Cuando nuestro perro llega a casa por norma general es un cachorro al que hay que enseñar y establecer unas rutinas y hábitos para evitar problemas en el futuro entre las actividades diarias que hay que enseñar a nuestro perro está el que se deja peinar, tocar las orejas, ver los ojos, mirar la trufa…
Cuando se realizan estás manipulaciones lo mejor es que nuestro perro esté tranquilo pero para conseguir esa actitud es necesario acostumbrarlo y hacerlo todos los días, estos nos ayudará a que en el momento en el que tengamos que ir al veterinario, peluquero, u otro profesional que le tenga que tocar, no le suponga ningún problema como ansiedad o incomodidad porque está acostumbrado.
El mejor momento para hacer las manipulaciones es por la noche antes de acostarnos, para él será una rutina diaria. Los perros necesitan la rutina porque eso les da seguridad y saben a que atenerse les da estructura.
Es necesario cepillar a nuestro perro todos los días, sobre todo sí son de pelo medio largo, para quitar nudos y bolas de suciedad que se les queda pegados al pelo.
Además de cepillar es importante revisar los oídos, los ojos, las encías o las almohadillas de las patas, esto será una actividad de prevención para descubrir posibles anomalías y que puedan ser tratadas a tiempo por el veterinario.
Los dientes deben estar limpios de sarro, lo más aconsejable es lavárselos con cepillo y pasta de dientes especial para perros, al principio el perro puede mostrar disgusto ante el nuevo sabor pero sí somos constantes no pondrá ningún problema e incluso le terminará gustando. Otra forma de eliminar el sarro, es darle pan duro o huesos que venden en las tiendas de animales que tienen piel de buey. Debemos de mirar el color de las encías de nuestro perro, podemos presionarlas y veremos el tono rosado, a través de las encías podemos ver el estado de la piel de nuestro perro.
Los oídos tienen que estar limpios, sin cera y sin olor, Hay que limpiarlos a menudo con toallitas de bebés. No se los limpiéis con algodón por las fibras que pueden quedar dentro o con bastoncillos porque se le puede dañar. Observar los oídos es importante en todos los perros pero sobre todo en aquellos que tienen las orejas caídas porque son propensos a padecer otitis.
Los ojos tienen que estar limpios de legañas, sí nuestro perro es propenso a tener legañas amarillentas o verdes muy posiblemente tendrá conjuntivitis y es necesario llevarlo al veterinario.
La trufa que es la nariz del perro debe estar limpia de secreciones, fresca y húmeda, por el contrario sí esta seca existe la posibilidad de que nuestro perro tenga fiebre.