Basset hound, un gran perro

A pesar de haber conocido muchas razas de perros tengo que reconocer que el basset hound, es un perro súper bondadoso, tranquilo y muy sociable. Tiene algunas singularidades negativas que os tengo que decir, como por ejemplo, que no es rápido ni despierto y que su sentido del olfato es bastante alto que junto a su testarudez lo hacen un perro un tanto insistoso. Aún así reconozco que es una gran raza, una raza que hay que tener en cuenta a la hora de comprarse un perro.

Características de la raza

El basset hound es un perro placido, cariñoso, tranquilo y amigable. Como dije antes no es rápido ni despierto, y tiene un gran olfato y una súper testarudez, en ocasiones, detestable. Tampoco le gustan mucho las órdenes, y hace casi siempre lo que quiere.

Como bueno, también decir, que no se muestra agresivo pero defiende con grandes valentías a los niños si le hemos confiado su custodia. Gran amante de los niños.

Aspecto

El basset hound es un sabueso de comprensión fuerte y de movimientos lentos. Se caracteriza por tener unas cortas patas y orejas que arrastran por el suelo pues las tienen muy largas. Tienen la piel arrugada en la frente sobretodo cuando andan oliendo por la calle o la casa. Su cola es larga y muy fuerte, y la suelen mover cuando están muy contentos. Tiene pelaje liso, corto, apretado y generalmente tricolor, aunque también los hay de color bicolor (blanco-naranja)

Cuidados específicos

El basset hound necesita hacer ejercicio y correr hasta quedarse sin aliento, para nuestra mayor tranquilidad, porque a pesar de lo que dicen los medios, no es el animal gordo y perezoso que nos han querido vender, y necesitan bastante ejercicio puesto que además, es un perro glotón, es por ello que se tiene que sacar de paseo diariamente y vigilar su alimentación.

Al ir arrastrando continuamente las orejas por el suelo, el basset padece y bastante de infecciones en los oídos (otitis). Por ello, es necesario limpiárselas a menuda, al igual, que las patas y el vientre.

Algunos perros, debido a su constitución, tienden a que se le dé la vuelta el parpado inferior, provocando así una importante inflamación.

 

Jaulas para aves

Las aves son una mascota eligida por muchas personas, las cuales no tienen mucho tiempo para cuidar un animal  y eligen los pájaros porque no necesitan excesivos cuidados o simplemente porque es uno de los animales preferidos de esa persona, sea como sea uno de los elementos que necesitamos son las jaulas y hay que tener en cuenta una serie de características para que el ave elegido este a gusto en el que va a ser su hogar.

Uno de los aspectos fundamentales al elegir una jaula es el tamaño, es necesario que el ave pueda moverse y tenga  lugares  donde posarse y no sea solo el suelo de la jaula. Las jaulas deben ser de tamaño rectangular porque el ave vuela en dirección horizontal y las rectangulares son más adecuadas que las circulares para que puedan orientarse. Además es necesario que la mascota pueda extender sus alas sin que dé en  los barrotes laterales. Las dimensiones correctas dependerán del tamaño en función del ave elegido dejese aconsejar a la hora de comprarla.

Lugar para colocar el bebedero y  el comedero estos siempre tienen que estar disponibles y accesibles para que puedan beber y alimentarse siempre que lo necesiten.

La distancia entre barrotes es importante no será la misma para un canario que para un loro, no debe ser ni excesivamente grande ni pequeña. En función de la especie así se elegirá porque si elegimos unos barrotes medianos para una especie pequeña corremos el peligro de que meta la cabeza y luego no pueda sacarla y sí los barrotes son demasiado grandes el pájaro sí es de tamaño pequeño o mediano se puede escapar.

El material a elegir son aquellas que están diseñadas con metal y plástico porque son más fáciles de limpiar y el ave se sentirá más a gusto, en todos los casos excepto los loros, cacatúas y similares porque tienen el pico muy potente y la parte del plástico lo destrozarían.

El cierre también es importante, porque en aves muy curiosas como es el caso de los loros y los guacamayos se puede dar el caso de que aprendan abrirlo ya que son aves muy curiosas.

El lugar también es importante es necesario que estén en un lugar tranquilo y sin corrientes. Aquellas aves que pesen poco se las puede tener colgadas de una peana pero si es un pájaro pesado es más conveniente que estén sobre una superficie estable para que no ceda al peso y se termine cayendo al suelo.

Maullando agradecido

Querido humano:

Aunque deberías estar agradecido por que te permito vivir conmigo, entiendo que también necesitas que yo te dé las gracias. Entiendo que no siempre es suficiente que me restriegue contra ti (yo sé por qué lo hago) y que ronronee como un gatito satisfecho cada vez que lo estoy… Que sí, que tengo un pelaje muy suave y que te da casi tanto gusto acariciarme como a mí que me acaricies. Pero, mira, hoy estoy generoso y agradeciido.

Es cierto que los de mi especie ya hemos demostrado que podríamos vivir sin muchos problemas en un callejón (incluso maullando a gritos una canción), pero, oye, preferimos, sobre todo cuando en invierno se congela hasta la mirada o en verano se derriten hasta los pensamientos, estar tranquilamente en nuestras casas, durmiendo junto a la chimenea o estudiando el movimiento del ventilador. Y si para eso hay que permitir que un humano viva en casa, se permite.

Cualquier noche los gatos… ¡Uh, uh, uh!… de tu callejón…

Al fin y al cabo, los humanos necesitáis pocos cuidados: basta con que os dejemos salir de casa durante unas horas, cinco o seis días a la semana, y que no os robemos demasiada comida. Vale que os puede molestar cuando, como yo, queremos algo más de atención y os acariciamos algo fuerte con las zarpas o nos subimos al teclado del ordenador. Pero tampoco es para tanto. Y somos taaaaan tiernos…

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Al fin y al cabo, si echas un vistazo a internet, verás que los gatos somos símbolo de ternura, con unos gestos y unas caritas capaces de derretir un casquete polar. El del Sur, que es más frío. De acuerdo: siempre ha habido clases e intenciones entre los  gatos. Mira, si no, a Patucos González y lo que dice en su Facebook.

Con cara de bueno

Pero, por norma general, cada uno de nosotros se conforma con su territorio, esa habitación o esa casa en la que es el amo. Y si para eso es preciso camelarse al perro y aterrorizar al periquito (o aterrorizar al perro y desaparecer al periquito), pues mira, pues se hace. Eso sí, poniendo cara de buena gente y restregándose contra el humano, que es como meterle monedas a una máquina de Cocacola: siempre tiene premio.

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Ahora que lo pienso: este escrito era para darte las gracias por mimarme y cuidarme… Pero, ¿cuándo has visto tú a un gato maullar las gracias? En todo caso, deberías agradecerme tú a mí que te permita cuidarme gratis… ¡Habrase visto!

Qué es el treiball

Todos las razas de perros existentes han sido creadas por el hombre para que cumplieran una función para hacer la vida más fácil de las personas. Existen razas que en un inicio se dedicaban al pastoreo, a controlar a las ovejas para que no se despistaran y se extraviaran, pero hoy en día cumplir con esa función no siempre es fácil teniendo en cuenta que convivimos con los perros en la ciudad.

Esa convivencia que se produce entre personas y perros en las grandes ciudades hace que se inventen juegos para lograr que vuelvan a conectar con su raza, gasten energía y se diviertan. Esa función es la que cumple este nuevo juego que se ha creado llamado treiball.

El treiball consiste en un montón de pelotas grandes, esparcidas por una explanada y que el perro debe llevar a un redil que en este caso es una meta,  como si de un rebaño de ovejas se tratará.

Para este juego se utilizan ocho balones, el tamaño debe tener en cuenta el tamaño del perro para que estas sean proporcionales y no tenga que hacer un esfuerzo excesivo para empujarlos. La disposición de la bolas es en forma de triángulo, entre bola  y bola tiene que haber un espacio de unos cuatro metros de distancia, cada bola es de un color y su disposición es más o menos como las de un juego de billar. Una vez colocadas las bolas el perro se encarga de llevarlas , esta normalmente es una portería y lo debe ejecutar en un orden determinado.

Las indicaciones de como tiene que hacerlo se las va dando su entrenador, este se encuentra dentro de la portería y no puede salir de ella por lo que la comunicación entre perro-persona será mediante gestos  y voz. En este tipo de juego se ve la conexión existente entre el dueño y el perro. Este juego fue inventado en el año 2003 por Jan Nijboer, que es adiestrador además de escritor de varios libros sobre adiestramiento y educación del perro.

Este juego está indicado para todo tipo de perros, independientemente de cual sea su raza o tamaño, lo que si es cierto que aquellas razas destinadas al pastoreo juegan con ventaja porque lo llevan en los genes, un ejemplo de ello es un bordi collie. Además de ser indicado para todo tipo de perros, también puede ser un excelente ejercicio para conseguir una mejor comunicación entre el dueño y el perro.

 

My Best Buddy, Nicholas

Castración en un perro macho

Muchas personas que tienen un perro como mascota se les presenta el siguiente dilema le castro o no. Es una pregunta que casi siempre es sencilla de responder pero que los humanos hacen demasiado complicada la respuesta. La respuesta en la mayoría de los casos debe ser siempre a favor de la castración, principalmente porque no van a poder montar a una hembra cada vez que les llega el impulso, además de los problemas de salud que se les pueden presentar por la presencia de los testículos o los problemas de comportamiento que pueden tener por exceso de testosterona.
Cuando se piensa en la castración vienen pensamientos del tipo pobrecito, como le voy hacer eso, va a sufrir… sobre todo si es el hombre el que tiene que tomar la decisión por que se siente identificado con su perro. Los cánidos no sufren porque se les castre, para ellos es un pensamiento que les llega tengo que buscar una hembra y sino la encuentran o no se les dejan es entonces cuando comienza la frustración que desemboca en agresividad. Se puede pensar que lo mejor es dejarle acceder a una hembra, una vez que se hace eso, se está perdido porque va a querer más y el impulso va a ser incontrolable.
Otra razón de porque se justifica la no castración es porque engordan, en parte es real, pero con una alimentación equilibrada en la que se le dé al perro pienso para perros castrados o light, o que se le de suficiente ejercicio, la mascota tendrá un peso adecuado. Es cierto que engordan porque al relajarse con la castración todo se ralentiza.
Los problemas por dominancia no siempre desaparecen, pero la castración ayuda, el perro se relaja con la eliminación de las testosterona al mes o mes y medio, pero luego es necesario educar, es importante sino se seguirán con problemas de comportamiento cada vez que vea a un perro. Para eliminar estas conductas, lo primero es no huir del resto de los perros, saliendo a horas en las que no hay nadie, una vez que se está en la calle hay que eliminar toda la energía que tenga el perro, hay que cansarle para ello se dará un paseo largo, se correrá, montará en bicicleta, opciones hay muchas y poco a poco se le hará cruzarse con perros, primero de acera a acera y después se irán reduciendo las distancias, como en todo mucha paciencia y constancia para lograrlo.

Enfermedad de Lyme en perros

Esta enfermedad que se transmite a través de las garrapatas, es causada por un grupo de bacterias llamadas Borrelia burgdorferi. Enseguid anos daremos cuenta si nuestra mascota la padece porque aparece cierta cojera en el animal por la inflamación de las articulaciones o falta de apetito y depresión. En los casos más extremos incluso puede afectar al funcionamiento de los riñones y en raras ocasiones también enfermedades de corazón y sistema nervioso.

Este tipo de patología se suele dar sobre todo en perros labradores, de montaña de Bernese y Golden Retrievers. Asimismo, los perros jóvenes son más vulnerable a tener este tipo de enfermedades que los canes adultos.

Aunque el origen de la patología se localiza en Estados Unidos y Europa, es muy común en perros en países del medio oeste superior, los que se encuentran en el litoral de Pacífico y la costa atlántica.

Síntomas y Tipos

Como bien hemos dicho anteriormente, podemos notas cierta cojera en canes que la padecen porque a causa de que las articulaciones del animal se inflaman. Aunque la cojera es incómoda para el animal, se puede solucionar.

El problema verdadero comienza cuando cuando la enfermedad se complica con el incorrecto funcionamiento de los riñones. En el caso de que no se trate a tiempo o correctamente, se puede llegar a desarrollar una glomerulonefritis que provoca la inflamación de un filtro de la sangre.

Sintomas

Estos pueden ser algunos otros síntomas que pueden tener los canes si padecen esta enfermedad:

  • Al andar están rígidos y tienen la espalda arqueada.
  • Son muy sensibles al tacto
  • Tienen dificultad para tomar aire
  • Las pocas ganas de comer, la depresión o la fiebre, junto con la inflamación de las articulaciones son signos de la patología. 
  • Los ganglios que estén cerca de la picadura de garrapata pueden estar inflamados. 
  • Rara vez tienen problemas derivados del sistema nervioso

Tratamiento

Lo más habitual es que si no hay complicaciones de ningún tipo, el tratamiento se pueda llevar a cabo sin ingresarle en ningún centro especializado. Si el cuadro clínico del perro o la enfermedad se agravase, entonces deberíamos ingresarlo en un hospital para animales.

Es muy importante que mientras el perro mejore, esté siempre caliente y seco. Una vez transcurridas cuatro semanas aproximadamente, nuestro perro será el de siempre, el antibiótico habrá hecho su efecto.

Aunque hay algunos síntomas que pueden persistir en el tiempo, como el dolor en las articulaciones, en general se resuelve el problema de casi todos ellos. Es exactamente el caso del dolor de las articulaciones, que normalmente suele mantenerse en un largo plazo.

 

 

 

 

Las visitas cuando tenemos perro

El momento de las visitas en el hogar puede ser un  momento distendido cuando nuestros invitados entran por la puerta o por el contrario puede dar lugar a un momento tenso cuando tenemos un perro. Los momentos tensos se pueden producir cuando en nuestro hogar entran niños o adultos que tienen miedo a los cánidos y no aceptan  o no les gusta que la mascota les toque o personas con poca estabilidad que pueden acabar en el suelo si nuestro perro es muy efusivo.

Lo primero es comenzar a trabajar a nuestro mascota cuando nosotros entramos en casa, se puede poner de pie, algo que deberemos de corregir primero porque nosotros somos los alfas  y segundo porque cuando es un cachorro no pasa nada pero cuando peso 50 kilos y tiene las patas con barro probablemente no le haga mucha gracia.

Se debe comenzar desde cachorro ya que todo aprendizaje lo asimilará mejor cuanto más pequeño sea pero si el perro es grande también lo puede aprender. Cuando entramos por la puerta de casa debemos entrar a nuestro ritmo y sin prestar atención al perro,  es decir sin tocarle, hablarle ni mirándole. Iremos a dejar las llaves cambiarnos el calzado o nuestra rutina habitual y cuando el perro este completamente calmado será el momento de saludarle porque le estaremos vinculando tranquilidad a saludo/afecto. Si el perro se vuelve alterar dejaremos inmediatamente de acariciarlo y le ignoraremos.

En los momentos que tengamos visitas, deberemos instruir a nuestros invitados a que en el momento que entren en casa, lo harán sin mirar al perro, ni tocarlo y andarán tranquilamente hasta la estancia donde vayan a permanecer.

Al principio será necesario acudir a la puerta con nuestra mascota y estará agarrado con la correa para que el momento en el que suene el timbre no vaya fuera de sí a saludar. Sí se mantiene tranquilo se lo recompensaremos con una golosina o con una muestra de afecto si por el contrario comienza a tirar será necesario darle un tirón de correa e insistirle en la orden quieto. Poco a poco el perro ira aprendiendo a que el timbre de la puerta y las personas que entran a nuestro hogar son personas a las que hay que respetar y que es necesario recibirla tranquilamente. Según lo vaya asimilando iremos reduciendo los momentos de tener la correa puesta hasta que la eliminemos por completo y nuestros visitantes puedan entrar sin que la mascota se les lance.

 

 

 

Un recuerdo libre y salvaje

No tendría yo más de cinco o seis años cuando descubrí una realidad muy dura. A ver si, con un poco de suerte, el tiempo no traiciona la exactitud del recuerdo del que, por otra parte, no quedan ya testigos.

Solía yo pasar los fines de semana en la casa de mis abuelos, en una aldea en la que en tiempos de máximo esplendor, vivían una docena de vecinos. De chiquillo era de esos hotentotes que martirizaba moscas, cazaba lagartijas y acariciaba a cualquier perro, por grande que fuera.

Por lo que sea, asocio este recuerdo con una sensación de calor, de modo que me imagino que era verano, de lo que se deduce que debía de ir por los caminos vestido con zapatillas y unos calzoncillos y con los brazos cubiertos de arañazos por buscar las moras más frescas y ocultas de la zarza.

Un pajarillo

El caso es que mi abuelo llegó a casa con algo en las manos, para enseñármelo… ¡Un pájaro! Aunque el recuerdo, en ese punto, es borroso, creo recordar que se trataba –en aquel momento no podía saberlo- de un pinzón vulgar. Pero eso es lo de menos.

Lo que sí tengo claro es que el ave parecía sana, de modo que aún no me explico cómo lo atrapó mi abuelo. Y yo quería conservar conmigo tal belleza. Pero, claro, no teníamos jaula ¿Cuál era, pues, la solución?… Atarlo.

La terquedad de un niño inconsciente

Ante mi terquedad y el asomo de lágrimas, mis abuelos accedieron (uno santos, eran) a atar al pájaro con hilo de coser –supongo de nailon- por una pata y sujetar el otro extremo del cabo a uno de los barrotes del balcón.

Durante media hora fui un niño más feliz, si es que podía serlo. Veía al animal revolotear, tan entretenido que ni siquiera le prestaba atención a la lata de agua y los granos de trigo que había dispuesto para él. Inocente de mí.

Una lucha casi inútil

Cuando el pinzón se quedó sin fuerzas para luchar empecé a darme cuenta de lo que ocurría: no estaba jugando sino luchando a brazo partido por su libertad. No es que no tuviera apetito ni sed, sino que el estrés –pena, pesaba yo en ese momento- le impedía alimentarse.

Me di cuenta de que hay animales que no pueden compartir su vida con el ser humano, que, privados de su libertad, simplemente, mueren. A mis cinco añitos, le pedí una tijera a mi abuela, corté el amarre y lo dejé ir.

Luego, me hice con un palo para ir a cazar lagartijas.

Qué perro adoptar para una persona mayor

Son muchas las personas que llegadas a una determinada edad se sientes solos. La solución para muchos de ellos pasa por adoptar un animal. En lo primero que pensamos siempre es un perro por su carácter y complicidad con su amo, pero no entendemos que en realidad requiere más responsabilidades y cuidados que cualquier otro animal, como gatos o aves domésticas.

Aun así, un perro es justo lo que los expertos recomiendan. Ya que la convivencia de un anciano con esta mascota solo posee cosas positivas. Lo importante es estar seguro de que él quiera hacerse cargo de uno. Para ello, permítenos darte un par de consejos y cosas que te harán bien saber acerca de qué tipo puede ser la más adecuada en este caso.

La adopción

Lo primero que tendremos que hacer antes de llevar a cabo una adopción es asesorarnos con una persona encargada del refugio. El sabrá mejor que nadie cuál de estos perros se amoldara más a tu ritmo de vida. Por lo cual es aconsejable que no se vaya a este centro con una raza de perro determinada, lo que nos permitirá tener la mente más abierta y ser más realistas.

Cada situación al igual que cada persona es diferente. En este caso es mejor regalar a una persona de avanzada edad un perro adulto, sobre unos 3 años, que ya haya pasado la infancia y este más relajado, incluso educado. Pudiendo admitir órdenes fáciles.

Evitar un perro de gran tamaño

Es algo que te dirán directamente en el refugio, pero siempre hay que evitar perros grandes, ya que tienen mucha fuerza y tiran mucho al sacarlos a pasear. Pues a cuanto más tamaño, más energía necesita gastar. Incluso puede llegar a dañar a esta persona en un arrebato de afecto, al subirse encima o saltarle.

Por eso te recomendamos perros de un tamaño mediano o pequeño. Fáciles de pasear ya que no poseen tanta energía y pueden tener juegos más tranquilos. Su tamaño hace de tareas cotidianas como el saneamiento y la alimentación algo más fácil de realizar. Incluso a la hora de mimar, ya que puede colocarlos en su regazos o cogerlos.

En general, todo lo que se consigue así es una convivencia es mejor. Ya que este tipo de personas suelen vivir en pisos pequeños y esta clase de mascotas se adaptan mejor a estas dimensiones que un perro grande, y “estorban” menos.

Espero que estos consejos recibidos te hayan servido de ayuda. Un perro da alegría y te ayuda a tener una rutina, creo sin duda que es un gran gesto animar a personas que pasan un momento malo a tener un perro, y más de estas características. Pues al final la ayuda siempre es mutua.

Cosas que no debes hacer cuando sales con tu perro (II)

En el primer post hablamos de los problemas de aprovechar la salida del perro para hacer nuestros recados, cuando el paseo del perro debería ser un tiempo para el disfrute del animal. En este post os daremos algunos consejos sobre qué no hacer en sus paseos.

Siempre hay que partir de la base de que se debe buscar que el perro disfrute de su paseo sin frustraciones ni malas experiencias, pero eso no significa dejar hacer al perro todo lo que quiera sin ningún control.

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