Cuando no tenemos la gran suerte de vivir en un chalet, en un caserío, en una masía o el una casa enorme con jardines o terrenos donde los animales pueden campar a sus anchas sin ningún tipo de problema, hay que pensar. Mi opinión personal es que es mucho más adecuado que las mascotas como perros o gatos, puedan tener su espacio y tengan la oportunidad de corretear y hacer de las suyas.
En algunos casos, las ganas de sentir la compañía de una mascota nos nubla algo la vista. En ocasiones, ponemos por delante nuestros propios deseos e intereses y dejamos de lado la comodidad y el bienestar de los animales que vamos a acoger en nuestra casa. Cuando un impulso de ese tipo nos arrastre a ese tipo de acciones, deberíamos pararnos a pensar en lo que realmente es bueno para él.
Desde el principio tenemos que tener muy claro, que tener a nuestro cargo un animal en casa es adquirir una responsabilidad y compromiso con el nuevo habitante. Si no estamos dispuestos a encargarnos de esas obligaciones o no nos vemos capaces, entonces, es mejor descartar la idea de adquirir un animal.
La importancia de elegir bien
Cuando incorporamos un nuevo miembro a la familia, tenemos que cuidarlo, que tenga un espacio para poder moverse, tenemos que ayudarle a adaptarse a su nuevo hogar… y si desde el principio no acertamos con la elección de nuestra mascota, eso será algo complicado. En mi modesta opinión, en un piso pequeño, un Gran Danés o un San Bernardo, se sentirían verdaderamente incómodos.
Algo más pequeño, como un chihuahua o un terrier, probablemente se sentirá más agusto. Si ellos se encuentran agusto y elegimos bien, todo el mundo estará mucho más feliz y más contento. Si eres una persona que nunca está en casa por diferentes motivos, entonces, quizás sea mejor no tener ninguna mascota a tu cargo, ni grande, ni pequeña… porque aunque la elección sea perfecta, el que fallarás desde el principio serás tú.
Gatos, peces, tortugas o pájaros
Si los perros te parecen demasiado engorrosos pero te gusta el calor de algo peludo acariciándote, un gato puede ser una buena elección. La gran ventaja de este tipo de animalitos es que son bastante independientes y no necesitan grandes espacios para correr o rebozarse. Además, no hace falta sacarles a la calle y eso facilita mucho las cosas, con que tengan comida y agua, ya son felices.