresividad a través de ella, tened en cuenta que la correa es el instrumento que tenemos para comunicarnos con nuestro perro.
  3. Es necesario mantener la calma, si nosotros no somos capaces de autocontrolarnos como podemos exigir a nuestro perro que se autocontrole.

Si no cumplimos con estos aspectos nuestras reacciones tenderán hacia la agresividad y le exigiremos más de lo que puede dar, el resultado será que nuestro perro gruñirá y nos enseñara los dientes.

Por lo que podemos concluir que es importantes que seamos capaces de respetar los ritmos de nuestro perro y que seamos capaces de expresar tranquilidad y tener paciencia a la hora de enseñar normas de convivencia y autocontrol a nuestra mascota. En vez de gritar cuando hace algo mal, la respuesta correcta a ese comportamiento es darle la espalda e irnos hacia el lado contrario, esto es lo que hacen los adultos cánidos cuando sus cachorros no hacen algo bien. Otra de los comportamientos a desarrollar es el refuerzo positivo, es necesario premiar a nuestro perro cada vez que haga algo bien para que asimile y vaya interiorizando el comportamiento.

El baño en los perros

Los perros si vivieran en estado salvaje en el campo con toda seguridad evitarían el baño, este reduciría al momento en el que lloviera, esto es porque el olor corporal del animal es su identidad y también es una forma de comunicarse con el resto de los animales. Cuando el canido vive en casa con humanos, el momento baño es inevitable porque a veces el olor es tan fuerte que es complicado convivir con él.

Es necesario el baño pero siempre teniendo en cuenta que sus necesidades no son las mismas que las de los humanos, los humanos por norma general se duchan todos los días si esto se lo hiciéramos al perro se  le machacaría el pelo y la piel. Entre los síntomas más habituales que se le puede provocar a la mascota por exceso de agua, estaría la caída del pelo, aparición de caspa y  dermatitis entre los más habituales. También es necesario tener cuidado por el exceso de humedad, aunque se tenga cuidado al secarle la humedad perdura dos o tres días más y esto no tiene consecuencias inmediatas pero con el tiempo si se repite con frecuencia se le puede ocasionar problemas respiratorios.

Lo aconsejable es bañarlo una vez al mes,  incluso se puede posponer el momento del baño a una vez cada dos meses, eso dependerá de lo que se haya ensuciado y el olor que desprenda. El inicio de baño comienza con preparar todos los utensilios que vayamos a usar, porque con casi toda seguridad no le podrá dejar solo porque se le escapará de la bañera, por lo que antes de empezar, se tendrá a mano el champú, las toallas, el cepillo, el secador y todo lo que se considere que se va utilizar.

Una vez que se tiene al perro dentro de la bañera, se comprobará la temperatura del agua, esta no puede estar ni muy caliente ni muy fría, lo aconsejable es que el agua esté tibia. Cuando se le moje se tendrá cuidado con los oídos, para evitar que se le meta agua dentro. El champú a utilizar será uno específico para perros, nada de utilizar uno de humanos porque se le pueden provocar problemas en la piel, sino se tiene claro cual usar por el pelaje o la edad de la mascotas se puede preguntar en la tienda de animales que aconsejarán cual es el más adecuado. Se empezará a enjabonar por el tronco, después las patas y lo último la cabeza.

Para aclarar se intentará que el perro eche la cabeza hacia atrás y con cuidado se irá eliminando el jabón con agua, teniendo cuidado con los oídos. Se finalizará  secándolo con las toallas y una vez que se le ha quitado la humedad se le secará con el secador.