En artículo anterior hablamos sobre los diferentes aspectos del juego, la importancia que tiene en el desarrollo y en la evolución y la necesidad de establecer la actividad del juego como prevención de conductas dañinas hacia nuestros muebles y hacia nuestra persona. A continuación vamos a seguir estableciendo claves para que la convivencia entre nuestro gato y nosotros se desarrolle de forma adecuada.
Cuando nuestro gato esta llevando a cabo una actividad molesta o una travesura debemos actuar apartándole de la actividad que está llevando a cabo, no utilizaremos el castigo físico porque lo vinculará a nosotros y eso provoca distanciamiento con la persona dejara de fiarse de la persona que lo corrige mediante empujones, golpes y demás actos que supongan una agresión para el felino e incluso puede tener como consecuencia que nuestra mascota desarrolle conductas agresivas hacia nosotros. Podemos usar la palmada o algún instrumento que provoque ruido para que el gato cambie su foco de atención y que no lo vincule con nosotros, también podremos usar la voz. Recordad que los animales no entienden lo que decimos, le podemos soltar una parrafada que el continuara con su actividad sin molestarse, a veces un simple No enérgico y en el momento adecuado es más útil que cualquier otra cosa. La corrección se debe realizar en el momento en el que el gato lleva a cabo la actividad equivocada, sí lo hacemos después el no sabrá porque lo corregimos será demasiado tarde. Todos los animales actúan por acción igual a consecuencia inmediata, tanto para el refuerzo positivo por hacer las cosas bien, que puede ser una golosina como el refuerzo negativo que es separarle de la actividad que lleva a cabo.
Todos los aspectos señalados en los dos artículos son importantes para lograr que nuestro gato no desarrolle conductas molestas y/o agresivas, pero a veces no es suficiente o se produce un cambio en la conducta de la mascota que no tenemos claro como corregir, en ese momento deberemos de acudir a un especialista en comportamiento felino para evitar que se agrave el problema sobre todo cuando vivimos en una casa donde habitan niños, personas con discapacidad física o mental o halla alguna persona vulnerable por padecer alguna enfermedad o presente otra circunstancia similar. El especialista en comportamiento felinos nos ayudará modificar la conducta molesta y nos dará pautas para intervenir con nuestro felino en ese momento y a medio plazo.